JUEVES, 10 de agosto de 2023 (HealthDay News) -- Quizá no reciba tanta publicidad como otras vitaminas mejor conocidas, por ejemplo la vitamina D, pero la vitamina K (que se encuentra en las verduras de hojas verdes) podría mejorar la salud de los pulmones.
Un nuevo estudio de gran tamaño, que se publicó en la edición del 10 de agosto de la revista ERJ Open Research, sugiere que las personas que tienen unos niveles bajos de esta vitamina también tienen unos pulmones menos sanos. Fue más probable que reportaran que sufrían de asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y sibilancia.
"Nuestros resultados sugieren que la vitamina K podría tener un rol en mantener a nuestros pulmones sanos", planteó el investigador, el Dr. Torkil Jespersen, del Hospital de la Universidad de Copenhague y la Universidad de Copenhague, en Dinamarca.
"Por sí mismos, nuestros hallazgos no alteran las recomendaciones actuales sobre la ingesta de vitamina K, pero sí sugieren que necesitamos más investigación sobre si algunas personas, por ejemplo las que tienen una enfermedad pulmonar, se podrían beneficiar de complementos de vitamina K", comentó Jespersen en un comunicado de prensa de la revista.
Además de las verduras de hojas verdes, la vitamina K se encuentra en los aceites vegetales y los granos de cereales. Tiene un rol en la coagulación de la sangre, y ayuda al cuerpo a sanar las heridas, pero los investigadores saben muy poco sobre su rol en la salud pulmonar.
Para estudiarlo, los investigadores daneses reclutaron a más de 4,000 residentes de Copenhague, de 24 a 77 años.
Los participantes del estudio se sometieron a una prueba de la función pulmonar, llamada espirometría, que mide la cantidad de aire que una persona puede exhalar en un segundo (el volumen espiratorio forzado, o VEF1) y el volumen total de aire que pueden inspirar en una respiración forzada (capacidad vital forzada, o CVF).
Los participantes también suministraron muestras de sangre, y respondieron a cuestionarios sobre su salud y estilo de vida. Las pruebas de sangre incluyeron a un marcador de unos niveles bajos de vitamina K en el cuerpo.
Las personas con marcadores de unos niveles bajos de vitamina K en el cuerpo tenían una VEF1 y una CVF más bajas, en promedio. Las que tenían unos niveles más bajos de vitamina K también fueron más propensos a decir que sufrían de EPOC, asma o sibilancia. El estudio solo encontró una asociación entre los niveles de vitamina K y la función pulmonar, no pudo probar causalidad.
"Este estudio sugiere que las personas con unos niveles bajos de vitamina K en la sangre quizá tengan una peor función pulmonar. Unas investigaciones adicionales nos ayudarán a comprender más sobre este vínculo, y a ver si aumentar la vitamina K puede o no mejorar la función de los pulmones", planteó el Dr. Apostolos Bossios, del Instituto Karolinska de Suecia y secretario de la asamblea sobre las enfermedades de las vías respiratorias, el asma, la EPOC y la tos crónica de la Sociedad Respiratoria Europea (European Respiratory Society). Bossios no participo en esta investigación.
"Mientras tanto, todos podemos intentar comer una dieta saludable y equilibrada que respalde nuestra salud general, y podemos proteger nuestros pulmones al no fumar, participar en ejercicio y hacer todo lo que podamos para reducir la contaminación atmosférica", añadió Bossios en el comunicado.
Más información
Los Institutos Nacionales de la Salud de EE. UU. ofrecen más información sobre la vitamina K.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
FUENTE: EJR Open Research, news release, Aug. 10, 2023