MIÉRCOLES, 30 de enero de 2019 (HealthDay News) -- Es probable que haya escuchado durante años que el desayuno es la comida más importante del día si intenta mantener un peso saludable. Pero una nueva investigación sugiere que no es verdad.
Comer un desayuno sustancioso no ayuda a las personas a comer menos más adelante en el día, y los que desayunan al final comen más calorías cada día, encontró la revisión.
"No debemos cambiar las dietas para que incluyan el desayuno con el objetivo de perder peso. Haga lo que mejor le funcione", aconsejó la autora sénior de la revisión, Flavia Cicuttini, directora de la unidad musculoesquelética de la Universidad de Monash en Melbourne, Australia.
"Las evidencias señalan que desayunar tiende a aumentar la ingesta calórica total de la persona y el aumento de peso general", dijo Cicuttini.
Pero también anotó que no existe una solución universal respecto al consumo del desayuno. A algunas personas les gusta desayunar, y a otras no.
Los resultados del estudio aparecen en la edición en línea del 30 de enero de la revista BMJ.
Tim Spector, autor de un editorial publicado junto con el estudio en la revista, se mostró de acuerdo en que desayunar o no debería basarse en las preferencias personales.
Spector, a quien le gusta desayunar, dijo que "cada quien tiene un metabolismo único, una genética y unos microbios intestinales muy distintos, y reaccionará a distintos alimentos. No considere las directrices estándar como una verdad absoluta. Experimente [para averiguar] qué es lo mejor para su cuerpo".
Estudios anteriores han sugerido que consumir el desayuno conduciría a un peso más sano. Pero tanto Cicuttini como Spector apuntaron que la mayoría de investigaciones anteriores fueron observacionales. Spector anotó que algunas de las investigaciones "tenían sesgos y fallos".
En el nuevo estudio, los investigadores observaron 13 ensayos aleatorios controlados que se realizaron a lo largo de tres décadas. Los estudios se hicieron mayormente en Estados Unidos y Reino Unido.
El peso de los participantes de los ensayos variaba, y algunos desayunaban con regularidad, y otros no. Los estudios monitorizaron a las personas desde apenas un día a incluso hasta 16 semanas.
Las personas que desayunaban al final comían unas 260 calorías más al día, encontró la revisión. Las personas que no desayunaban pesaban alrededor de una libra (0.45 kilos) menos que las que desayunaban.
La revisión tampoco encontró ninguna diferencia significativa en las tasas metabólicas entre los que no desayunaban y los que sí.
Aunque los autores apuntaron que hubo algunas inconsistencias y que la calidad de los estudios incluidos en la revisión variaba, dijeron que parece que desayunar no es una estrategia útil para perder peso.
Según Cicuttini, "el mensaje clave es que si a una persona le gusta desayunar, está bien. Pero no hay evidencias de que debamos animar a las personas a cambiar su patrón de alimentación para que incluyan el desayuno con el objetivo de prevenir el aumento de peso o la obesidad".
Dana White, una dietista registrada de la Universidad de Quinnipiac en Hamden, Connecticut, dijo que "quizá esta revisión ofrezca a las personas a quienes no les gusta desayunar la confirmación de que tal vez no desayunar no saboteará su pérdida de peso. Pero si tiene hambre en la mañana, tampoco le diría que la ignore".
White dijo que para las personas que hacen ejercicio en la mañana, no desayunar quizá sea más difícil. Pero al igual que a las demás horas del día, sugirió, "coma cuando tenga hambre, y coma porciones moderadas de comida".
Y aunque quizá no desayunar no sea el pecado dietético que con frecuencia se plantea, no es probable que prescindir de la primera comida matutina sea una panacea para la dieta, anotó White.
Más información
Lea sobre otras creencias comunes respecto a la pérdida de peso que quizá no sean verdad en el Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales de EE. UU.
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