JUEVES, 3 de noviembre de 2016 (HealthDay News) -- Los investigadores afirman que pueden mostrar que la inflamación relacionada con un trauma en la cabeza provocada por jugar al fútbol americano podría conducir al desarrollo de la encefalopatía traumática crónica (ETC), una devastadora enfermedad degenerativa del cerebro.
Y mientras más tiempo juega una persona deportes de contacto, mayores son las probabilidades de ETC, concluyeron los autores del estudio.
"Este estudio ofrece evidencias de que jugar al fútbol americano durante un periodo prolongado puede resultar en inflamación cerebral a largo plazo, y que esta inflamación podría conducir a la ETC", señaló el primer autor del estudio, Jonathan Cherry, miembro postdoctoral de neurología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston.
"Aunque la inflamación podría proteger al cerebro, sobre todo inmediatamente tras una lesión, nuestro estudio sugiere que años después de un periodo de jugar al fútbol americano, la inflamación puede persistir en el cerebro y se vincula con el desarrollo de la ETC", dijo Cherry en un comunicado de prensa de la universidad.
Se cree que la ETC, una enfermedad cerebral progresiva, surge de traumatismos repetidos en la cabeza, como las conmociones múltiples o incluso los impactos que no llegan a ser conmociones. Solo se puede diagnosticar durante una autopsia.
Para este estudio, los investigadores analizaron los cerebros de 66 jugadores profesionales y universitarios de fútbol americano fallecidos, además de los cerebros de 16 personas que no fueron deportistas, buscando señales de daño celular e inflamación (hinchazón). Los investigadores también examinaron cuánto tiempo había jugado cada deportista el deporte, junto con el grado de inflamación, la gravedad de la ETC y la demencia.
Usando un modelo de computadora, el equipo de Cherry dijo que encontró que los que jugaron fútbol americano durante más tiempo tenían una mayor inflamación. Pero el estudio no prueba una relación causal directa.
Los hallazgos aparecen en la edición en línea del 3 de noviembre de la revista Acta Neuropathologica Communications.
En una noticia relacionada, investigadores de la Universidad de Boston dijeron que habían descubierto una ETC avanzada en el cerebro del ex jugador profesional de fútbol americano Kevin Turner, que murió en marzo a los 46 años de edad. Dijeron que es probable que ese daño haya conducido a su muerte precoz por esclerosis lateral amiotrófica (ELA), también conocida como enfermedad de Lou Gehrig.
Turner, que era defensa (fullback), jugó para los Philadelphia Eagles y los New England Patriots. Fue el demandante principal en una demanda por la conmoción cerebral contra la Liga Nacional de Fútbol Americano (National Football League, NFL), según los reportes publicados.
Los investigadores quieren ahora averiguar si tratar la inflamación cerebral podría ayudar a prevenir la ETC o a reducir su gravedad.
Cherry también señaló que "la inflamación cerebral podría usarse como un biomarcador predictivo para ayudar a identificar a los pacientes en riesgo de desarrollar ETC en algún momento de sus vidas".
El año pasado, investigadores de la Universidad de Boston confirmaron la ETC en los cerebros de 87 de 91 ex jugadores fallecidos de la NFL a quienes se evaluó.
Se cree que la inflamación tiene un rol en otras enfermedades relacionadas con el cerebro, como el Alzheimer, el Parkinson y la ELA, dijeron en las notas de respaldo Cherry y sus colaboradores.
Más información
La Universidad de Boston ofrece más información sobre la encefalopatía traumática crónica.
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