JUEVES, 5 de julio de 2018 (HealthDay News) -- Las reseñas de las personas mayores sobre la marihuana medicinal son excelentes.
En una nueva encuesta, los que empezaron a usarla para tratar el dolor crónico reportaron que redujo su dolor y su necesidad de tomar analgésicos opioides.
A 9 de cada 10 les gustó tanto que dijeron que recomendarían la marihuana medicinal a otras personas.
"Yo tomaba Percocet y lo reemplacé por la marihuana medicinal. Gracias, gracias, gracias" dijo una persona mayor.
Otro paciente lo expresó de la siguiente manera: "[La marihuana medicinal] es extremadamente efectiva y me ha permitido funcionar en mi trabajo y en la vida de nuevo. No ha acabado completamente con el dolor, pero me permite manejarlo".
La coautora del estudio, la Dra. Diana Martins-Welch, dijo que "el impacto de la marihuana medicinal fue abrumadoramente positivo. La marihuana medicinal les llevó a tomar menos medicamentos en general (opioides y no opioides) y tenían un mejor funcionamiento y una mejor calidad de vida". Martins-Welch es médica en la división de medicina geriátrica y paliativa de Northwell Health en Great Neck, Nueva York.
La mayor queja que escucharon los investigadores sobre la marihuana medicinal fue el precio. "Esto es gasto de su bolsillo. El seguro no la cubre porque es ilegal a nivel federal", explicó Martins-Welch.
En cuanto a los efectos secundarios indeseados, Martins-Welch dijo que la sedación fue el que más escuchó. "A muchas personas no les gusta sentirse somnolientas", dijo.
También es importante trabajar con su médico para encontrar la dosis correcta, dado que los expertos en el dolor dicen que unas cantidades excesivas o insuficientes no alivian el dolor.
Según la Conferencia Nacional de Legisladores Estatales (National Conference of State Legislators), 31 estados tienen algún tipo de ley sobre la marihuana medicinal en vigencia.
"Cada estado tiene sus propias leyes, como por ejemplo sobre qué es una afección que califica para ello. Hay muchas diferencias. Y uno no puede llevar un producto de un estado a otro", comentó Martins-Welch.
Según la ley federal, la marihuana medicinal sigue siendo ilegal en Estados Unidos. "Hay miedos legales. A algunos médicos les preocupa que la DEA [la Administración de Control de Drogas de EE. UU.] pueda perseguirlos", añadió.
La marihuana medicinal no es lo mismo que simplemente fumar marihuana.
"El objetivo de la marihuana medicinal es encontrar la dosis que da un beneficio terapéutico sin la euforia, sin ralentizar el tiempo de reacción ni provocar sedación", apuntó Martins-Welch. "Para encontrar la dosis correcta, empezamos con poco y vamos poco a poco".
De hecho, es importante trabajar con un médico porque hay una "ventana terapéutica" con el THC, el componente activo de la marihuana que provoca la euforia, según el Dr. Mark Wallace, miembro de la Sociedad Americana del Dolor (American Pain Society).
Si usted recibe una dosis que está dentro de esta ventana, el dolor se alivia. Si usted recibe demasiado poco, no le aliviará el dolor, y si usa más de lo que es terapéutico, el dolor en realidad empeora, explicó Wallace.
El estudio contó con una encuesta de 20 preguntas realizadas a casi 150 personas mayores que habían usado marihuana medicinal para el dolor crónico. Las personas mayores habían recibido su marihuana medicinal de los dispensarios en Nueva York o Minnesota.
La edad promedio de las personas mayores era de 61 a 70 años, y el 54 por ciento eran mujeres. Muchos (el 45 por ciento) usaron un aceite vaporizado en un dispositivo de cigarrillo electrónico. El 28 por ciento usaron una pastilla de marihuana medicinal.
El 21 por ciento dijeron que usaban la marihuana medicinal a diario, mientras que el 23 por ciento dijeron que la usaban dos veces al día. Otro 39 por ciento dijeron que la usaban más de dos veces al día, indicaron los investigadores.
Más o menos la mitad de las veces, la marihuana medicinal había sido recomendada por un médico. Una cuarta parte de las personas mayores decidieron probar la marihuana medicinal por recomendación de un amigo o un familiar. Casi todos (el 91 por ciento) recomendarían la marihuana medicinal a otra persona.
Cuando les preguntaron cómo la marihuana medicinal afectó a sus niveles de dolor, las personas mayores pasaron de un 9 (en una escala de dolor de 0 a 10) a un 5.6 un mes después de empezar a usar la marihuana medicinal.
Wallace dijo que había visto muchos resultados positivos del uso de la marihuana medicinal en sus pacientes.
"La población geriátrica es mi población de pacientes que más rápidamente está creciendo. Con la marihuana medicinal, estoy haciendo que una mayor cantidad de pacientes deje los opioides", dijo.
"Nunca se ha reportado una muerte por marihuana medicinal, aunque hay 19,000 muertes al año por los opioides recetados. Es probable que el cannabis medicinal sea más seguro que muchos fármacos que administramos", aseguró Wallace.
La marihuana medicinal también puede usarse para estimular el apetito, dijo Martins-Welch, lo que es una "bendición para los pacientes con cáncer", aunque comer algo más podría no ser un efecto secundario positivo para todo el mundo.
Martins-Welch dijo que lo mejor es hablar de las posibles interacciones entre medicamentos con su médico, pero normalmente no pasa nada por mezclar la marihuana con los opioides. Dijo que ella advertiría en contra de mezclar la marihuana medicinal con el alcohol.
Los hallazgos del estudio se presentaron recientemente en una reunión de la Sociedad Americana de Geriatría (American Geriatrics Society) en Orlando, Florida. Los estudios presentados en las reuniones normalmente se consideran preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por profesionales.
Más información
Averigüe más sobre la marihuana medicinal en el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de EE. UU.
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