LUNES, 26 de agosto (HealthDay News) -- Los niveles de mercurio en el Océano Pacífico probablemente aumentarán en las próximas décadas, según los investigadores que afirman haber descubierto cómo el mercurio se introduce en el pescado del océano.
Concluyeron que hasta un 80 por ciento de la forma tóxica de mercurio (metilmercurio) encontrado en el pescado que se alimenta en las aguas profundas del norte del Pacífico se produce en las profundidades del océano, probablemente por las bacterias que se adhieren a las partículas de materia orgánica que se hunde.
Los investigadores afirman que también confirmaron que el mercurio encontrado en el pescado cerca de Hawái probablemente había viajado a través del aire miles de kilómetros hasta quedar depositado en el océano al llover. Comentaron que las pescaderías del norte del Pacífico están en una dirección en que reciben el viento de países que se están industrializando rápidamente, como China e India. Estas naciones cuentan cada vez con más plantas eléctricas de carbón, que es una causa importante de la contaminación de mercurio.
El estudio aparece en la edición en línea del 25 de agosto de la revista Nature Geoscience.
"Este estudio refuerza los vínculos entre el mercurio emitido por los países asiáticos y el pescado que pescamos en Hawái y consumimos en nuestro país", afirma el autor principal del estudio, Joel Blum, científico ambiental de la Universidad de Michigan, en un comunicado de prensa de la universidad.
"Las implicaciones son que si vamos a reducir de forma efectiva las concentraciones de mercurio en el pescado del océano, tendremos que reducir las emisiones globales de mercurio, incluyendo las emisiones de lugares como China e India", afirmó Blum. "Limpiar nuestras costas no será suficiente. Se trata de un problema atmosférico global".
La principal manera en que las personas ingieren el metilmercurio es mediante los peces depredadores de gran tamaño, como el pez espada y el atún. Los efectos sobre la salud del metilmercurio incluyen daños en el sistema nervioso central, en el corazón y en el sistema inmunitario, según el comunicado. El cerebro en desarrollo de los fetos y los niños pequeños es particularmente vulnerable.
Las nueve especies de pescado incluidas en el estudio fueron: el pez volador, el dorado, el atún de aleta amarilla, el bonito, el pez luna (opah), el atún patudo, el pez espada y dos especies de pez linterna.
Más información
La Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. tiene más información sobre el mercurio en el pescado y el marisco.
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