MARTES, 20 de diciembre de 2016 (HealthDay News) -- El reposo completo es la piedra angular del tratamiento de las conmociones, pero un nuevo estudio indica que la actividad física en un plazo de una semana tras la lesión en la cabeza de un niño podría acelerar la recuperación.
Los niños y adolescentes con una conmoción cerebral eran menos propensos a tener síntomas persistentes cuatro semanas más tarde si participaban en ejercicio aeróbico ligero en un plazo de los siete primeros días, según una nueva investigación de Canadá.
Según las directrices actuales para la gestión de las conmociones, los pediatras recomiendan un periodo de reposo físico y mental hasta que los síntomas, como el dolor de cabeza, se resuelvan.
Los nuevos hallazgos "cuestionan el procedimiento operativo estándar en que los deportistas tienen que estar libres de síntomas antes de que se les permita comenzar a esforzarse", comentó el Dr. John Kuluz.
Kuluz es director de lesiones cerebrales traumáticas y neurorehabilitación del Hospital Pediátrico Nicklaus, en Miami. No formó parte del estudio.
Aunque los investigadores encontraron un vínculo entre la actividad física temprana y menos síntomas a largo plazo, Kuluz señaló que no puede probar causalidad.
"No voy a cambiar mi práctica en base a esto", dijo. En realidad, comentó, muchos médicos ya siguen este método en lugar de aconsejar reposo total hasta que los síntomas desaparezcan.
Y nadie aconseja que se haga un ejercicio vigoroso, enfatizó Kuluz.
Tras una conmoción, "creo que pararse del sofá y moverse, con una intensidad baja y durante poco tiempo, una o dos veces al día, es importante", explicó. "También ayuda a reducir la pérdida de la condición física".
También añadió que "debe hacerse de forma individualizada".
Basándose en el hallazgo, el autor del estudio, el Dr. Roger Zemek, dijo que trotar de forma ligera, caminar o la actividad leve en una bicicleta estacionaria probablemente sería adecuado tras una conmoción.
Zemek es científico principal y director de la unidad de investigación clínica del Hospital Pediátrico del Este de Ontario, en Ottawa.
Más allá de las opiniones de los expertos "hay muy pocas evidencias" que respalden el consejo de evitar la actividad física tras una conmoción, dijo.
Para ver qué efecto podría tener la actividad sobre la recuperación, el equipo de Zemek analizó datos sobre más de 2,400 niños canadienses de 5 a 17 años de edad que sufrieron una conmoción.
Los investigadores revisaron los síntomas postconmocionales persistentes (SPCP) y los niveles de actividad física en el mes tras la lesión en la cabeza. Los SPCP se definieron como tres o más síntomas, como el dolor de cabeza o problemas con el pensamiento o el aprendizaje.
Tras 28 días, un 25 por ciento de los que hicieron actividad física temprana seguían teniendo síntomas persistentes o peores, dijo Zemek. En el grupo sin actividad, un 44 por ciento seguían teniendo síntomas. Esa diferencia fue estadísticamente significativa, aseguró.
El estudio aparece en la edición del 20 de diciembre de la revista Journal of the American Medical Association.
Zemek no sugiere que los niños vuelvan rápido al deporte después de una conmoción.
"Lo que no quiero es que alguien lea esto y piense 'Ah, dejaré que Juanito juegue fútbol americano mañana [inmediatamente después de una conmoción] porque no es dañino'", enfatizó.
La actividad física ligera temprana podría ayudar a reducir la persistencia de los síntomas, anotó Zemek.
Aunque el estudio no evaluó la intensidad o duración óptimas del ejercicio, Zemek cree que participar en una actividad física ligera antes de lo que muchos expertos recomiendan ahora podría tener beneficios físicos y psicológicos.
Los niños no se sienten tan encarcelados en casa, por ejemplo, dijo.
Este método se usa con éxito en pacientes tras un accidente cerebrovascular, añadió Zemek, explicando que los médicos desean que salgan de la cama y se muevan lo antes posible.
¿Por qué parece que esto ayuda? Zemek no pudo decirlo con certeza, pero sospecha que la actividad podría aumentar el flujo sanguíneo al cerebro, lo que puede ayudar en la curación.
Más información
Para más información sobre las conmociones, visite la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics).
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