Uso temprano del teléfono inteligente se asocia con conflictos familiares y distanciamiento emocional
Los teléfonos inteligentes pueden conectar al mundo, pero dentro de las familias podrían estar separando a las personas.
Dos nuevos estudios de la Universidad de Georgia descubrieron que el uso temprano del teléfono celular aumenta los conflictos familiares de la Universidad de Georgia descubrieron que el uso temprano del teléfono celular aumenta los conflictos familiares y dificulta que los padres detecten signos de malestar mental en sus hijos.
Los investigadores hicieron un seguimiento de más de 11,000 familias con niños pequeños durante una década.
A los 11 años, los niños que pasaban más tiempo frente a las pantallas experimentaban más tensión en el hogar, incluyendo discusiones intensas y críticas por parte de los padres.
La autora principal señala: “Vimos que las redes sociales provocaban una variedad de desacuerdos, dificultades para resolver conflictos, peleas y expresiones de enojo.”
Y agrega que la tendencia continuó durante la adolescencia.
Los estudios también encontraron que cuando los niños obtienen teléfonos inteligentes demasiado pronto, es menos probable que hablen sobre su ansiedad o depresión… creando distanciamiento emocional en un momento crucial de su desarrollo.
Los autores señalan que, aunque puede ser difícil evitar por completo el uso de teléfonos, retrasar su adquisición, establecer límites y fomentar el tiempo cara a cara puede ayudar a proteger tanto la salud mental de los niños como las relaciones familiares.
Fuentes: Journal of Family Psychology, Development and Psychopathology
Afiliaciones de los autores: University of Georgia
