MARTES, 27 de abril de 2021 (HealthDay News) -- La pérdida del sentido del olfato y del gusto es con frecuencia un síntoma temprano y duradero de la COVID-19. Ahora, una investigación sugiere que, para muchos sobrevivientes a la COVID con una pérdida sensorial a largo plazo, también es deprimente.
En una encuesta basada en la web que completaron 322 adultos con COVID y un cambio repentino en el olfato o el gusto, un 56 por ciento reportaron una reducción en su disfrute de la vida, y un 43 por ciento admitieron que se sentían deprimidos tras perder el sentido del olfato.
"A los que tenemos nuestros sentidos del olfato y el gusto nos parecen algo tan ordinario que es difícil imaginarse lo duro que es perderlos", señaló el autor principal del estudio, el Dr. Daniel Coelho, profesor de otorrinolaringología de la Universidad de la Mancomunidad de Virginia (VCU). "Pero no se trata de que la comida no sepa sabrosa, o de que las flores no huelan a flores. Tiene implicaciones mucho más serias tanto para la calidad de vida como para la seguridad".
Más de la mitad de los encuestados (un 57 por ciento) anotaron que habían experimentado al menos un problema relacionado con la seguridad como resultado de la pérdida del olfato, por ejemplo no poder detectar el humo. Un 36 por ciento reportaron dos o más problemas relacionados con la seguridad, según los investigadores de la VCU.
Los hallazgos se publicaron en una edición reciente en línea de la revista American Journal of Otolaryngology.
Aparte de la seguridad, una reducción en el olfato y el gusto podría resultar devastadora para algunos, sobre todo si esos sentidos se vinculan con su forma de ganarse la vida. Un tercio de los sumilleres que respondieron a una encuesta del Sindicato Francés de Enólogos dijeron que contraer la COVID había afectado a su capacidad de trabajar.
Richard Doty, director del Centro del Olfato y el Gusto de la Universidad de Pensilvania, no participó en el nuevo estudio, pero dijo que él y sus colaboradores también han seguido la pérdida del olfato en los pacientes con COVID-19 en su propia investigación.
"En un estudio de 100 pacientes, 96 personas tenían una pérdida del olfato claramente demostrable cuando se midió, aunque una cantidad significativa, casi un tercio, no eran conscientes del hecho cuando recibieron la evaluación", dijo Doty. "También dimos seguimiento a estas personas durante hasta ocho semanas, y encontramos que alrededor de dos tercios volvieron a la normalidad en ese periodo, según medidas objetivas".
Dijo que las probabilidades de recuperar el olfato no son igual de buenas cuando el sentido se pierde a través del resfriado común o un trauma en la cabeza.
Durante la pandemia, han surgido o se han ampliado unos videos en TikTok y grupos de respaldo, como AbScent, para proveer a las personas afectadas un espacio para hablar sobre sus casos e intercambiar consejos de entrenamiento del olfato.
Una crítica de restaurante del The New York Times incluso detalló su proceso para recuperar el gusto y el olfato en el podcast "The Daily", y contó que hasta quemó naranjas basándose en un consejo en un video social. (No funcionó).
Hay motivos de esperanza para las personas que no tienen el tiempo para entrenar sus narices, o el interés en intentarlo. Los investigadores del centro de Doty han encontrado que el mismo porcentaje de pacientes recuperan su olfato de forma natural.
Para las personas que nunca lo recuperan, la terapia e intentar tener una visión más amplia puede resultar útil.
"Es algo altamente idiosincrático", aseguró Doty. "Algunas personas no se depriman, otras se deprimen mucho. Pero creo que, en algún momento, la mayoría de las personas aceptan que tienen que manejar la situación, sobre todo cuando se dan cuenta de que no es tan potencialmente letal como perder la vista o el oído u otras cosas. Ponerlo en perspectiva de verdad puede ayudar a las personas a vencer su depresión".
Más información
La crítica de restaurantes del The New York Times, Tejal Rao, explicó cómo entrenó de nuevo su olfato en el podcast The Daily.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
FUENTES: Daniel Coelho, MD, professor, otolaryngology, and section chief, otology and neurotology, Virginia Commonwealth University, Richmond; Richard Doty, PhD, professor, otorhinolaryngology, and director, Smell and Taste Center, University of Pennsylvania, Philadelphia; American Journal of Otolaryngology, March 22, 2021, online