Hay datos preliminares de que las clases de música podrían mejorar el estado de ánimo y la salud cerebral de las personas que se someten a quimioterapia
Los participantes en el pequeño estudio tomaron clases de piano, con resultados positivos
Es posible que la musicoterapia también ayude a las personas que se recuperan de un cuadro grave de COVID-19
MARTES, 8 de octubre de 2024 (HealthDay News) -- En un pequeño estudio preliminar, las lecciones de piano que se impartieron a los pacientes de cáncer que se sometían a quimioterapia parecieron ayudarles a mantener la salud del cerebro.
"Había muchos factores estresantes externos que contribuían a mi estado de ánimo, pero la práctica del piano y el ir a clases siempre eran algo bueno y positivo que esperaba con ansias, sin importar lo que estuviera sucediendo", dijo Robin Hesselink, participante en un programa piloto en el Centro Oncológico Moffitt en Tampa, Florida.
Heeselink, que está en tratamiento para el cáncer de mama metastásico en etapa 4, explicó que "incluso durante esos 30 minutos o una hora, podía olvidarme de las otras cosas y disfrutar de algo. Al menos temporalmente, mientras lo hago, tiene un efecto muy positivo en mí".
Además de esos efectos que mejoran el estado de ánimo, las lecciones de piano parecieron mejorar la "función ejecutiva" de los cerebros de los participantes, según un comunicado de prensa de la Universidad del Sur de Florida (USF).
El nuevo protocolo, llamado Keys to Keeping Sharp, busca frenar los declives en la memoria y el pensamiento que a veces acompañan a la quimioterapia, explicó Jennifer Bugos, profesora de educación musical de la USF.
"Nos interesa examinar si el apoyo social mientras se aprende a tocar un instrumento musical puede aumentar la cognición en los pacientes que se someten a un tratamiento para el cáncer", comentó en un comunicado de prensa de la universidad.
En concreto, la investigación está analizando "qué áreas de la cognición pueden mejorarse y qué duración del entrenamiento musical es óptima para los pacientes", dijo Bugos.
"Recibir un diagnóstico de cáncer y someterse a un tratamiento oncológico puede tener un impacto significativo en la salud mental y en el bienestar general del paciente", añadió la oncóloga quirúrgica de Moffitt, la Dra. Melissa Mallory, que trabaja con Bugos en el proyecto. "Es necesario identificar nuevas estrategias para mejorar los resultados en estos ámbitos, especialmente las opciones sin medicamentos, para facilitar una atención oncológica verdaderamente integral y centrada en el paciente".
Los nuevos datos aún no se han publicado en una revista revisada por pares, y las lecciones de piano involucraron solo a 15 pacientes. Pero los comentarios preliminares de los pacientes han sido positivos, apuntaron los investigadores.
Según Bugos, la musicoterapia también podría ayudar a las personas que se recuperan de un COVID grave.
Tocar un instrumento llamado J-Sax, una forma más pequeña de saxofón, pareció ayudar a los supervivientes de COVID a respirar mejor y a mejorar sus habilidades cognitivas, según las pruebas estándar, anotó Bugos.
"Fue un privilegio participar en el programa JSax, y me divertí mucho formando parte de él", comentó en el comunicado de prensa de la USF, Darlene DeMarie, participante del estudio. "Definitivamente fue un desafío al principio, pero fue gratificante cuando noté mi progreso con el tiempo. La música es como una terapia, y definitivamente suma a nuestras vidas".
Más información
Obtén más información sobre los efectos secundarios mentales de la quimioterapia para el cáncer de mama en Mayo Clinic.
FUENTE: Universidad del Sur de Florida, comunicado de prensa, 4 de octubre de 2024
Existen pruebas preliminares de que las clases de música podrían mantener el cerebro agudo para las personas que se someten a quimioterapia.