VIERNES, 6 de marzo de 2020 (HealthDay News) -- Su rodilla quizá nunca sea la misma tras someterse a una cirugía para un ligamento cruzado anterior (LCA) rasgado, y el motivo está en su cabeza, sugiere un nuevo estudio de tamaño reducido.
Resulta que la reconstrucción del LCA provoca cambios en la estructura de su cerebro, encontró un equipo del a Universidad de Michigan (U-M). Ese es el motivo de que incluso tras la reconstrucción del LCA y la fisioterapia, la función de su articulación tal vez nunca vuelva a la normalidad.
Unos compañeros de la Facultad de Kinesiología de la U-M, Lindsey y Adam Lepley, y su equipo, tomaron IRM cerebrales de 10 pacientes que se sometieron a una cirugía de reconstrucción del LCA. Los escáneres mostraron un deterioro de una parte del tracto corticoespinal, que es la vía que lleva mensajes del cerebro a los músculos.
Los cambios podrían ralentizar la recuperación, y tal vez sean responsables de los déficits de rendimiento y de las segundas lesiones, comentaron los investigadores en un comunicado de prensa de la universidad.
Los escáneres mostraron que el lado del tracto corticoespinal responsable de la rodilla con el LCA reconstruido era un 15 por ciento más pequeño que el otro lado. Con una vía más pequeña, menos información puede viajar del cerebro al músculo.
"En esencia, el cerebro no solo altera la forma que se comunica con el resto del cuerpo, las articulaciones, los músculos, etc., sino que la conformación estructural de los fundamentos básicos del cerebro también cambia tras una lesión del LCA", dijo Adam Lepley. "Pensamos que se trata de un mecanismo protector, en que nuestro cuerpo intenta limitar el movimiento no deseado alrededor de una lesión articular... y que puede aplicarse no solo a las lesiones del LCA, sino también a otras lesiones musculoesqueléticas".
El equipo señaló que la moraleja es que las lesiones no siempre están aisladas.
Lindsey Lepley dijo que los hallazgos sugieren que el tratamiento debe considerar más allá de una mejora en el rango de movimiento o de la inflamación de la articulación lesionada.
"Hay evidencias sobre el uso del reentrenamiento visual, distintas modalidades motoras como el foco de atención externa y la biorretroalimentación, que pueden ayudar a 'recablear' al cerebro para ayudar al cuerpo a adaptarse a la nueva normalidad", anotó.
Lindsey Lepley es directora del Laboratorio de Rehabilitación y Biomecánica Ortopédicas, y Adam Lepley es profesor clínico asistente de entrenamiento atlético en la universidad.
El estudio se publicó en una edición reciente en línea de la revista NeuroImage: Clinical.
Más información
La Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos (American Academy of Orthopaedic Surgeons) ofrece más información sobre las lesiones del LCA.
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