JUEVES, 6 de julio de 2023 (HealthDay News) -- Un día en la playa con la familia y los amigos puede ser divertido, pero la contaminación del agua puede arruinar la experiencia.
El problema está más generalizado de lo que muchos piensan: en un nuevo informe, el Centro Americano de Investigación y Políticas Ambientales (Environment America Research & Policy Center), una organización sin fines de lucro, encontró que la mitad de las playas de EE. UU. tenían unos niveles de contaminación potencialmente peligrosos en 2022.
Entre casi 3,200 playas de todo el país que se evaluaron en 2022, un 55 por ciento tuvieron al menos un día durante el cual la contaminación fecal alcanzó unos niveles potencialmente peligrosos. Las playas quizá también hayan experimentado contaminación en días en que no se realizaron pruebas, anotó la organización.
Entre las estudiadas, 363 playas tenían unos niveles potencialmente peligrosos de contaminación fecal en al menos un 25 por ciento de los días evaluados.
La frecuencia con que los estados hacen pruebas en sus playas varía, apuntó el centro.
El agua contaminada puede provocar enfermedades gastrointestinales, enfermedades respiratorias, infecciones de oídos y oculares, y sarpullidos en la piel. Cada año, ocurren unos 57 millones de casos de enfermedad por nadar en los océanos, lagos, ríos y estanques, según la organización.
A veces, el agua contaminada provoca advertencias de salud o el cierre de playas.
La organización apuntó a más de 8,700 advertencias de salud o cierres en playas costeras y de los Grandes Lagos de EE. UU en 2022, que afectaron a 1 de cada 12 días de natación.
La contaminación en las playas proviene de una variedad de fuentes, entre ellas el desarrollo en expansión, unos sistemas de aguas residuales obsoletos y en deterioro, escapes del alcantarillado sanitario, sistemas que combinan aguas pluviales y residuales en una sola tubería, sistemas sépticos privados, y la agricultura industrializada.
En términos del desarrollo en expansión, la organización cita el impacto de la pavimentación de más superficies que antes absorbían la lluvia y filtraban la contaminación de los estacionamientos, las carreteras y las viviendas de mayor tamaño. Los sistemas de aguas residuales y sépticos construidos para dar servicio a estos desarrollos también pueden fallar, añadió la organización.
Las áreas costeras de EE. UU. añadieron 4.2 millones de acres (17,000 kilómetros cuadrados) de desarrollo entre 1996 y 2016, mientras que perdieron 640,000 acres (2,590 kilómetros cuadrados) de humedales y casi 10 millones de acres (40,468 de kilómetros cuadrados) de bosques.
Las aguas residuales de los distintos escapes o de sistemas anticuados pueden ser particularmente peligrosas para la seguridad de las playas, porque contienen bacterias, virus y parásitos.
Las aguas residuales se desbordan hasta 75,000 veces cada año en Estados Unidos. Todavía hay alcantarillados combinados anticuados en más de 700 municipios. Muchos de estos sistemas vierten aguas residuales sin tratar en los canales cercanos durante las lluvias fuertes, según el centro.
La agricultura industrializada también tiene un rol, ya que la contaminación fecal de la producción de ganado genera un alto volumen de desperdicios. Los animales producen más estiércol del que la tierra de cultivo puede absorber, según el centro.
La Ley de Empleo e Inversión en Infraestructura (Infrastructure Investment and Jobs Act) del Congreso aprobada en 2021 provee 11.7 mil millones de dólares para proyectos de aguas residuales y pluviales, y también autoriza 14.7 mil millones de dólares adicionales para obras para solucionar algunos de estos problemas.
Pero se necesitan más esfuerzos, según el centro. Entre estos se pueden encontrar mejorar las pruebas en las playas y proteger los humedales.
Más información
La Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. ofrece más información sobre la salud en las playas.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
FUENTE: Environment America Research & Policy Center, news release, June 30, 2023