LUNES, 18 de febrero (HealthDay News) -- Un informe nuevo asegura que los 53 ataques de tiburones en 2012 en las costas de Estados Unidos fueron la cifra más alta en más de una década.
Los ataques resultaron en una muerte en California.
Por otra parte, siete personas murieron el año pasado al ser atacadas por tiburones en todo el mundo, algunas más que el promedio de 2001 a 2010.
Sin embargo, este aumento no llega de manera inesperada y no hay razón por la que preocuparse, comentaron los autores del estudio.
"El número de casos, a nivel internacional, estaba dentro de lo previsto para los dos últimos años, porque en teoría cada año debería haber más ataques de tiburones que el año previo, debido al aumento anual de la población humana", comentó en un comunicado de prensa de la Universidad de Florida George Burgess, director del Archivo Internacional de Ataques de Tiburones (International Shark Attack File). "Por esta razón, la tasa de ataques de tiburón no está aumentando aunque el número de ataques de tiburón haya aumentado. El ataque de un tiburón es un fenómeno extremadamente poco habitual si tenemos en cuenta los millones de horas que los humanos pasan en el agua cada año".
El informe de la base de datos de ataques de tiburón afirmó que 2012 fue el segundo año seguido en el que se produjeron múltiples ataques de tiburón en Australia Occidental (cinco) y en Isla Reunión (tres) en el suroeste del Océano Índico.
"Esas dos áreas son como zonas calientes en el mundo: en Australia Occidental se producen incidentes con tiburones blancos, y en Isla Reunión con tiburones toro", explicó Burgess. "Lo que hemos observado en todas las situaciones donde ha habido un repentino aumento en una zona es que fue causado por algún factor humano, como por ejemplo algún cambio en nuestra conducta, o en un aumento de personas, o como consecuencia de algo que hemos hecho que atrae a los tiburones".
Las aguas norteamericanas fueron la zona con el mayor número de mordeduras de tiburones: 26 en Florida, seguida de Hawái (diez), California (cinco), Carolina del Sur (cinco), Carolina del Norte (dos) y una en Georgia, Massachusetts, Nueva York y Oregón.
"Podríamos reducir el riesgo evitando las áreas y el momento en que la presencia de tiburones es más habitual y donde el peligro es máximo", indicó Burgess. "Un ejemplo perfecto de ello es Australia Occidental, donde se han producido ataques en zonas conocidas por la presencia de una gran abundancia de tiburones blancos en momentos del año en que la cantidad de éstos es máxima; nuestra responsabilidad consiste, como seres humanos, en evitar tales situaciones o de lo contrario asumir las consecuencias".
Los surfistas sufrieron la mayoría de los ataques: un 60 por ciento. Los nadadores (un 22 por ciento) y buceadores (un 8 por ciento) también sufrieron ataques.
En general, "los ataques de tiburones son raros y no importa si se les llama ataques o mordiscos o sacudidas; las probabilidades de que ocurran son muy pequeñas", aseguró Burgess.
Más información
Para más información y consejos de seguridad sobre los ataques de tiburones, visite el Resumen de ataques de tiburón a nivel mundial en 2012.
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