MARTES 1 de mayo (HealthDay News/HispaniCare) -- Tomarse un tazón de sopa de pocas calorías antes de una comida podría ayudar a reducir la ingesta total de alimentos y calorías en la comida, según sugiere un estudio reciente.
Investigadores de la Universidad estatal de Pensilvania le dieron sopa baja en calorías hecha de caldo de pollo, brócoli, papas, coliflor, zanahorias y mantequilla a voluntarios antes de que comieran el plato de entrada del almuerzo.
Los comensales consumieron 20 por ciento menos calorías cuanto consumieron tanto la sopa como la entrada, en comparación con ocasiones en que no tomaron la sopa, encontraron los investigadores.
Los autores del estudio, que planeaban presentar su trabajo hoy en la reunión Experimental Biology en Washington, D.C., evaluaron distintas formas de la misma receta de sopa (caldo y verduras separadas, sopa de verduras con trocitos, sopa de verduras con trocitos y puré, y sopa de verduras hechas puré). Todas las versiones de la sopa fueron igualmente satisfactorias.
"Consumir un primer plato de sopa baja en calorías, en una variedad de formas, puede ayudar a controlar el peso, según demuestra esta investigación y estudios anteriores. Usar esta estrategia le permite a la gente comer un plato adicional en la comida, al mismo tiempo que ingerir menos calorías en total", aseguró en una declaración preparada la investigadora Julie Flood, estudiante de doctorado en ciencias de la nutrición.
"Pero asegúrese de elegir de forma inteligente, escogiendo sopas bajas en calorías a base de caldo, que tienen unas 100 a 150 calorías por porción. Tenga cuidado con las sopas a base de crema, que tienen más calorías y que podrían en realidad aumentar el total de calorías consumidas", advirtió Flood.
El estudio fue financiado por una subvención de los U.S. National Institutes of Health.
Más información
La American Academy of Family Physicians tiene más información sobre el control del peso.