
Las infusiones de ketamina en dosis bajas son efectivas para el dolor crónico
Las infusiones ayudaron a hasta el 46% de los pacientes a mejorar significativamente su dolor, sueño y función física
Los efectos duraron hasta seis meses y la mayoría de los pacientes regresaron para recibir más infusiones
VIERNES, 10 de octubre de 2025 (HealthDay News) -- Las infusiones intravenosas de ketamina en dosis bajas son seguras y efectivas para tratar el dolor crónico, según un estudio reciente.
Las infusiones de ketamina como parte de la atención clínica integral del dolor ayudaron a hasta un 46 por ciento de los pacientes a mejorar su función física, la calidad del sueño y el manejo del dolor, informaron los investigadores esta semana en la revista Regional Anesthesia & Pain Medicine.
"Este estudio proporciona evidencias del papel de la ketamina en la gestión del dolor crónico", señaló la investigadora principal, Hallie Tankha, psicóloga clínica del dolor del Instituto de Atención Primaria de la Clínica Cleveland.
"Esto está en línea con mi experiencia clínica como psicóloga del dolor, ya que los pacientes a menudo describen las infusiones de ketamina como 'un cambio de vida'", dijo Tankha en un comunicado de prensa. Me alientan los tratamientos que se pueden integrar en los enfoques de atención integral, y este estudio demuestra que la ketamina se puede implementar de manera segura y efectiva en entornos de manejo del dolor".
La ketamina se usa como anestésico para la cirugía y como tratamiento para la depresión, según Drugs.com.
No es un opioide, sino que funciona bloqueando una sustancia química cerebral clave llamada N-metil-D-aspartato, o NMDA, según la Universidad Johns Hopkins. Se desarrolló inicialmente en la década de 1960 y se utilizó como anestésico en el campo de batalla en la Guerra de Vietnam.
Para el nuevo estudio, los investigadores siguieron a más de 1,000 pacientes que recibieron una infusión estándar de ketamina de 0.5 miligramos por cada kilogramo de peso corporal. Los pacientes recibieron la infusión durante 40 minutos durante cinco días seguidos.
Más de un 90 por ciento de los pacientes completaron los cinco días de tratamiento, dijeron los investigadores. Luego, el equipo de investigación siguió su progreso.
Entre el 20% y el 46% de los pacientes lograron mejoras clínicamente significativas en su dolor, función física y sueño, mostraron los resultados. Estos beneficios se mantuvieron durante al menos seis meses, y casi la mitad de los pacientes también tuvieron una mejora en la ansiedad relacionada con el dolor.
Alrededor de un 80 por ciento de los pacientes optaron por regresar para recibir infusiones adicionales, anotaron los investigadores.
El tratamiento con ketamina también fue seguro, con efectos secundarios mínimos y sin problemas de salud graves. Las alucinaciones fueron el efecto secundario más reportado, pero fueron raras, según el estudio.
"Sabemos que millones de estadounidenses sufren de dolor crónico, y esta investigación aborda las brechas críticas en la gestión del dolor, y muestra un avance significativo en la mejora de la atención de los pacientes que de otro modo han agotado todas las demás opciones de tratamiento", señaló en un comunicado de prensa el investigador principal, el Dr. Pavan Tankha . Es director médico de recuperación integral del dolor en el Instituto Neurológico de la Clínica Cleveland.
"Los hallazgos de la investigación representan un paso significativo hacia una mejor calidad de vida y pueden acelerar el acceso a esta opción de tratamiento para los pacientes de todo el país", dijo Tankha.
Más información
La Escuela de Salud Pública Bloomberg de Johns Hopkins ofrece más información sobre la ketamina.
FUENTE: Cleveland Clinic, comunicado de prensa, 6 de octubre de 2025
Las personas con dolor crónico pueden querer preguntarle a su médico acerca de las infusiones de ketamina.