Lunes, 8 de octubre (HealthDayNews) -- Un lugar comercial, dos hombres expuestos a una extremadamente rara especie de ántrax. ¿Se añaden estos números al terrorismo? El mundo de las ciencias médicas sólo puede ser capaz de proveer parte de la respuesta.
La enfermedad misma no deja una tarjeta de presentación para que los doctores sepan de dónde procede, indicó el Dr. Martin Hugh-Jones, un profesor en Lousiana State University y un experto en ántrax. En cambio, las pistas yacen en las circunstancias.
"Básicamente, lo que revelan estas cosas es algo incorrecto sucede en el lugar incorrecto en el momento incorrecto", señaló Hugh-Jones.
Hasta la pasada semana, sólo 18 casos de ántrax inhalado se han diagnosticado en el país en los pasados 100 años, más recientemente en 1976. Pero ahora - a menos de un mes de los ataques del 11 de septiembre - un hombre murió de ántrax inhalado y la bacteria de ántrax ha sido encontrada en las vías nasales de uno de sus trabajadores y en el edificio de un periódico de Florida donde ambos trabajaban.
El Fiscal General de los Estados Unidos John Ashcroft anunció hoy que el FBI está investigando los incidentes para ver si el terrorismo está detrás de los mismos.
El miedo comenzó la pasada semana cuando Bob Stevens, un editor de fotos de 63 años en el tabloide de supermercado, The Sun, se enfermó de un especie de ántrax inhalado. Murió el viernes.
Hasta el momento, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. informaron que el caso podría ser simplemente un incidente aislado. Pero funcionarios de la salud anunciaron hoy haber detectado ántrax en otro empleado del Sun.
El compañero de trabajo, hospitalizado por neumonía, aparentemente no ha desarrollado la enfermedad. De acuerdo con los informes noticiosos, tiene 73 años y se espera que sobreviva.
Un funcionario de la compañía dijo a Associated Press que la más reciente víctima trabajaba en cuarto de correo de la compañía.
Funcionarios encontraron también la bacteria del ántrax en un teclado de computadora en el edificio del tabloide en Boca Ratón. El edificio, que alberga a American Media Inc., la matriz de The Sun y cinco otros tabloides de supermercado, ha sido cerrada.
Los casos de ántrax no tienen precedentes, y la investigación también lo será, dijeron los expertos. Uno de los primeros pasos será determinar qué tienen en común las dos victimas.
"Se toman estas pistas, y se rastrean como loco", señaló el Dr. Philip Brachman, un profesor de Emory University. "Se analizan estas áreas ambientales donde estas dos personas habrían tenido contacto una con otra. Estoy seguro que están evaluando la oficina donde trabajaron muy cuidadosamente".
Aunque la especie de ántrax en cuestión es inhalada, no se considera que sea contagiosa, dijo Brachman, quien ayudó a desarrollar una vacuna contra ántrax en los años 1950 y 1960. La bacteria de ántrax bordea los pulmones - lo que implica que no puede ser exhalada a través de la respiración o la tos - y en lugar de eso ataca los nódulos linfáticos alrededor de los pulmones, expresó Brachman.
La victimas de ántrax inhalado desarrollaron la enfermedad dentro de días o semanas de la infección. Luego, en un día o dos luego de desarrollar síntomas iniciales, puede comenzar a tener problemas de respiración y sangrado. El índice de muertes no está claro pero fue muy alto en los días antes de que los antibióticos fueran comunes. En 1979, 79 personas inhalaron la bacteria en un accidente en una instalación militar soviética, y 68 murieron.
Los empleados en el tabloide en Boca Ratón se están examinando para el ántrax, y funcionarios les están advirtiendo comenzar un tratamiento con antibióticos.
Normalmente, las pruebas para ántrax son bastante rápidas y toman de seis a ocho horas solamente, indicó Hugh- Jones. La Marina de los EE.UU. ha desarrollado una prueba que es incluso más rápido; sólo toma cinco minutos, indicó.
Si los investigadores determinan que los humanos están detrás de la epidemia de ántrax, tendrán que considerar las posibilidades a parte del terrorismo internacional, informaron los expertos.
"¿Hay alguien más con un motivo para contaminarlos o al edificio? No tiene que provenir de Osama Bin Laden o Saddam Hussein", indicó Samuel Watson, director del Instituto de Seguridad BioMédica en la Universidad de Pittsburgh y un anterior funcionario de seguridad nacional bajo la administración vicepresidencial de George H.W. Bush, el padre del presidente.
Watson indicó que también se preguntaba por qué un terrorista elegiría el Sur de Florida para un ataque en lugar de la ciudad de Nueva York o Washington, D.C. "Podría ser que alguien desarrollara esto y deseara saber si lo que han desarrollado realmente funciona. Es todo un misterio".
A pesar de que el pasado será útil en determinar la causa de los casos de ántrax, el futuro podría establecer el asunto para bien.
"Si es el terrorismo, uno pensaría que han de existir más casos", indicó Brachman.
Qué hacer
Una vacuna contra el ántrax existe, pero ahora mismo los suministros están limitados al personal militar. Más aún, el único fabricante de la vacuna ha tenido su porción de problemas con el control de calidad.
Para saber más sobre el ántrax, visita los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
