MARTES, 19 de julio de 2022 (HealthDay News) -- Las muertes por causas relacionadas con el corazón se han reducido en los últimos 20 años, aunque persisten las diferencias según la raza y la etnia, además del lugar de residencia de las personas y su acceso a la atención.
Los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) de EE. UU., que financiaron parte de la investigación, detallan los resultados en tres artículos. Los hallazgos aparecen en la edición del 18 de julio de la revista Circulation, de la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association).
Un estudio usó datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU., y encontró que las tasas de mortalidad vinculadas con la enfermedad cardiaca se habían reducido entre 1999 y 2019, en los adultos tanto negros como blancos.
Aunque las brechas entre los dos grupos se redujeron, los adultos negros seguían teniendo unas tasas de mortalidad más altas que los adultos blancos. Esto fue cierto en particular en las áreas rurales o segregadas, y entre los adultos negros más jóvenes.
"Es probable que las persistentes disparidades observadas en nuestro estudio reflejen el hecho de que los adultos negros experimentan de forma desproporcionada unas barreras sociales, económicas y ambientales contra una salud óptima, debido a las desigualdades sistémicas y el racismo estructural", comentó en un comunicado de prensa de los NIH el coautor, el Dr. Rishi Wadhera, profesor asistente en la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard.
Unas iniciativas en las comunidades negras para ampliar el acceso a las evaluaciones del riesgo, la prevención y la atención para la enfermedad cardiaca, lo que incluye evaluaciones de la presión arterial en las barberías, han ayudado a cerrar las brechas, apuntaron los investigadores.
En un segundo estudio, unos investigadores del Estudio multiétnico de la aterosclerosis (MESA, por sus siglas en inglés) describieron unas asociaciones similares.
En ese estudio, MESA dio seguimiento a más de 6,800 adultos durante 15 años. Alrededor de un 20 por ciento fallecieron en ese periodo. De ellos, un 25 por ciento fallecieron por causas relacionadas con el corazón.
El estudio encontró que los adultos negros tenían un riesgo general un 34 por ciento más alto de morir durante el seguimiento, en comparación con los adultos blancos.
Factores como los ingresos, el vecindario, el nivel educativo y el acceso a la atención de la salud de la persona fueron predictores independientes de la muerte prematura. Tras ajustar por estos factores, los investigadores encontraron que los adultos negros tenían un riesgo de morir un 16 por ciento más alto.
Los participantes de origen hispano y asiático tuvieron el riesgo general de muerte temprana más bajo, aunque esta tendencia se revirtió en parte cuando los investigadores tomaron en cuenta el historial de inmigración. Vivir en Estados Unidos durante menos tiempo fue protector. No estaba claro si se debía a que estos participantes estaban más sanos al principio, o si se debió a tener menos tiempo para adaptarse a un estilo de vida estadounidense malsano.
"Además de evaluar los factores de riesgo tradicionales de la enfermedad cardiaca, como la diabetes, los antecedentes familiares, la presión arterial, el colesterol y el tabaquismo, esta investigación muestra la importancia de identificar y tomar en cuenta los determinantes sociales de la salud cuando se calcula el riesgo", planteó la coautora del estudio, la Dra. Wendy Post, directora de investigación cardiovascular de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, en Baltimore.
"Lo más importante es que debemos identificar los factores sistémicos en nuestra sociedad que se pueden alterar para mejorar estas longevas desigualdades", señaló en el comunicado.
El tercer artículo reportó un aumento en las muertes cardiacas relacionadas con el calor entre los adultos de EE. UU. durante los veranos de 2008 a 2017.
Los adultos mayores, los hombres y los adultos negros fueron los más propensos a fallecer de causas relacionadas con el corazón cuando la temperatura alcanzaba o superaba los 90 grados Fahrenheit (32 grados centígrados). Entre los remedios potenciales se podrían incluir el acceso a la sombra o a centros de enfriamiento en las comunidades afectadas, apuntaron los autores.
"Múltiples factores pueden influir de forma independiente y sinérgica en la salud cardiovascular", aseguró la Dra. Nicole Redmond, de la División de Ciencias Cardiovasculares del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de EE. UU.
"Se necesitan más estudios sobre la intersección de los factores de riesgo ambientales, sociales, conductuales y clínicos, así como intervenciones potenciales, para mitigar estos riesgos y cerrar las brechas en la igualdad", añadió.
Más información
La Asociación Americana del Corazón ofrece más información sobre las enfermedades del corazón y de los vasos sanguíneos.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
FUENTE: U.S. National Institutes of Health, news release, July 18, 2022