MARTES, 8 de octubre de 2019 (HealthDay News) -- Las tasas de enfermedades de transmisión sexual (ETS) en Estados Unidos continúan un aumento que comenzó hace años, lo que incluye un marcado incremento en el número de bebés que nacen con sífilis.
Un nuevo informe del gobierno encuentra que los casos combinados de sífilis, gonorrea y clamidia alcanzaron un máximo histórico en 2018. Ese año, se reportaron casi 2.5 millones de casos de esas ETS a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.
"Documentamos un aumento en las ETS por quinto año consecutivo", dijo Elizabeth Torrone, epidemióloga en los CDC.
Y es casi seguro que esas cifras sean una subestimación, añadió. Con frecuencia las ETS no tienen síntomas, por lo que las personas no son conscientes de que están infectadas.
Eso significa que pueden transmitirlas a otras sin saberlo. Los casos de sífilis congénita (en que los recién nacidos contraen la enfermedad de sus madres) siguen en aumento, una tendencia problemática. Esos casos aumentaron un 40 por ciento respecto a 2017, señalaron los CDC, y 94 bebés murieron de la infección en 2018.
"Es una consecuencia trágica de la epidemia de ETS", lamentó Torrone. "Esas muertes son completamente prevenibles".
Los recién nacidos contraen sífilis si sus madres están infectadas y no reciben tratamiento. Como la sífilis se puede curar con antibióticos, es esencial que las mujeres embarazadas reciban pruebas de detección en su primera visita de atención prenatal, aconsejaron los CDC. Las mujeres con un riesgo más alto deben recibir otra prueba en el tercer trimestre y durante el parto.
Es probable que la falta de atención prenatal sea un factor que impulsa al aumento en la sífilis entre los recién nacidos, de acuerdo con Torrone. Pero el problema comienza antes, ya que las mujeres jóvenes de EE. UU. contraen la sífilis a un ritmo siempre creciente en los últimos años.
Esos casos aumentaron en un 36 por ciento entre 2017 y 2018.
"La sífilis en los recién nacidos está aumentando a un ritmo muy rápido", advirtió Torrone, "y es paralelo con un aumento en las mujeres en edad fértil".
Cada año, los CDC informan los resultados de su vigilancia nacional de las ETS. Y las conclusiones han sido las mismas en los últimos cinco años: tras años de declive, las ETS que se reportan con mayor frecuencia en Estados Unidos (la clamidia, la gonorrea y la sífilis) están volviendo.
¿Por qué? Los CDC citan varios motivos posibles, incluyendo la pobreza, el uso de drogas, las reducciones en el uso de los preservativos, y el estigma de las ETS. A eso hay que añadirle los recortes en los programas estatales y locales de ETS, lo que resulta en que las clínicas cierren y en que haya menos pruebas de detección y seguimiento de los pacientes.
Muchos expertos creen que los recortes de la financiación son un factor crítico, según Fred Wyand, director de comunicaciones de la Asociación Americana de Salud Sexual (American Sexual Health Association), una organización sin fines de lucro.
"El tema de las tasas de ETS y por qué siguen siendo tan altas es una discusión con muchos matices y sin una única respuesta simple", anotó Wyand. "Pero los expertos en salud pública que nos orientan se refieren de forma constante a una infraestructura erosionada de prevención de las ETS como un elemento clave en el fomento de las tasas de ETS".
Las cifras más recientes de los CDC, publicadas el 8 de octubre en el informe Sexually Transmitted Disease Surveillance Report 2018, muestran que en 2018:
Las tres enfermedades son infecciones bacterianas, y sus consecuencias potenciales abarcan desde la infertilidad a las complicaciones del embarazo y un aumento en la vulnerabilidad al VIH.
Según el Dr. Jonathan Mermin, director del Centro Nacional de Prevención del VIH/SIDA, la Hepatitis Viral, las ETS y la TB de los CDC, "las ETS pueden cobrarse un alto precio en los bebés y otras poblaciones vulnerables. Controlar las ETS mejorará la salud general del país y prevendrá la infertilidad, el VIH y las muertes infantiles".
Respecto a la gonorrea, una de las preocupaciones es su resistencia a los antibióticos, que no para de aumentar. "Es un germen inteligente", anotó Torrone. Ahora mismo, el único tratamiento recomendado es una inyección del antibiótico ceftriaxona, junto con el antibiótico oral azitromicina.
Pero las tres ETS son curables con antibióticos, siempre y cuando se detecten. Los CDC ofrecen recomendaciones sobre las pruebas de detección de las tres enfermedades, además del VIH y la hepatitis B.
Si su proveedor de atención de la salud no le ha hecho una prueba, planteó Torrone, pregunte si debería hacérsela. "Las personas deben sentir que tienen el derecho a preguntar cuáles pruebas de ETS deberían realizar", enfatizó.
Torrone anotó que las mujeres podrían dar por sentado que están recibiendo todas las pruebas de detección recomendadas cuando van al ginecólogo para un examen pélvico. "Con algo de suerte, es así", añadió. "Pero las mujeres también pueden preguntar, para asegurarse".
Más información
El sitio GetTested de los CDC ofrece recursos sobre las pruebas de detección de las ETS.
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