VIERNES, 5 de febrero de 2021 (HealthDay News) -- Casi todos los adultos de EE. UU. consumen algo de verdura cada día, pero el antiguo adagio de "una manzana al día" está perdiendo popularidad, sugiere una nueva encuesta del gobierno.
Los investigadores encontraron que un 95 por ciento de los adultos dijeron que comían cierta cantidad de verdura cada día. Por otro lado, apenas dos tercios dijeron que hacían lo mismo con la fruta, una reducción significativa respecto a hace 20 años.
Los expertos afirmaron que el hallazgo sobre las verduras es una señal alentadora, y hasta cierto punto una sorpresa.
Pero la encuesta solo observó "cualquier" consumo de productos fresco, y no si los estadounidenses consumían las cantidades recomendadas cada día.
Las Directrices Dietéticas para los Estadounidenses del gobierno indican que los adultos deben comer alrededor de 2 a 3 tazas de verduras al día.
Y la investigación ha mostrado que un 90 por ciento de los estadounidenses no alcanzan eses objetivo, comentó Connie Diekman, una dietista registrada con sede en St. Louis, expresidenta de la Academia de Nutrición y Dietética (Academy of Nutrition and Dietetics).
Dado esto, dijo Diekman, "en realidad es una sorpresa" que tantos estadounidenses afirmen que consumen algo de verdura y fruta cada día.
¿Pero se debe esto a que muchas personas reportaron su consumo de papas fritas? No está claro.
Los encuestados anotaron su consumo de vegetales "almidonados", lo que incluye a las papas, pero no si se trataba de la variedad salada de comida rápida.
De cualquier forma, Nicholas Ansai considera que los hallazgos son positivos.
"Esto no comenta si las personas consumen suficientes frutas y verduras, pero es bueno ver que la mayoría de las personas consumen cierta cantidad cada día", comentó Ansai, del Centro Nacional de Estadísticas de Salud (NCHS) de EE. UU., en Hyattsville, Maryland.
Pero hay disparidades según los ingresos: los estadounidenses más pobres comen menos frutas, verduras de hojas verdes, y verduras rojas y de color naranja.
Ansai dijo que, lamentablemente, se trata de una continuación de una longeva tendencia.
Las personas con unos ingresos bajos y altos solo fueron comparables respecto a los vegetales almidonados y el jugo de fruta.
En general, más o menos un 31 por ciento de los estadounidenses dijeron que consumían jugo de fruta 100 por ciento en cualquier día dado.
El jugo de fruta entra en la cantidad diaria recomendada, que es de 1 a 2 tazas de fruta al día. Pero Diekman señaló que los jugos no deben contener azúcar añadido, y que se deben limitar a una taza al día.
La fruta entera es más recomendable, dado que provee fibra y es más sustanciosa, debido a la fibra, el agua y la acción de masticar, explicó.
Respecto a la fruta, alrededor de dos tercios de los estadounidenses encuestados dijeron que consumían al menos una porción cada día, con frecuencia la fruta entera. Más o menos un 30 por ciento consumían cítricos, melón o bayas, mientras que un 47 por ciento consumían alguna otra forma de fruta entera.
Ansai indicó que esto es una reducción respecto a 1999 a 2000, cuando un 77 por ciento de los estadounidenses encuestados afirmaron que consumían fruta cada día.
El motivo de la tendencia a la baja no está claro. Pero Diekman sospechó que podría reflejar a un creciente recelo de los azúcares añadidos que se ocultan en los jugos comprados en el supermercado.
Hace mucho que los expertos en salud animan a los estadounidenses a comer más frutas y verduras. Pero cambiar las dietas de las personas conlleva mucho más que consejos, sobre todo en el caso de los estadounidenses con unos ingresos bajos, según Tamara Dubowitz, investigadora sénior de políticas de la RAND Corporation, una organización de investigación sin fines de lucro.
Dubowitz dijo que los programas federales, como el de Mujeres, Bebés y Niños (WIC) y el SNAP (el programa de "cupones de alimentos") han sido "extremadamente importantes" para ayudar a las familias a poder comprar alimentos nutritivos.
Sin embargo, muchos factores pueden impedir que los estadounidenses con unos ingresos bajos pongan unas comidas saludables en la mesa.
"Nuestra investigación ha mostrado que la dieta se ve afectada por todos los factores, desde la seguridad de la vivienda hasta el acceso a alimentos asequibles y la calidad de la educación", advirtió Dubowitz.
Entones, la solución implica a "mucho más que las políticas sobre la comida", añadió.
"También incluye a las políticas de vivienda y de uso de la tierra", aseguró Dubowitz.
Ansai se mostró de acuerdo en la importancia de unas iniciativas amplias para hacer que una alimentación saludable sea accesible para más estadounidenses.
En cuanto a los individuos, Diekman apuntó que lo ideal es comer una variedad de frutas y verduras enteras (verdes, rojas, de color naranja y de todos los otros colores) a lo largo de una semana.
El jugo de verdura hecho en casa tiene un lugar, dijo Diekman, dado que a algunas personas les parece cómodo y sabroso. Pero añadió que "sugiero guardar la parte sólida para añadírsela a las sopas y guisos, lo que preserva la nutrición".
El NCHS publicó los hallazgos de la encuesta en la edición del 5 de febrero de la revista NCHS Data Brief.
Más información
El Departamento de Agricultura de EE. UU. ofrece consejos para una alimentación saludable y económica.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
FUENTES: Nicholas Ansai, MPH, division of National Health and Nutrition Examination Surveys, U.S. National Center for Health Statistics, Hyattsville, Md.; Connie Diekman, MEd, RD, food and nutrition consultant, St. Louis; Tamara Dubowitz, ScD, MSc, senior policy researcher, RAND Corporation, Pittsburgh; NCHS Data Brief, Feb. 5, 2021