MIÉRCOLES, 5 de mayo de 2021 (HealthDay News) -- La "explosión" demográfica que algunos habían previsto durante los cierres por la pandemia del año pasado se ha convertido en una "implosión" demográfica.
La tasa de natalidad de EE. UU. continuó en descenso en 2020, convirtiéndolo en el sexto año consecutivo en que nacen menos bebés en el país, y planteando preocupaciones sobre los efectos económicos de unos niveles poblacionales en declive.
El año pasado, nacieron unos 3.6 millones de bebés en Estados Unidos, una reducción del 4 por ciento respecto a los 3.75 millones que nacieron en 2019, según investigadores del Centro Nacional de Estadísticas de Salud de EE. UU.
Se trata del número más bajo de nacimientos en EE. UU. desde 1979, anotó el informe.
"Al principio, algunos expertos especularon que los nacimientos podrían aumentar debido a que las personas estaban pasando más tiempo en casa, pero a medida que la pandemia empeoró, quedó claro que la tasa estaba en descenso", comentó el Dr. Scott Sullivan, profesor de obstetricia y ginecología de la Universidad de Medicina de Carolina del Sur.
"Una reducción del 4 por ciento se ubica en el rango medio de lo que las personas preveían", continuó Sullivan. "Creo que es probable que una combinación del miedo, la inseguridad económica, las familias que se enfrentaban a infecciones reales y a la recuperación, las alteraciones en los servicios de salud y otros factores, contribuyeran al declive".
La tasa general de fertilidad en Estados Unidos en 2020 fue de unos 55.8 nacimientos por cada 1,000 mujeres, una reducción del 4 por ciento respecto a la tasa de 58.3 nacimientos en 2019, y otro mínimo histórico para el país, apuntaron los investigadores, que fueron dirigidos por Brady Hamilton, un experto en natalidad.
Y el número proyectado de nacimientos que se podría prever que las mujeres de EE. UU. tengan a lo largo de la vida, también conocido como tasa global de fertilidad, se redujo de nuevo en 2020.
La tasa global de fertilidad de Estados Unidos fue de 1,637 nacimientos por cada 1,000 mujeres, una reducción del 4 por ciento respecto a los 1,706 nacimientos de por vida proyectados en 2019.
Estas cifras están por debajo de lo que se conoce como "nivel de reemplazo", que es el nivel en el que una generación puede reemplazarse exactamente y mantener el nivel de la población, señalaba el informe.
Debe haber 2,100 nacimientos por cada 1,000 mujeres para alcanzar ese nivel. Las tasas de natalidad de EE. UU. han estado en general por debajo de los niveles de reemplazo desde 1971, y constantemente por debajo del reemplazo desde 2007, según el informe.
"Esto podría resultar en graves problemas económicos en el futuro, ya que quizá no haya trabajadores jóvenes para impulsar la economía o incluso para ayudar a cuidar a las generaciones de más edad", advirtió Sullivan.
Una espera más larga
Este declive continuo en las tasas de natalidad "se ha observado en todo el mundo", dijo Sullivan. "Japón y Rusia, por ejemplo, han experimentado unos declives más largos e intensos".
El costo de tener y criar hijos (las guarderías, la vivienda, la educación) ha sido un factor contribuyente, que ha llevado a muchas parejas jóvenes a retrasar el inicio de una familia, o a elegir no tener hijos, apuntó Sullivan.
"Por ejemplo, tenemos la peor licencia familiar del mundo desarrollado", dijo Sullivan. "Las guarderías son caras, y a veces es difícil conseguir una. El costo de la educación y los niveles de deuda estudiantil son altos, y están empeorando".
Pero una experta cree que muchas mujeres, y parejas, simplemente se están enfocando en otras cosas, aparte de tener hijos.
"Las personas están esperando por una multitud de motivos", aseguró la Dra. Nicole Noyes, jefa de endocrinología e infertilidad de Northwell Health, en la ciudad de Nueva York. "El principal motivo para retrasar el momento de tener hijos es el deseo de experimentar la vida y alcanzar metas antes de asumir las responsabilidades de la crianza de un niño pequeño".
"Hay que admitir que tener hijos es un compromiso de tiempo, energía y emoción", añadió. "Además, lo más frecuente es que las personas no deseen tener hijos a menos que estén en una relación propicia para tener hijos. Otros motivos importantes incluyen la necesidad percibida de avanzar en la carrera profesional o de alcanzar una mayor seguridad financiera antes de tener hijos. Con ese objetivo, cada vez más personas congelan sus óvulos [o embriones] para intentar aumentar las probabilidades de tener un hijo más tarde, cuando estén 'listas'".
Hay ciertas evidencias, a partir de nuevos datos, de que las parejas de hecho están retrasando el momento de tener hijos hasta un momento posterior de la vida.
Las tasas de natalidad de las mujeres de 40 a 54 años permanecieron básicamente sin cambios entre 2019 y 2020, mientras que las tasas se redujeron en las categorías de menos edad, encontró el informe.
"Por suerte, las mujeres tienen ahora más opciones en términos de educación, empleo y avance", enfatizó Sullivan. "A veces, equilibrar una carrera con una familia puede ser un desafío abrumador, y algunas mujeres eligen postergar hasta que tienen una mayor seguridad económica o situacional".
El miedo al futuro
La contaminación ambiental también podría estar influyendo en las tasas de natalidad. La exposición a la contaminación se ha vinculado con la infertilidad, y con una reducción global en los conteos espermáticos durante décadas, aseguró Sullivan.
"Otros han especulado que hay un declive en el optimismo, y los miedos por el cambio climático, el extremismo y las desigualdades han hecho que los jóvenes sientan precaución respecto a tener hijos", continuó Sullivan. "Creo que también hay algunas diferencias generacionales, con un declive en los matrimonios, y tal vez unas prioridades distintas".
Estados Unidos podría abordar este problema al hacer que tener hijos y criar una familia sea más asequible, planteó.
"Pienso que las empresas y los legisladores podrían pensar en una agenda 'profamilia'", dijo Sullivan. "Deberíamos sentirnos orgullosos de los avances que las mujeres han logrado, y deseamos que ese impulso se mantenga. Pero creo que se podrían hacer cosas para que las parejas más jóvenes sientan más seguridad y optimismo".
El informe también observó el efecto de la pandemia en los nacimientos en la ciudad de Nueva York, que sufrió uno de los brotes más tempranos y peores de COVID-19 de Estados Unidos.
Los investigadores encontraron que unos números crecientes de mujeres de la ciudad de Nueva York salieron de la ciudad para dar a luz, y que los partos fuera de la ciudad llegaron a su máximo en abril y mayo, con unos niveles una vez y media más altos que los observados el año anterior.
Los nacimientos fuera de la ciudad fueron un 33 por ciento más frecuentes en marzo de 2020, en comparación con marzo de 2019, un 70 por ciento más frecuentes en abril, y un 66 por ciento más frecuentes en mayo, según el informe.
Sin embargo, el aumento general en los nacimientos fuera de la ciudad se debió sobre todo a aumentos entre las habitantes blancas de la ciudad. Las neoyorquinas negras e hispanas mayormente continuaron en la ciudad para el nacimiento, y en cada uno de esos grupos los nacimientos fueran de la ciudad solo aumentaron en dos meses en 2020.
"Será interesante ver si hay un mini 'explosión demográfica' más adelante en este año y en el próximo, a medida que las condiciones mejoren", comentó Sullivan respecto al efecto de la pandemia en la fertilidad. "Se podría especular que la habría, pero los datos también muestran un declive de varios años en la tasa de natalidad. Quizá haya unos cambios sociales y generacionales más amplios que mantengan a las tasas más bajas y en descenso".
Más información
El Instituto Nacional Sobre el Envejecimiento de EE. UU. ofrece más información sobre los efectos globales del envejecimiento de la población.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
FUENTES: Nicole Noyes, MD, system chief, endocrinology & infertility, Northwell Health, New York City; Scott Sullivan, MD, fellowship director, maternal-fetal medicine, and professor, obstetrics and gynecology, Medical University of South Carolina, Charleston; Vital Statistics Rapid Release, Births: Provisional Data for 2020, U.S. National Center for Health Statistics, May 5, 2021