Viernes, 28 de febrero (HealthDayNews) -- Investigadores británicos han añadido otro punto al debate en progreso sobre si tratar ciertas infecciones vaginales durante el embarazo puede prevenir el parto prematuro.
Su estudio encontró que cuando el tratamiento se redujo durante las primeras 20 semanas de embarazo, el índice de parto prematuro se redujo en un dramático 60 por ciento.
El estudio, realizado por investigadores del Colegio de Medicina Imperial en Londres, aparece en la edición de marzo de "Obstetrics and Gynecology"
Tan impresionante como puedan sonar los hallazgos, se unen a otros numerosos estudios que llegan a conclusiones ciertamente conflictivas.
"Algunos investigadores han encontrado que el tratamiento reduce el parto prematuro, otros han encontraron que no ayuda, y al menos un estudio ha encontrado que el tratamiento durante el embarazo en realidad incrementó el riesgo de parto prematuro. Así que en mi mente, este estudio ciertamente no ofrece ninguna respuesta definitiva", manifestó el doctor Andrei Rebarber, director de Medicina Fetal Maternal en el Centro Médico de New York University, quien no estuvo involucrado en la investigación.
De acuerdo con los investigadores británicos, el punto del nuevo estudio no fue la prueba de la teoría del tratamiento versus el no tratamiento, sino establecer de manera más precisa aspectos más específicos de cómo y cuándo se administre el tratamiento.
"Este estudio se condujo para evaluar si el uso del antibiótico intravaginal utilizado al comienzo de la gestación reduciría la incidencia de parto pretérmino", escribieron los investigadores en la revista. También señalaron que en estudios previos, los antibióticos orales fueron principalmente utilizados y el tiempo del tratamiento pudieran ser más variados.
Aunque los doctores no están seguros de por qué ciertas infecciones vaginales pueden conducir a partos prematuros, Rebarber indicó que existen varias teorías.
"Pudiera ser que una infección promueva la madurez cervical", comentó Rebarber. En este caso, el cuello uterino dilata antes de lo que debería, estableciendo el comienzo del proceso de parto. Además, el organismo de infección puede irritar el útero, lo que provoca que empiecen las contracciones.
"La combinación de las contracciones y la madurez cervical trabajan juntas para provocar un parto prematuro", dijo Rebarber.
"Lo que no sabemos", agregó Rebarber, "es porqué algunas mujeres son susceptibles mientras otras no".
En el nuevo estudio, los investigadores reunieron 409 mujeres embarazadas cada una diagnosticada con flora del tracto genital anormal indicativo de una de varias infecciones vaginales simples en algún punto entre su 13ra y 20ma semana de embarazo.
Las mujeres fueron seleccionadas al azar para recibir un tratamiento de tres días con la crema vaginal Clindamycin, o un placebo.
El resultado final del estudio determinó que luego de que todas las mujeres dieran a luz: Sólo cuatro por ciento de aquellas tratadas con Clindamycin experimentaron un parto prematuro, en comparación con 10 por ciento para el grupo del placebo.
De los bebés nacidos antes de término, 63 por ciento requirió admisión a la unidad de cuidado neonatal intensivo, en comparación con cuatro por ciento de los bebés de con su tiempo completo.
"Un dos por ciento de la crema vaginal Clindamycin . . . administrada a mujeres con flora del tracto vaginal anormal antes de las 20 semanas de gestación puede reducir la incidencia del parto pretérmino en 20 por ciento, y de esta forma la necesidad de cuidado neonatal intensivo", indicaron los investigadores.
Aunque Rebarber no está convencido de que todas las mujeres embarazadas con infección vaginal necesitan tratamiento, dijo que aquellas en alto riesgo de partos prematuros podrían beneficiarse.
El otro factor decisivo puede ser el tipo de organismo de infección que se diagnostica. Cuando el organismo es Strep B, por ejemplo, el tratamiento puede tornarse necesario, manifestó.
Más información
Para más información sobre complicaciones de partos prematuros, visita The March of Dimes, y el Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas.