MARTES, 25 de octubre (HealthDay News) -- Dos años después de que se aprobara la ley, los puntos de vista de los estadounidenses sobre la Ley de Atención Asequible (Affordable Care Act, ACA) siguen alineándose con las posiciones adoptadas por cada partido, incluso en aquellos que dicen no haberse visto afectados personalmente por la controvertida legislación de la reforma en atención de salud, según una nueva encuesta de Harris Interactive/HealthDay.
Según la encuesta realizada a principios de este mes a 2,500 personas adultas, el 31 por ciento afirmaron que desean que la ley sea completamente revocada, el 27 por ciento quiere que se mantenga en su totalidad y el 22 por ciento la mantendrían solo parcialmente.
Pero tal y como mostró una encuesta parecida hace un año, las opiniones siguen de cerca las posiciones de los partidos: La mayoría de los republicanos (el 63 por ciento) están a favor de que se revoque la ley, mientras que muchos demócratas (el 49 por ciento) quieren que se mantenga en su totalidad, o parcialmente (el 19 por ciento).
Y sin embargo, una gran mayoría dentro del espectro político afirma que quiere mantener algunas partes de la ACA. La ley, una de las piezas centrales en la política legislativa del presidente Barack Obama, ha sido sometida a debate con frecuencia de cara a las próximas elecciones, y el candidato republicano, Mitt Romney, ha prometido revocarla.
Por ejemplo, el 70 por ciento de los encuestados afirmaron que quieren mantener la norma que no permite que las aseguradoras denieguen la cobertura sanitaria por las afecciones preexistentes, mientras que en 2010, cuando Obama firmó la ley, eran un 64 por ciento.
Por otra parte, la "obligatoriedad individual" sigue provocando fuertes disputas, con el 55 por ciento en contra, más o menos el mismo porcentaje que hace dos años. Esta cláusula exige a aquellos estadounidenses que no cuenten con seguro que contraten uno o de lo contrario serán multados. La Corte Suprema de EE. UU. ratificó la cláusula en un veredicto dado a conocer en junio.
Humphrey Taylor, presidente de Harris Poll, afirmó que los resultados no son ninguna sorpresa. "Esta encuesta indica que mucha gente puede tener una opinión sobre la visión general y otra distinta en casos concretos", afirmó.
Aunque la ACA no entrará en vigor hasta finales de 2014, algunas de las cláusulas ya están en vigencia. Por poner algunos ejemplos, las personas menores de 26 años pueden continuar en el plan de seguro de salud de sus padres, a muchas personas mayores que cuentan con el programa Medicare les resultan más baratos los medicamentos gracias a una reducción de la tristemente famosa brecha de reembolso, y no se permite a las aseguradoras que denieguen la cobertura a nadie por sus afecciones preexistentes.
Pero los estadounidenses no parecen tener claro qué cláusulas se han implementado ya, cuáles no, y cómo les ha podido afectar personalmente.
Por ejemplo, cuando se preguntó a los encuestados sobre cómo podría afectarles la ACA (teniendo en cuenta las cláusulas que ya se encontraban en vigor y las que no), el 60 por ciento aseguró que ya habían notado las consecuencias, ya fueran reales (basadas en las cláusulas en vigor) o imaginarias.
Sería altamente improbable que ya se estuvieran notando algunos de los efectos percibidos, incluyendo una subida de los impuestos para pagar los gastos, que fue anotada por el 19 por ciento, y el empeoramiento de la calidad de la atención de salud, según el 16 por ciento.
Algunos de los encuestados afirmaron que ellos o alguna persona conocida ya se había beneficiado de la ACA: un 23 por ciento mencionó la cláusula que permite a los adultos jóvenes beneficiarse del plan de salud de uno de sus padres; un 14 por ciento habló de la cláusula que garantiza un acceso más amplio a los servicios de prevención; un 14 por ciento mencionó la norma de la "afección preexistente", y un 13 por ciento se refirió a los costos más bajos de los medicamentos para los personas mayores en Medicare.
Como era previsible, las opiniones individuales sobre las consecuencias de la ley (para bien o para mal) también estaban en sintonía con las de los partidos. El 22 por ciento de los demócratas afirmaron que la ACA había tenido un efecto general positivo en su vida, comparado con el 4 por ciento de los republicanos. Igualmente, el 42 por ciento de los republicanos consideraron negativo el efecto general, comparado con el 9 por ciento de los demócratas.
"Los republicanos son mucho más propensos a ver las consecuencias negativas de la ACA, incluyendo algunas (subida de impuestos o un empeoramiento de la calidad de la atención de salud) que casi con total seguridad no están relacionadas con la ACA", aseguró Taylor. "Y los demócratas tienden a ver las consecuencias positivas, que [también] pueden ser reales o imaginarias".
Aunque las cifras de la encuesta aparecen mezcladas, Ron Pollack, director ejecutivo de Families USA en Washington, D.C., piensa que las opiniones expresadas públicamente se decantarán más hacia los aspectos positivos cuando se acerque el 2014 y entren en vigencia más puntos clave de la ley.
"Conforme la gente vaya notando cada vez más que estas reformas tienen un impacto positivo en sus vidas y entiendan que la ACA era el medio para que se produjeran, pienso que veremos entonces cómo cambian las cifras generales" afirmó Pollack.
Pero John Goodman, presidente del Centro Nacional de Análisis de Políticas en Dallas, cree que los resultados de la encuesta pueden estar distorsionados porque se preguntó sobre los beneficios y no sobre los costos.
"Si las aseguradoras no pueden denegar la cobertura a las personas enfermas, ¿qué ocurre si eso hace que sus primas incrementen? ¿Qué opinará usted sobre eso?", se preguntó. "La gente ha de entender que nada es gratis. Hay ventajas y desventajas".
La encuesta, en la que participaron 2,516 adultos a partir de los 18 años, fue realizada en línea dentro de los EE. UU. entre el 2 y el 4 de octubre.
Más información
Para más información sobre la Ley de Seguro Asequible, visite HealthCare.gov.
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