LUNES, 7 de octubre (HealthDay News) -- Aunque el uso de probióticos es cada vez más popular entre los padres que esperan tratar el cólico infantil, no hay evidencia clara de que resulte útil, informan unos investigadores australianos.
La revisión de doce estudios sobre el tema halló resultados contradictorios, ya que algunos señalan que el probiótico Lactobacillus reuteri es efectivo en los bebés que reciben leche materna, pero no en los que reciben fórmula.
"Necesitamos más análisis para clarificarlo", apuntó la investigadora líder, Valerie Sung, del Instituto de Investigación Pediátrica Murdoch y del Hospital Pediátrico Real, en Parkville.
Los probióticos son bacterias vivas usadas en los alimentos y los complementos, y buscan ayudar a las personas con problemas digestivos, aunque todavía no se ha determinado su efectividad.
El cólico infantil se define como un llanto excesivo o remilgos sin motivo aparente. Aunque las causas del cólico no se conocen con certeza, una posibilidad es que surge cuando los bebés tienen problemas con la digestión.
Cuando el cólico es un problema, Sung recomienda consultar al médico y seguir sus consejos. "Desafortunadamente, no se puede hacer gran cosa", dijo.
El nuevo estudio aparece en la edición en línea del 7 de octubre de la revista JAMA Pediatrics.
Una experta de EE. UU. no expresó un respaldo firme del uso de probióticos para aliviar a los bebés con cólicos.
"Los probióticos funcionan con algunos bebés", apuntó la Dra. Gloria Riefkohl, pediatra del Hospital Pediátrico de Miami. "Pero no diría que los probióticos son la respuesta".
"Lo primero y más importante es que los padres consulten al pediatra. La mayor parte de esto ocurre en bebés de entre 6 semanas y 3 meses de edad", comentó. "La mayoría de las veces, el cólico infantil es un problema a corto plazo, y desaparece, se desvanece".
Riefkohl dijo que diagnosticar el cólico consiste en excluir otras afecciones y que otros factores, como si el bebé aumenta de peso, duerme y come bien, deben ser tomados en cuenta.
"No debemos decir que todo bebé necesita probióticos", planteó Riefkohl. "No funciona con todos los niños".
Riefkohl comentó que le gustaría ver evidencia concluyente de que los probióticos funcionan antes de utilizarlos. "Esto es importante, sobre todo si los usamos en bebés", enfatizó.
Para el estudio, el equipo de Sung revisó doce ensayos clínicos con un total de 1,825 bebés que se asignaron al azar a recibir probióticos, placebos o ningún tratamiento. Este tipo de estudio, conocido como metaanálisis, está diseñado para hallar patrones comunes en varios estudios. En este caso, no emergieron patrones comunes, solo patrones contradictorios.
Cinco ensayos observaron la efectividad de los probióticos para tratar el cólico y siete observaron la prevención del cólico.
En total, seis ensayos sugirieron que los probióticos reducían el llanto y seis que no. De los cinco estudios enfocados en la gestión del cólico, tres apuntaron que los probióticos trataban el cólico en los bebés amamantados, un ensayo sugirió que los probióticos podrían ser efectivos en los bebés alimentados con fórmula que sufrían de cólico y uno halló que los probióticos no eran efectivos en los bebés amamantados con cólico. De los siete estudios sobre la prevención, solo dos sugirieron posibles beneficios, hallaron los investigadores.
Hicieron una llamada por unos ensayos clínicos más grandes y mejor diseñados para determinar si los probióticos ayudan a gestionar y prevenir el cólico en bebés sanos con distintos regímenes de alimentación.
Más información
Para más información sobre el cólico, visite el Hospital Pediátrico de Filadelfia.
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