MIÉRCOLES, 26 de agosto de 2015 (HealthDay News) -- Las primogénitas son más propensas a tener sobrepeso o ser obesas en la adultez que sus hermanas más jóvenes, sugieren los resultados de un estudio reciente.
Las primogénitas tenían un 29 por ciento más de probabilidades de tener sobrepeso y un 40 por ciento más probabilidades de ser obesas que sus hermanas nacidas en segundo lugar, dijeron los investigadores. Además, las primogénitas también eran ligeramente más altas.
"Este es el cuarto estudio que hemos realizado para caracterizar los riesgos de las primogénitas, en cuatro poblaciones distintas", dijo el investigador líder, el Dr. Wayne Cutfield, profesor de endocrinología pediátrica del Instituto Liggins de la Universidad de Auckland, en Nueva Zelanda.
"Si se observan los riesgos de salud de las primogénitas, se encuentra que son más resistentes a la insulina que las que nacen luego, lo que es un factor de riesgo para la diabetes, y tienen una presión arterial más alta que las que nacen después", señaló.
Pero el nuevo estudio es observacional, de forma que no se pueden sacar conclusiones definitivas sobre la causalidad entre el orden de nacimiento y el peso que se tiene más adelante, apuntó Cutfield.
Aún así, Cutfield cree que esos riesgos podrían deberse a que llega menos sangre de la madre a la placenta en el primer embarazo que en los posteriores, porque los vasos sanguíneos son más estrechos en el primer embarazo.
Además, las recién nacidas tienden a pesar menos que las nacidas luego, lo que podría ser un resultado de que menos nutrientes lleguen al primer feto, planteó.
A medida que las familias se han hecho menos numerosas, las primogénitas conforman una mayor parte de la población, lo que podría explicar parte de la epidemia de obesidad, sugirió. "Es un factor contribuyente pequeño, no grande", según Cutfield.
Dijo que saber el riesgo de salud de ser primogénita es útil porque permite a las primogénitas tomar decisiones sobre su estilo de vida. Tener un estilo de vida saludable puede reducir el riesgo de obesidad, hipertensión y diabetes, apuntó.
"Ser primogénita se asocia con unos riesgos menores de salud", dijo Cutfield. "No quiero que las primogénitas crean que se harán obesas o contraerán diabetes o hipertensión. Se trata de un factor de riesgo, y el riesgo de contraer una enfermedad es una combinación de factores de riesgo, no un factor de riesgo solo", explicó.
El informe aparece en la edición en línea del 26 de agosto de la revista Journal of Epidemiology & Community Health.
Usando el Registro Sueco de Nacimientos, el equipo de Cutfield recolectó datos sobre las chicas nacidas entre 1973 y 1988 que estuvieron embarazadas entre 1991 y 2009. Hubo datos completos de más de 13,000 parejas de hermanas, un total de poco menos de 27,000 mujeres.
Los investigadores anotaron que los hallazgos de este estudio corroboran estudios anteriores que han mostrado un vínculo entre un mayor peso y una mayor estatura entre los hombres primogénitos.
El Dr. David Katz, presidente del Colegio Americano de Medicina del Estilo de Vida (American College of Lifestyle Medicine), dijo que "este estudio establece una asociación en las mujeres, ya vista en los varones, entre las probabilidades de obesidad en la adultez y el orden de nacimiento, pero debido a su diseño no puede afirmar con certeza que esa asociación exista".
Quizá los primogénitos no estén tan bien nutridos en el útero, o se nutran en exceso en la niñez temprana. Tal vez haya factores vitales estresantes exclusivos de ser el hijo primogénito que tengan que ver de alguna forma, sugirió.
Algunos factores relacionados con la obesidad no son asunto de decisiones individuales: nadie elige su orden de nacimiento. Este estudio nos hace considerar aspectos de la obesidad que no se relacionan con la responsabilidad personal, afirmó Katz.
Ser primogénito podría tener un rol pequeño en la obesidad, pero la epidemia de obesidad es en gran medida una consecuencia de la obsesión de la sociedad con los alimentos malsanos y un estilo de vida sedentario, advirtió Katz.
"El orden de nacimiento no es un factor de riesgo modificable, pero un ambiente obesogénico y un estilo de vida incompatible con el control de peso y la mejora de la salud sí lo son", enfatizó. "Como siempre, nuestra atención debe dirigirse en esa dirección".
Más información
Para más información sobre la prevención de la obesidad, visite el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de EE. UU.
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