MIÉRCOLES, 19 de enero de 2022 (HealthDay News) -- No existe una panacea para acabar con la crisis de opioides en EE. UU., pero hay una noticia esperanzadora para una población con un riesgo alto: proveer medicamentos para la adicción en las cárceles reduce las probabilidades de que los adictos vuelvan a ser arrestados tras su liberación, muestra una investigación reciente.
"Estudios como este proveen unas evidencias y un impulso muy necesarios para que las cárceles y las prisiones posibiliten mejor a los sistemas de tratamiento, educación y respaldo que los individuos con un trastorno de uso de opioides necesitan para ayudarlos a recuperarse y prevenir la vuelta a la cárcel", planteó la Dra. Nora Volkow, directora del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA) de EE. UU.
"No ofrecer tratamiento a las personas con un trastorno de uso de opioides en las cárceles y prisiones puede tener unas consecuencias devastadoras, lo que incluye una vuelta al uso y un mayor riesgo de sobredosis y muerte tras la puesta en libertad", anotó en un comunicado de prensa del instituto.
Las personas con una adicción a los opioides están enganchadas a drogas ilícitas como la heroína, a analgésicos potentes como la oxicodona (el OxyContin), o a opioides sintéticos como el fentanilo.
El estudio incluyó a 469 adultos internos en dos cárceles rurales de Massachusetts, una en el condado de Franklin (197 reclusos) y la otra en el condado de Hampshire (272 reclusos). La mayoría eran hombres blancos de 34 a 35 años. Todos sufrían de una adicción a los opioides, que es una epidemia en Estados Unidos, y salieron de las cárceles entre el 1 de enero de 2015 y el 20 de abril de 2019.
En este periodo, la cárcel del condado de Franklin comenzó a ofrecer un medicamento para la adicción a los opioides, la buprenorfina, a los pacientes, mientras que el centro del condado de Hampshire no lo hizo.
Un análisis de los sistemas electrónicos de fichaje de las cárceles mostró que menos de la mitad de los participantes de la cárcel del condado de Franklin volvieron a delinquir, frente a un 63 por ciento de los de la cárcel del condado de Hampshire.
Se presentaron nuevos cargos criminales contra un 36 por ciento de los participantes de la cárcel del condado de Franklin, en comparación con un 47 por ciento de los de la cárcel del condado de Hampshire. Mientras que alrededor de cuatro de cada 10 del grupo del condado de Hampshire acabaron de vuelta en la cárcel, la tasa fue de poco más de un 20 por ciento en el grupo del condado de Franklin.
En general, el grupo del condado de Franklin tuvo una reducción del 32 por ciento en las violaciones de la libertad condicional, la vuelta a la cárcel o los cargos ante las cortes cuando les ofrecieron el tratamiento con buprenorfina, en comparación con cuando no les ofrecieron el medicamento, mostraron los hallazgos.
Una gran parte de esta diferencia se debió a una reducción en los crímenes contra la propiedad, según el estudio, que fue financiado por el NIDA. Los resultados se publicaron en la edición del 18 de enero de la revista Drug and Alcohol Dependence.
"Muchos datos ya muestran que ofrecer medicamentos para el trastorno de uso de opioides a las personas en la cárcel puede prevenir sobredosis, la abstinencia y otros resultados de salud adversos tras la liberación del individuo", señaló el coautor del estudio, el Dr. Peter Friedmann, de Baystate Health en Springfield, Massachusetts.
"Aunque este estudio se hizo con una muestra pequeña, los resultados muestran de forma convincente que encima de estos efectos de salud positivos, proveer estos medicamentos en la cárcel puede romper el ciclo represivo de arrestos, nueva condena y vuelta a la cárcel que ocurre ante la ausencia de la ayuda y los recursos adecuados", añadió. "Eso es importantísimo".
Más información
Aprenda más sobre los medicamentos para la adicción a los opioides en el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de EE. UU.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
FUENTE: U.S. National Institute on Drug Abuse, news release, Jan. 18, 2022