Los adultos podrían estar perdiendo la inmunidad a las paperas. ¿Se necesitan refuerzos?

Vaccine with hypodermic syringe and needle
Vaccine with hypodermic syringe and needleAdobe Stock
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Key Takeways

Though U.S. children are routinely immunized against mumps, outbreaks crop up from time to time

A new study says that's because there is a partial loss in the body's immune response, and not because new strains of mumps are able to evade it

Yearly cases of mumps have varied since 2006, ranging from a few hundred to around 6,000 -- far fewer than the 100,000+ each year in pre-vaccine days

MARTES, 10 de enero de 2023 (HealthDay News) -- A pesar del uso de rutina de una vacuna infantil, Estados Unidos todavía experimenta brotes de paperas. Ahora, un nuevo estudio refuerza la creencia de que se debe a una inmunidad menguante postvacunación.

Las paperas son una infección viral conocida por la hinchazón de las mejillas, la inflamación en la mandíbula, la fiebre y el sufrimiento general. Aunque en general es leve, de vez en cuando las paperas provocan complicaciones graves, como inflamación del cerebro y pérdida de la audición.

Debido a esto, los niños en Estados Unidos se vacunan de forma rutinaria contra las paperas, usando la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubeola (SPR).

Pero ha habido un resurgimiento de las paperas en las dos últimas décadas. Desde 2006, ha habido un aumento en los casos anuales, con frecuencia entre adultos en edad universitaria que se vacunaron en la niñez, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.

Se han observado patrones similares en otros países donde las tasas de vacunación son altas, lo que conduce a dos teorías sobre el motivo: una inmunidad menguante contra las paperas en los años posteriores a la vacunación, o el surgimiento de nuevas cepas de las paperas que evaden a la respuesta inmunitaria inducida por la vacuna.

El nuevo estudio, que se publicó en la edición del 9 de enero de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, respalda la perspectiva de la inmunidad menguante.

Mediante un modelado matemático, los investigadores encontraron que la inmunidad menguante podía explicar en gran medida la resurgencia de las paperas en Estados Unidos en los últimos años. También estimaron que alrededor de un tercio de los niños vacunados comienzan a perder su inmunidad contra las paperas a los 18 años.

Pero unos expertos que no participaron en el estudio enfatizaron que no hay ningún motivo para dudar la fuerte protección provista por la vacuna SPR.

Por un lado, aunque Estados Unidos sí registra brotes de paperas en ciertos ambientes, por ejemplo las universidades, los números no son nada en comparación con la época previa a la vacunación.

Los números de los casos anuales han variado desde 2006, según los CDC, desde algunos cientos hasta 6,000. Esto es en comparación con más de 100,000 casos de paperas al año en la época previa a la vacunación.

"Estos brotes siguen siendo eventos peculiares y más bien inusuales", comentó el Dr. William Schaffner, director médico de la National Foundation for Infectious Diseases.

Más allá de esto, apuntó que una "inmunidad menguante" significa que hay una pérdida parcial, no total, en la respuesta inmunitaria.

Las personas que recibieron las dos dosis recomendadas de la SPR de cualquier forma tendrían una buena protección contra una enfermedad grave, según Schaffner, que también es profesor del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt, en Nashville, Tennessee.

El Dr. Aaron Glatt, vocero de la Sociedad Americana de Enfermedades Infecciosas (Infectious Diseases Society of America), se mostró de acuerdo.

"La vacuna no es perfecta, pero es magnífica", aseguró.

La SPR tiene una efectividad tan alta, anotó Glatt, que las paperas se declararon eliminadas en Estados Unidos en 2000, lo que significa que la enfermedad ya no tiene una presencia constante. (Siguen ocurriendo brotes cuando el virus es "importado" por un viajero que interactúa con personas sin vacunar).

Para los padres, la conclusión sigue siendo la misma de siempre, dijo Glatt: asegúrese de que su hijo reciba ambas dosis de la vacuna SPR.

Ambos médicos anotaron que hace mucho que se sabe que el componente de paperas de la SPR es, relativamente, el punto débil. El régimen de dos dosis que se administra en la niñez reduce el riesgo de contraer sarampión o rubeola en alrededor de un 97 por ciento, en comparación con no estar vacunado, según los CDC.

En comparación, reduce el riesgo de paperas en un 88 por ciento, lo que sigue siendo sustancial.

Schaffner comentó que también se ha aceptado ampliamente que la inmunidad contra las paperas se desvanece de forma gradual, mientras que la inmunidad contra el sarampión y la rubeola persiste.

Dijo que el debate respecto a si los brotes de paperas se deben a una inmunidad menguante o a nuevas cepas virales es, en gran medida, entre los científicos de EE. UU. y los europeos, en que los de Estados Unidos favorecen el argumento de la inmunidad menguante.

El nuevo estudio, llevado a cabo por Deven Gokhale de la Universidad de Georgia, en Athens, amplía más las evidencias que lo apoyan.

Los investigadores usaron las cifras de los CDC sobre décadas de casos de paperas en Estados Unidos, junto con otras fuentes de datos, para construir unos modelos matemáticos que evaluaron las dos teorías sobre las paperas. En general, encontraron, la inmunidad menguante parece explicar el resurgimiento de la enfermedad en los últimos años.

¿Significa esto que los adultos se deben poner refuerzos de la SPR? No, dijeron tanto Glatt como Schaffner.

De hecho, dijo Schaffner, los CDC ya examinaron esta pregunta, y concluyeron que los refuerzos solo deben utilizarse de manera estratégica. Por ejemplo, si hay un brote en un campus universitario, el departamento de salud local puede ofrecer los refuerzos en ese lugar.

En general, anotó Schaffner, las paperas se contagian mediante un contacto cercano. Se transmiten mediante el contacto directo con la saliva o las gotitas respiratorias, y con frecuencia se contagia al compartir artículos como botellas de agua o vasos, o durante actividades como el deporte.

Más información

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. ofrecen más información sobre las paperas.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Aaron Glatt, MD, chief, infectious diseases and hospital epidemiologist, Mount Sinai South Nassau, Oceanside, N.Y., and professor, medicine, Icahn School of Medicine at Mount Sinai, New York City; William Schaffner, MD, medical director, National Foundation for Infectious Diseases, Bethesda, Md., and professor, medicine and preventive medicine, Vanderbilt University Medical Center, Nashville, Tenn.; Proceedings of the National Academy of Sciences, Jan. 9, 2023, online

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While most children are vaccinated against mumps, protection wanes over time and U.S. health officials say strategic use of boosters could be deployed during outbreaks.

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