Más estadounidenses mezclan opioides con sedantes

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JUEVES, 17 de enero de 2019 (HealthDay News) -- Como si la crisis de opioides no fuera suficientemente grave, una investigación reciente muestra un marcado aumento en la cantidad de estadounidenses que toman combinaciones peligrosas de opioides y sedantes.

Esos sedantes, conocidos como benzodiacepinas, se recetan para el dolor, el insomnio y la ansiedad. Y otra clase de medicamentos similares, llamados fármacos Z, también se están tomando con sedantes a niveles alarmantes, encontraron los investigadores.

Para realizar el estudio, los investigadores canadienses analizaron los datos de ocho ciclos de la Encuesta nacional de examen de salud y nutrición de EE. UU. entre 1999 y 2014. En ese periodo, el uso combinado de opioides y benzodiacepinas aumentó en un 250 por ciento, y el uso combinado de benzodiacepinas y fármacos Z aumentó en un 850 por ciento.

En 2014, la tasa de uso combinado de benzodiacepinas y opioides había alcanzado un 1.36 por ciento, y la tasa de uso conjunto de benzodiacepinas y fármacos Z era del 0.47 por ciento, encontraron los investigadores.

Los hallazgos son preocupantes porque esas combinaciones plantean graves riesgos, entre ellos problemas de la respiración y muerte, advirtió el autor del estudio, Nicholas Vozoris, científico asociado en el Instituto del Conocimiento Li Ka Shing del Hospital St. Michael, en Toronto.

"Aunque las proporciones podrían parecer bajas, a nivel de la población esos porcentajes se corresponden con millones de personas, y el aumento de esas cifras es alarmante", aseguró Vozoris, médico de medicina del dolor, en un comunicado de prensa del hospital.

La tasa de un 1.36 por ciento de uso conjunto de benzodiacepinas y opioides equivale a unos 4.3 millones de personas, mientras que la tasa de un 0.47 por ciento de uso conjunto de benzodiacepinas y fármacos Z equivale a alrededor de 1.5 millones de personas.

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. "ha llegado incluso a emitir su forma más potente de advertencia de seguridad respecto a esta práctica, que no es la óptima, de emisión de recetas y de mezcla de opioides y benzodiacepinas", anotó.

Vozoris dijo que hay mucha confusión sobre las benzodiacepinas y los fármacos Z tanto entre los pacientes como entre los proveedores de atención de la salud.

"Quería comprender las tendencias en el uso de esas combinaciones preocupantes de medicamentos, y qué tipos de individuos eran más propensos a recibir esas combinaciones de fármacos", explicó.

Entre las benzodiacepinas se encuentran alprazolam (Xanax), clonazepam (Klonopin) y lorazepam (Ativan), mientras que los fármacos Z incluyen a zaleplón (Sonata), zolpidem (Ambien) y zopiclona (Imovane).

"Con frecuencia, los médicos y los miembros del público no se dan cuenta que los fármacos Z tienen una acción muy similar a la de las benzodiacepinas; a veces, se administra a un paciente tanto una benzodiacepina como un fármaco Z, pensando que son dos medicamentos muy distintos", añadió Vozoris.

El informe aparece en la edición del 17 de enero de la revista Sleep.

Más información

El Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas tiene más información sobre los opioides y las benzodiacepinas.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2019, HealthDay

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