MARTES, 25 de enero de 2022 (HealthDay News) -- Los adultos mayores que mantienen un peso estable a medida que envejecen tienen menos probabilidades de experimentar un declive cognitivo acelerado, con independencia de cuánto pesen al principio, sugiere una investigación reciente.
"Hay algún aspecto de mantener el peso y el índice de masa corporal (IMC) que parece reflejar cierta resiliencia de la salud", afirmó Michal Schnaider Beeri, autora del estudio y profesora de psiquiatría de Icahn de Mount Sinai, en la ciudad de Nueva York. (El IMC es un estimado de la grasa corporal basado en la estatura y el peso).
"En la vejez, un IMC estable puede otorgar protección contra el deterioro cognitivo y el seguimiento del IMC, que es fácil de medir, en las visitas médicas anuales puede identificar a las personas cuya cognición se deteriora y permitir una intervención temprana", comentó.
El nuevo estudio muestra que las dos condiciones están relacionadas. No se diseñó para decir cómo, o incluso si, los cambios en el IMC a lo largo del tiempo aceleran el deterioro mental.
Pero, "una persona que mantenga los huesos, la grasa y el músculo puede tener una mejor salud en la vejez", planteó Beeri.
Sugirió que los estudios futuros deberían intentar descubrir exactamente cómo las fluctuaciones del IMC afectan a la salud del cerebro.
Unas evidencias sólidas han relacionado el IMC durante la mediana edad con unos malos resultados mentales en el futuro. Algunos estudios han encontrado un mayor deterioro con un IMC alto, mientras que otros no han encontrado relación, o incluso un riesgo más bajo entre los adultos mayores obesos. La pérdida de peso se ha relacionado con un riesgo más alto de demencia.
Pero los investigadores dijeron que hay evidencias limitadas sobre los cambios simultáneos del IMC y el deterioro cognitivo.
En este estudio más reciente, el equipo de Beeri analizó los datos de unos 16,000 adultos mayores del Centro Nacional de Coordinación del Alzheimer.
Las personas tenían al menos 60 años, y ninguna había sido diagnosticada de demencia cuando comenzó el estudio. Se sometieron a pruebas para evaluar su memoria, lenguaje, capacidad de pensamiento y otras funciones mentales. El IMC se midió cada año.
Después de unos cinco años de seguimiento, todos mostraron cierto grado de deterioro mental, pero fue un 60 por ciento más rápido en el grupo con IMC fluctuantes en comparación con aquellos cuyo IMC se mantuvo estable.
Estos hallazgos se sostuvieron incluso después de que los investigadores tuvieran en cuenta otros factores relacionados con el deterioro mental, entre ellos fumar, la diabetes, la depresión y los genes que aumentan el riesgo de Alzheimer.
Los hallazgos se publicaron en la edición del 20 de enero de la revista Alzheimer’s & Dementia: the Journal of the Alzheimer’s Association.
"Es realmente interesante, porque aporta otra pieza al rompecabezas a medida que tratamos de entender los mecanismos que rodean al deterioro cognitivo", comentó Ana Capuano, profesora asociada de bioestadísticas del Centro Rush de la Enfermedad de Alzheimer, en Chicago.
Los estudios realizados en el Rush han relacionado a las placas amiloides observadas en el cerebro durante las autopsias con la inestabilidad del IMC, afirmó. Las placas amiloides son características de la enfermedad de Alzheimer, la forma de demencia más frecuente.
"No sabemos en qué punto comienza esta patología del cerebro. Sabemos que es un proceso muy largo", dijo Capuano.
"La fluctuación del IMC a lo largo del tiempo puede servir como una señal de alerta para que los médicos evalúen la cognición y hagan recomendaciones de cambios en el estilo de vida", concluyó.
Comer una dieta saludable y hacer ejercicio de forma regular es bueno para el cerebro y el resto del cuerpo, añadió Campuano.
Más información
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. ofrecen una calculadora de IMC fácil de usar.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
FUENTES: Michal Schnaider Beeri, PhD, professor, psychiatry, Icahn Mount Sinai, New York City; Ana Capuano, PhD, MPS, MS, associate professor, biostatistics, Rush Alzheimer's Disease Center, Chicago; Alzheimer’s & Dementia: the Journal of the Alzheimer’s Association, Jan. 20, 2022