Un nuevo estudio con ratones podría explicar cómo funciona la memoria
Los recuerdos parecen estar en constante adaptación y actualización en función de nueva información
Las nuevas experiencias se repiten en la mente y se vinculan a recuerdos pasados
JUEVES, 7 de noviembre de 2024 (HealthDay News) -- Los recuerdos se adaptan constantemente en el cerebro con el tiempo, y se actualizan de forma dinámica a medida que las personas encuentran nueva información y nuevas experiencias.
Los investigadores creen haber descubierto el mecanismo cerebral que impulsa esta integración de la memoria, basándose en un estudio de ratones de laboratorio.
El descubrimiento mejora la comprensión de las enfermedades mentales como el trastorno de estrés postraumático (TEPT), en el que los recuerdos atormentan a quienes las padecen, dijeron los investigadores.
"Hemos dado un paso importante en la dirección de comprender mejor la memoria del mundo real, donde sabemos que nuestros recuerdos se actualizan y remodelan constantemente con la experiencia posterior para que podamos funcionar día a día en un mundo dinámico", señaló la investigadora sénior, Denise Cai, profesora asociada de neurociencia de la Escuela de Medicina Icahn de Mount Sinai, en la ciudad de Nueva York.
En el estudio, los investigadores rastrearon el comportamiento y la actividad cerebral en el hipocampo de ratones adultos a medida que aprendían y consolidaban nuevas experiencias en sus recuerdos. El hipocampo es la parte del cerebro responsable de la memoria y el aprendizaje.
Descubrieron que después de cada evento, el cerebro consolida y estabiliza un recuerdo repitiendo la experiencia.
Y después de una experiencia negativa, el cerebro repite no solo ese evento, sino también los recuerdos de días anteriores, en busca de eventos relacionados para vincularlos e integrarlos en la memoria, dijeron los investigadores.
"La opinión generalizada desde hace mucho tiempo es que los recuerdos se forman durante el aprendizaje inicial y permanecen estables en conjuntos neuronales a lo largo del tiempo, lo que nos permite recordar una experiencia en particular", dijo Cai en un comunicado de prensa de Mount Sinai.
"Nuestro trabajo con modelos de ratón muestra la insuficiencia de esta teoría, ya que no tiene en cuenta cómo el cerebro puede almacenar recuerdos mientras los actualiza de manera flexible con información nueva y relevante", agregó Cai. "Esta combinación de estabilidad y flexibilidad dentro de los conjuntos neuronales es fundamental para que podamos hacer predicciones y decisiones cotidianas, y para interactuar con un mundo en constante cambio".
Como parte del estudio, los ratones experimentaron un evento malo, como recibir una descarga en el pie, dijeron los investigadores.
Esa experiencia negativa impulsó la reactivación no solo de la memoria adversa que creó, sino también de una memoria no amenazante formada días antes, mostraron los resultados.
"Aprendimos que cuando los ratones estaban descansando después de una experiencia altamente negativa, reactivaron simultáneamente el conjunto neuronal de esa experiencia y la memoria neutral del pasado, integrando así las dos modalidades de memoria distintas", dijo Cai. "Nos referimos a este fenómeno como co-reactivación de conjuntos, y ahora sabemos que impulsa la vinculación a largo plazo de los recuerdos en el cerebro".
A diferencia de estudios anteriores que sugirieron que el sueño beneficia la memoria, los investigadores encontraron que estos vínculos de memoria ocurrieron con más frecuencia mientras los ratones estaban despiertos que dormidos.
La investigación también mostró que las malas experiencias tenían más probabilidades de estar relacionadas con recuerdos pasados, y que los eventos negativos más intensos tenían más probabilidades de impulsar la vinculación retrospectiva de la memoria.
El nuevo artículo aparece en la edición del 6 de noviembre de la revista Nature.
Más información
La Clínica Cleveland ofrece más información sobre el hipocampo.
FUENTE: Escuela de Medicina Mount Sinai, comunicado de prensa, 6 de noviembre de 2024
Las personas actualizan constantemente sus recuerdos en función de la recepción de información fresca.