LUNES, 27 de enero de 2020 (HealthDay News) -- Una mutación genética implicada en el riesgo de enfermedad de Alzheimer también podría afectar a la memoria de los jugadores de fútbol que cabecean mucho la pelota, sugiere un nuevo estudio.
El hallazgo podría tener implicaciones para los deportistas jóvenes en deportes de contacto en que la cabeza puede recibir golpes durante el juego.
Entre los jugadores de fútbol que más cabeceaban la pelota, a los que portaban la mutación genética llamada alelo épsilon 4 de la apolipoproteína E (APOE e4) les fue cuatro veces peor en pruebas de la memoria que a los que menos cabeceaban la pelota, encontraron los investigadores.
"Esto es importante porque el cabeceo en general se considera intrascendente", señaló el investigador principal, el Dr. Michael Lipton, profesor de radiología del Colegio de Medicina Albert Einstein, en la ciudad de Nueva York.
"La mayoría de las personas tienen una exposición relativamente modesta, y no parecen sufrir efectos adversos. En realidad se trata de si se tienen otros factores de riesgo, como este gen", planteó. Lipton anotó que alrededor de un 25 por ciento de la población porta el alelo APOE e4.
Lipton dijo que las lesiones del cerebro por el cabeceo no son conmociones, sino minúsculos daños subclínicos que no producen síntomas obvios.
El cabeceo excesivo es golpear a la pelota con la cabeza al menos 1,000 veces en un año. Quizá parezca mucho, pero el equipo de Lipton encontró que algunos jugadores cabeceaban la pelota unas 15,000 veces al año.
En el informe, Lipton y sus colaboradores estudiaron a casi 380 jugadores de fútbol amateur que participaron en un estudio sobre el fútbol entre noviembre de 2013 y enero de 2018. Entre esos jugadores, 355 se sometieron a una secuenciación genética para buscar el alelo APOE e4.
Todos los jugadores habían jugado al fútbol durante cinco o más años, y a lo largo de varias visitas a la clínica, se sometieron a pruebas de la memoria y estimaron cuántas veces habían cabeceado balones. En total, se analizó a 352 jugadores en un total de más de 1,200 sesiones de pruebas.
Según Lipton, se desconocen muchas de las consecuencias del cabeceo para las personas que portan el alelo APOE e4. Por ejemplo, no se sabe si el daño se sana solo o si es permanente, ni exactamente qué nivel de cabeceo es excesivo.
"Se necesitaría un estudio mucho más grande para de verdad definir dónde está el umbral, pero en general, el umbral es de unos mil cabeceos al año", dijo.
El Dr. Sam Gandy, presidente de investigación en Alzheimer y director del Centro de Salud Cognitiva y de Atención Neurológica de la NFL de Mount Sinai, en la ciudad de Nueva York, cree que están aumentando las evidencias de que los portadores del alelo APOE e4 corren un peligro real de desarrollar demencia si juegan muchos deportes de contacto.
"Creo que ha llegado el momento de pensar seriamente en cómo y dónde en el sistema debería haber alguna opción para educar a los padres sobre los riesgos potenciales del alelo APOE e4, sobre todo cuando hay dos copias" explicó Gandy.
Será caro y difícil de implementar, advirtió. "Pero si queremos hacer todo lo posible por proteger los cerebros de los niños deportistas, me parece que los niños con dos copias del APOE e4 se deben identificar, y que sus padres deben pasar por el proceso de un consentimiento informado", planteó Gandy.
Incluso ya en 1997, Gandy y sus colaboradores identificaron la conexión del alelo APOE e4 con una enfermedad cerebral degenerativa, la encefalopatía traumática crónica (ETC), que ocurre entre los jugadores de fútbol americano y los boxeadores.
La exposición a las explosiones en el campo de batalla se añadió a la lista de desencadenantes de la ETC, y con este último informe, los jugadores de fútbol también entran como miembros de este "club" de individuos con un riesgo alto de deterioro cognitivo grave debido a la vulnerabilidad genética y a las lesiones cerebrales repetitivas, señaló.
"Casi nadie con dos alelos APOE e4 se escapa de la demencia, y exponer a los niños con dos alelos APOE e4 a deportes de colisión podría garantizar que pierdan la función cognitiva", advirtió Gandy.
El informe aparece en la edición en línea del 27 de enero de la revista JAMA Neurology.
La Dra. Gayatri Devi es neuróloga y psiquiatra del Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York. Afirmó que "en un mundo cada vez más competitivo, sobre todo en el área de los deportes, los deportistas buscan una ventaja, a veces con un gran costo personal. Usar la cabeza como arma o herramienta conlleva un costo, porque el cráneo aloja a nuestro órgano más preciado: el cerebro. La naturaleza colocó a nuestros cerebros blandos en nuestros cráneos tan duros por un motivo excelente: la protección".
Más información
Para más información sobre el gen APOE e4 y la demencia, visite el Instituto Nacional Sobre el Envejecimiento de EE. UU.
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