MIÉRCOLES, 3 de junio de 2020 (HealthDay News) -- Tomar benzodiacepinas (medicamentos como Xanax, Valium, Klonopin, Halcion o Ativan) para tratar la ansiedad o el insomnio antes del embarazo aumenta el riesgo de un embarazo ectópico, sugiere una investigación reciente.
El embarazo ectópico es un embarazo que se desarrolla fuera del útero, generalmente en una trompa de Falopio. El riesgo de embarazo ectópico fue casi un 50 por ciento más alto en las mujeres que habían surtido una receta de una benzodiacepina en un plazo de tres meses antes de quedar embarazadas.
"Hay una laguna real en nuestra comprensión sobre qué lleva a un embarazo ectópico. Estudios anteriores de medicamentos psicotrópicos, como las benzodiacepinas, en el embarazo han observado los efectos en el bebé", explicó la autora de estudio, Elizabeth Wall-Wieler, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford. Y ese es el motivo de que los investigadores comenzaran a observar cuáles efectos estos medicamentos podrían tener en las mujeres.
"Necesitamos comprender mejor cómo ciertos tratamientos podrían afectar a los resultados del embarazo", apuntó.
Pero es importante anotar que, debido al diseño del estudio, esta investigación no puede probar un vínculo causal directo entre los sedantes y el embarazo ectópico.
Los embarazos ectópicos son relativamente poco comunes, y afectan a apenas entre un 1 y un 2 por ciento de los embarazos cada año, según los investigadores. Pero esos embarazos se pueden asociar con unos efectos devastadores. Si no se descubren en una etapa temprana, un embarazo ectópico puede hacer que una trompa de Falopio reviente, lo que provoca una peligrosa hemorragia interna.
Los embarazos ectópicos son responsables de hasta un 13 por ciento de las muertes relacionadas con el embarazo, según los investigadores. Un embarazo ectópico también puede conducir a la infertilidad.
Los factores de riesgo conocidos del embarazo ectópico incluyen cirugías anteriores en las trompas de Falopio o abdominales, ciertas infecciones de transmisión sexual, la enfermedad inflamatoria pélvica y la endometriosis, según el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (American College of Obstetricians and Gynecologists). Otros factores vinculados con un mayor riesgo incluyen fumar, los antecedentes de infertilidad, el uso de tecnología de reproducción asistida, y una edad más avanzada (de más de 35 años).
Pero más o menos la mitad de los embarazos ectópicos no tienen factores de riesgo conocidos, anotaron los investigadores.
El equipo del estudio revisó los datos de seguro de casi 1.7 millones de embarazos entre 2008 y 2015. Las mujeres tenían entre 15 y 44 años.
Alrededor de un 1 por ciento de las mujeres de este grupo habían surtido una receta de una benzodiacepina para un suministro de al menos 10 días en los 90 días anteriores a quedar embarazadas.
Los hallazgos mostraron que casi un 2 por ciento de las mujeres del estudio tuvieron un embarazo ectópico. Más o menos un 1 por ciento de ellas habían surtido una receta de una benzodiacepina antes del embarazo.
En general, los fármacos se vincularon con un aumento del 50 por ciento en el riesgo de un embarazo ectópico. Cuando los investigadores observaron a las mujeres con afecciones específicas (ansiedad y depresión), encontraron que los medicamentos se asociaban con un riesgo aproximadamente un 30 por ciento más alto de embarazo ectópico.
Los investigadores dijeron que la diferencia sugiere que las afecciones subyacentes podrían tener un rol en el riesgo.
Wall-Wieler dijo que hay formas plausibles mediante las cuales esos fármacos podrían contribuir al embarazo ectópico. Un ejemplo es que podrían relajar los músculos que normalmente se contraen y mueven al embrión de la trompa de Falopio al útero.
El Dr. Adi Davidov, catedrático asociado de obstetricia y ginecología del Hospital de la Universidad de Staten Island, en la ciudad de Nueva York, afirmó que este estudio "tiene evidencias interesantes que sugieren que quizá el uso de benzodiacepinas a principios del embarazo aumenta el riesgo de una mujer de un embarazo ectópico".
Se mostró de acuerdo en que las benzodiacepinas podrían afectar la capacidad de los músculos que sacan al embrión de las trompas de Falopio.
"Por tanto, tendría sentido que las benzodiacepinas puedan aumentar potencialmente el riesgo de un embarazo ectópico", señaló Davidov.
Pero advirtió que muchos factores más podrían aumentar el riesgo de un embarazo ectópico. Por ejemplo, las mujeres a quienes se recetan benzodiacepinas podrían ser distintas de algunas formas de las mujeres a quienes no se les recetan, dijo. En general, las mujeres que toman benzodiacepinas tienen más edad, y una edad más avanzada es un factor de riesgo de un embarazo ectópico.
Wall-Wieler dijo que estos medicamentos pueden ser un aspecto importante del tratamiento de ciertas afecciones, de forma que las mujeres deben hablar con el médico antes de realizar algún cambio. Indicó que si una persona está tomando uno de esos medicamentos y está pensando en quedar embarazada, el médico quizá pueda cambiarla a otro medicamento.
Si eso no es posible, planteó, el médico tendrá que monitorizar las señales de un embarazo ectópico.
"Las mujeres que usan benzodiacepinas deben ser conscientes de los síntomas de un embarazo ectópico, porque si no se nota y hay una ruptura de la trompa de Falopio, es realmente peligroso", añadió.
Los hallazgos aparecen en la edición del 3 de junio de la revista Human Reproduction.
Más información
Aprenda más sobre el embarazo ectópico en el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos.
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