Jueves, 30 de mayo (HealthDayNews) -- Un importante estudio internacional demostró que el sulfato de magnesio, un medicamento barato y fácil de administrar, puede prevenir la eclampsia, una condición relacionada con el embarazo y que amenaza a la vida.
En el estudio, que reclutó más de 10,000 mujeres embarazadas en 33 países, la incidencia de eclampsia fue reducida a la mitad en aquellas quienes se suministró sulfato de magnesio cuando las señales tempranas de la condición aparecieron, según un informe en la edición de junio 1 de "The Lancet". El estudio fue finalizado cuando los resultados en progreso demostraron un 45 por ciento de disminución en muertes maternales para las mujeres a quienes se suministro el medicamento, en comparación con aquellas quienes recibieron un placebo, una sustancia inactiva.
Todas las mujeres en el estudio se diagnosticaron con preeclampsia, cuyos síntoma principales eran hipertensión arterial, proteína en la orina y edema, un almacenamiento irregular de fluido corporal. La preeclampsia ocurre en hasta 8 por ciento de embarazos a nivel mundial. Si se deja sin tratar, pueden conducir a convulsiones violentas de eclampsia, que es responsable de aproximadamente una cuarta parte de las muertes relacionadas con embarazos.
Un estudio internacional realizado en 1995 demostró que el tratamiento temprano con sulfato de magnesio podía prevenir las muertes cuando se desarrollaba eclampsia. El estudio se ha llamado "una de la más importantes pruebas obstetras realizadas al azar del siglo", manifestó Sir Iain Chalmers, director fundador del Centro Cocrhane del Reino Unido, parte de Servicio Nacional de Salud de Gran Bretaña, quien es coautor de un editorial en la revista.
"Aunque la prueba anterior se realizó por completo en países desarrollados, transformó la práctica en este país", dijo Chalmers. "En Gran Bretaña, había muchos obstetras que no estaban utilizando este medicamento relativamente barato en mujeres quienes estaban teniendo convulsiones durante el embarazo. El estudio suministró información a los obstetra británicos sobre cómo deben tratar la eclampsia".
"Hoy día este estudio provee la evidencia que se ha necesitado para convencer a los obstetras de que el sulfato de magnesio es la forma de prevenir la eclampsia", agregó.
El sulfato de magnesio ha sido un tratamiento aceptado en los Estados Unidos desde hace años, indicó la Dra. Gerda Zeeman, portavoz para el Colegio Americano de Obstetricia y Ginecología. "Es muy bueno tanto en prevenir como en controlar la eclampsia", añadió Zeeman, instructors auxiliar en obstetricia y ginecología en el University of Texas Southwestern Medical Center. El tratamiento depende de cuándo se detecten los síntomas de preeclampsia. "Si la mujer tiene 38 semanas o más de embarazo, se dará a luz al bebé a tiempo", explicó. "Si es antes en el embarazo el tratamiento será descanso en cama y observación cuidadosa. El sulfato de magnesio se utilizará cuando las mujeres con preeclampsia están padeciendo de inducción al parto, y también si tienen convulsiones".
El uso de sulfato de magnesio es especialmente importante en países desarrollados, Chalmers señaló en el editorial. "Ahora queda a cargo de los responsables de servicios a la salud maternales a nivel local, nacional e internacional asegurar que sea eficaz, aparentemente este medicamento barato y seguro está disponible a las mujeres en todas partes cuando se necesite", escribió.
A nivel mundial, estima la Organización Mundial de la Salud, la eclampsia es responsable de 50,000 muertes maternales cada año.
Qué hacer
Para información detallada acerca de la eclampsia y su precursor, visita Biblioteca Nacional de Medicina o la Fundación de Preeclampsia