LUNES, 15 de junio de 2020 (HealthDay News) -- Una cuarta parte de los padres de EE. UU. se sienten renuentes respecto a las vacunas contra la gripe estacional para sus hijos, y alrededor de 1 de cada 15 se sienten igual respecto a las vacunas infantiles de rutina, encuentra un nuevo estudio nacional.
El tema es más urgente este año, mientras el miedo al coronavirus evita que muchos padres lleven a sus hijos al médico, lo que incluye a las vacunas de rutina.
A un 12 por ciento de los casi 2,200 padres encuestados les preocupaban mucho los efectos secundarios potenciales tanto de las vacunas contra la gripe como de las vacunas infantiles de rutina, mientras que un 27 por ciento tenían unas preocupaciones menores.
Y aunque 7 de cada 10 estaban firmemente de acuerdo en que las vacunas de rutina eran efectivas, apenas un 26 por ciento sentían lo mismo respecto a las vacunas contra la gripe.
"El hecho de que uno de cada ocho padres todavía esté preocupado respecto a la seguridad de las vacunas tanto infantiles como contra la gripe es desalentador", señaló la autora principal, la Dra. Allison Kempe, profesora de pediatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Colorado, en Aurora.
Los adultos con un nivel educativo inferior a un grado universitario se mostraban más escépticos ante las vacunas. Aunque la raza y la etnia no tuvieron un rol importante en las actitudes, los padres hispanos mostraban menos renuencia sobre las vacunas contra la gripe que los padres blancos, encontró la encuesta.
Los hallazgos aparecen en la edición del 15 de junio de la revista Pediatrics.
Kempe dijo que la renuencia sobre las vacunas contra la gripe se centran en dudas sobre su efectividad.
Apuntó que aunque la vacuna contra la gripe no tiene una efectividad del 100 por ciento en la prevención de la gripe, incluso cuando no se corresponda bien con las cepas en circulación en la población, reduce la gravedad de la enfermedad.
En 2018-19, poco menos de 6 de cada 10 niños estadounidenses se vacunaron contra la influenza. Esa tasa afecta a todo el mundo, afirmó Kempe.
"Las tasas bajas de vacunación con la vacuna contra la influenza entre los niños hacen que las temporadas de influenza sea más graves para todas las partes de la población, dado que los niños son un importante conducto de la enfermedad para partes vulnerables de la población, como los adultos mayores", advirtió en un comunicado de prensa de la universidad.
Cada año, la gripe provoca la muerte de entre 10,000 y 60,000 estadounidenses.
Aprender sobre los motivos de los padres para mostrarse renuentes respecto a las vacunas podría ayudar a bajar esas cifras, según Kempe.
Más información
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. tienen más información sobre los niños y las vacunas.
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