MIÉRCOLES, 27 de octubre de 2021 (HealthDay News) -- Las sospechas de los antivacunas se confirmaron cuando el exsecretario de estado de EE. UU., Colin Powell, falleció de complicaciones de la COVID-19 a mediados de octubre, a pesar de estar vacunado del todo.
Pero Powell, que tenía 84 años, estaba recibiendo tratado por un cáncer de la sangre en el momento en que falleció, y un nuevo estudio informa que las vacunas contra la COVID producen entre poca y ninguna protección en algunos pacientes con cáncer.
Casi 3 de cada 5 pacientes con un cáncer de sangre no lograron montar una respuesta inmunitaria contra la COVID tras recibir un régimen completo de dos dosis de la vacuna de Pfizer, según los resultados de un ensayo clínico en Reino Unido.
Las personas con tumores sólidos también tuvieron una respuesta menos robusta a la vacunación contra la COVID, en comparación con las personas sanas, añadieron los investigadores.
El nuevo estudio "nos demuestra que las personas que tienen tumores sólidos o cánceres de la sangre no responden de forma óptima a las vacunas, y en particular a la vacuna contra la COVID", comentó el Dr. William Schaffner, director médico de la National Foundation for Infectious Diseases, con sede en Bethesda, Maryland. "Lo han demostrado con una seguridad y una completitud que no teníamos antes".
Powell murió mientras luchaba contra un mieloma múltiple, un cáncer de la sangre que impacta particularmente al sistema inmunitario. Tenía programada la administración de una tercera dosis de refuerzo de la vacuna contra la COVID, pero falleció antes de su cita.
"Aunque hacemos bien al intentar que respondan mediante la administración de una tercera dosis de la vacuna, nuestras expectativas no deben ser muy altas, y las [expectativas] de los pacientes tampoco", lamentó Schaffner.
En este ensayo, la Dra. Sheeba Irshad, profesora clínica sénior del Colegio del Rey de Londres, y sus colaboradores administraron la vacuna de Pfizer a 159 personas, de las cuales 128 eran pacientes con cáncer. Entonces, monitorizaron su respuesta inmunitaria. Los resultados se publicaron en la edición del 11 de octubre de la revista Cancer Cell.
Los investigadores encontraron que apenas un 36 por ciento de los pacientes con un cáncer de sangre lograron una respuesta inmunitaria contra la COVID tras la vacunación completa, en comparación con un 78 por ciento de los pacientes con un cáncer sólido y un 88 por ciento de los pacientes sanos de control.
La primera dosis de la vacuna no funcionó particularmente bien en los pacientes con un cáncer sólido, ya que apenas un 38 por ciento desarrollaron una respuesta inmunitaria contra la COVID. Pero una segunda dosis, administrada a las 3 o a las 12 semanas, mejoró la protección.
Los cánceres tienden a asolar al sistema inmunitario del cuerpo, en particular los cánceres de la sangre, aseguró Schaffner.
Los cánceres de la sangre "con frecuencia implican a las células que interactúan con, o forman parte del, sistema inmunitario, por ejemplo, los linfomas. La enfermedad en sí reduce la capacidad del sistema inmunitario de funcionar con normalidad", aclaró Schaffner.
El estudio apunta que una edad más avanzada (un vínculo conocido con una COVID grave) le cede protagonismo al cáncer, afirmó un experto.
"Un diagnóstico de cáncer parece superar a la edad como factor de riesgo de una respuesta inmunitaria más débil", comentó la Dra. Julie Gralow, vicepresidenta ejecutiva y directora médica de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (American Society of Clinical Oncology).
Los tratamientos usados para curar el cáncer (la quimioterapia, la radioterapia, la inmunoterapia) también pueden interferir con la respuesta inmunitaria, aclaró la Dra. Betty Hamilton, directora interina del Programa de Sangre y Trasplante de Médula de la Clínica Cleveland.
"Hemos sospechado que los pacientes que están inmunosuprimidos o inmunocomprometidos de alguna forma tienen una respuesta más baja a la vacuna", señaló Hamilton, citando a los pacientes con cáncer y también a los pacientes que se someten a un trasplante de órganos.
Aun así, los pacientes con cáncer deben vacunarse contra la COVID y ponerse un refuerzo, plantearon Hamilton y Schaffner.
"De cualquier forma recomendamos la vacunación para estos pacientes, porque creemos que un poco de protección es mejor que ninguna", enfatizó Hamilton.
La cuarentena es la mejor opción
Pero su mejor opción para mantenerse seguros de la COVID es hacer una cuarentena, que las personas que las rodean se vacunen y cumplir de forma estricta las recomendaciones de salud pública, dijeron los expertos.
"Si usted es una de estas personas, o una de las personas que las rodean, debe tener cuidado", aconsejó Schaffner. "Use las máscaras. Tenga cuidado con el distanciamiento social, y evite las multitudes. Y sin duda las personas que las rodean se deben vacunar".
Hamilton se mostró de acuerdo.
"Es realmente importante aconsejar a estos pacientes que deben seguir teniendo mucho cuidado en público, y que usen máscaras y se laven las manos con frecuencia", dijo Hamilton.
"Mi especialidad es el trasplante de médula ósea, así que nuestros pacientes presentan una inmunosupresión extrema", apuntó. "Con frecuencia, tras un trasplante utilizamos estas medidas de salud pública de cualquier forma. Incluso sin la COVID, han estado utilizando estos métodos de evitar los lugares hacinados y de usar máscaras y lavarse las manos con frecuencia y evitar a las personas enfermas".
Esta amenaza para los pacientes de cáncer enfatiza más la necesidad de que la mayor cantidad de personas posibles de la comunidad se vacunen contra la COVID, añadieron Hamilton y Schaffner.
"Si permite que el virus circule en la comunidad, a veces se saltará el perímetro que creamos alrededor de estas personas. Puede entrar e infectar a una de estas personas, y enfermarla de gravedad", apuntó Schaffner.
"Uno puede creer que todo el mundo que estaba cerca de Colin Powell estaría protegido con una precisión militar. Nadie quería ser el infame propagador que infectara a Colin Powell, pero llegó a la familia de Powell de cualquier forma", continuó. "Esto sucede cuando el virus sigue circulando en la comunidad y todavía no se ha suprimido de forma óptima".
Y las personas con cáncer no son las únicas que se protegerían con la inmunidad grupal contra la COVID, planteó Schaffner.
"Hay muchas más personas frágiles alrededor de nosotros que antes, porque la ciencia médica ha llegado al punto en que las personas viven más tiempo. Viven con más fragilidad. Las personas con enfermedades subyacentes graves, como los cánceres de varios tipos, viven más tiempo entre nosotros", aseguró Schaffner. "Todos compartimos la responsabilidad de ayudar a proteger a nuestros hermanos y hermanas frágiles que viven entre nosotros".
Más información
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. ofrecen más información sobre las vacunas contra la COVID-19 y los pacientes inmunocomprometidos.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
FUENTES: William Schaffner, MD, medical director, National Foundation for Infectious Diseases, Bethesda, Md.; Julie Gralow, MD, executive vice president and chief medical officer, American Society of Clinical Oncology; Betty Hamilton, MD, interim director, Cleveland Clinic Blood and Marrow Transplant Program; Cancer Cell, Oct. 11, 2021