VIERNES, 25 de agosto de 2017 (HealthDay News) -- A los niños les guía sobre todo lo que prefieren comer, no una alimentación sana, al elegir sus refrigerios. Pero las marcas de alimentos, y su propia mesada, pueden influir en algunos, según una nueva investigación.
"El factor más importante de por qué un niño elige un refrigerio es que comprará lo que le gusta comer", dijo el autor del estudio, Sean Cash, profesor en la Facultad de Ciencias y Políticas de la Nutrición Friedman de la Universidad de Tufts.
Pero los que reportaron que les daban una mesada tenían en cuenta los costos, y pensaban en los precios de los refrigerios para tomar la decisión de si comprar algo o no, encontraron los investigadores. Y los que conocían las marcas se inclinaban a elegir esos productos solo si la marca les gustaba.
Los hallazgos sugieren, al menos en los niños con una mesada, que aumentar los precios de los refrigerios malsanos podría inspirarles a elegir unos más saludables, planteó Cash.
En el estudio, los investigadores ofrecieron varias opciones de refrigerios a 116 niños. Los niños, de 8 a 11 años de edad, asistían a programas extraescolares en el área de Boston. Las opciones eran galletas de chips de chocolate, trozos de manzana o una bebida de yogurt de fresa. Las marcas eran McDonald's o genéricas.
Los precios iban de 30 a 70 centavos, y se dio a cada niño 2 dólares para gastar. En diez ocasiones, a cada niño se les mostraron fotografías de dos opciones de refrigerios, y se les pidió que eligieran una de las dos, o que decidieran no comprar nada.
Los niños eligieron las galletas con la mayor frecuencia, apuntaron los investigadores.
"Los únicos niños que prestaron atención al precio fueron los que recibían una mesada", dijo Cash. "De cualquier forma eligieron la galleta muchas veces, pero tenían más cuidado con el precio".
El grupo de refrigerios de McDonald's se usó para evaluar la importancia de la marca respecto a las decisiones de los niños. Aunque los resultados sugieren que quizá los niños no presten tanta atención a las marcas como los padres podrían pensar, los investigadores encontraron que el hecho de que les gustara una marca era más importante que el nombre de la marca en sí.
En general, dijo Cash, "qué era el artículo de comida fue dos veces más importante para ellos que la marca del paquete, y unas 2.5 veces más importante que el precio".
Las limitaciones del estudio incluyeron que los niños estaban en una situación controlada con los investigadores, no en una tienda, donde factores como un aparador tentador podrían haber afectado sus decisiones, reconoció.
Gilda Moreno es psicóloga clínica en el Hospital Pediátrico Nicklaus, en Miami. Revisó los hallazgos, y dijo que el ambiente en casa tiene un rol importante en lo que un niño elige como refrigerio cuando no está en casa.
Los padres que quieran animar a sus hijos a comer unos refrigerios más saludables deben simplemente tener refrigerios saludables en casa, y no llevar a casa ninguno malsano, sugirió.
Los refrigerios en la casa deben incluir opciones como una manzana con mantequilla de cacahuate, planteó Moreno. Evite las bebidas azucaradas y llene una gran jarra con agua y limones, o agua y mangos, sugirió. "Haga que sea divertido", dijo.
Moreno dijo que, en su experiencia, "no creo que el precio sea el factor decisivo en las decisiones sobre la compra de refrigerios. En vez de ello, se trata de lo que les enseñan en casa y a qué [alimentos] se exponen".
El estudio aparece en la edición de octubre de la revista Appetite.
Más información
Para más información sobre unos refrigerios saludables, visite la Academia de Nutrición y Dietética (Academy of Nutrition and Dietetics).
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