(HealthDayNews) -- Si tus vacaciones incluyen bucear, asegúrate de que tu última zambullida sea de 12 a 24 horas antes de programarte para volar, aconseja la Academia Americana de Médicos de Familia.
El buceo expone a los pulmones a un ambiente de alta presión, mientras que el viaje en avión es una atmósfera de baja presión. Este cambio dramático en la presión porta el riesgo de embolia de gas arterial, que es una condición peligrosa causada por burbujas de aire que escapan de los pulmones y entran en las arterias.
Para evitar que esto pase, necesitas pasar algún tiempo reaclimatándote a la presión del nivel del mar antes de abordar un avión.