VIERNES, 2 de junio de 2023 (HealthDay News) -- La disfunción eréctil (DE) se ha vinculado con un aumento en el riesgo de diabetes, hipertensión y enfermedad cardiaca. Ahora, una investigación sugiere que los problemas de erección durante la mediana edad tardía también podrían vincularse con las probabilidades de un hombre de desarrollar problemas de la memoria más adelante.
"Como unos cambios sutiles en la función eréctil se relacionaron con un deterioro en la memoria, nuestros resultados sugieren que descuidar este aspecto de la salud sexual podría contribuir a los casos de deterioro cognitivo y demencia en los hombres", señaló el autor del estudio, Tyler Reed Bell, miembro postdoctoral de la Universidad de California, en San Diego (UCSD).
"Una onza de tratamiento para la disfunción eréctil podría valer libras respecto al número de años que vive sin deterioro cognitivo o demencia", razonó Bell.
Los investigadores no saben el motivo preciso de que las dos afecciones estén vinculadas, pero tienen una teoría. "Es probable que se relacione con los cambios microvasculares [en las paredes de los vasos sanguíneos pequeños], que son importantes para la salud tanto del pene como de la cognición", sugirió Bell.
En el estudio, los investigadores monitorizaron las asociaciones entre la función eréctil, la satisfacción sexual, y la memoria y las habilidades de pensamiento ("cognición") en más de 800 hombres, que tenían una edad promedio de más o menos 56 años al principio del estudio.
Los hombres se sometieron a pruebas de la memoria y de la velocidad de procesamiento, y completaron cuestionarios sobre la función eréctil y la satisfacción sexual cuando tenían 56, 61 y 68 años.
Los hombres que tenían una función eréctil reducida a los 56 años fueron más propensos a tener unas puntuaciones más bajas en las pruebas de memoria y velocidad de procesamiento a la misma edad. Además, los hombres con una función eréctil más baja cuando el estudio comenzó presentaron unos declives de la memoria mayores y más rápidos con el tiempo, mostraron los hallazgos.
"Quizá deberíamos empezar a pensar en la DE como el canario en la mina de carbón", planteó Carol Franz, profesora de psiquiatría de la UCSD. "A partir de nuestra investigación y otras, parece que la DE es un indicador temprano sensible de múltiples aspectos de una mala salud cognitiva, física y mental en los hombres, antes de una manifestación evidente de otras enfermedades".
El mensaje de ambos investigadores es: no espere. Si nota problemas de disfunción eréctil, incluso unos cambios leves, hable con el médico.
Un médico puede ayudar a descartar muchos motivos posibles de problemas con la función eréctil, y desarrollar un plan que incluya medicamentos y cambios en el estilo de vida para mejorar la función eréctil, aseguró Bell.
"Los 60 son los nuevos 30, y no debería haber ningún motivo para pensar que la DE es un síntoma de salud inevitable, igual que no deberíamos acepar la DE como un síntoma normal cuando alguien está en los primeros años de la adultez", enfatizó Bell.
El estudio, que se publicó en una edición reciente de la revista The Gerontologist, no puede probar una relación causal.
Aun así, "sabemos que la DE puede ser un marcador de problemas de la salud, y puede ser un factor de predicción de la salud cardiaca en general, y ahora que se ha vinculado con la función cognitiva, es incluso más importante prevenir el empeoramiento de la enfermedad vascular", concurrió la Dra. Raevti Bole, uróloga del Instituto Urológico y Renal Glickman de la Clínica Cleveland, en Ohio.
Los hombres deben acudir al médico de atención primaria desde que noten problemas para lograr o mantener una erección. "La DE podría ser el primer problema que muchos hombres notan, y debe ser un problema que haga que levanten el teléfono y llamen al médico", comentó Bole, que no participó en el nuevo estudio.
"Si hay algún problema de la salud que conduce a la DE, como la hipertensión, la enfermedad cardiaca o la diabetes, es importante diagnosticarlo y tratarlo", enfatizó Bole.
El método proactivo puede prevenir daños posteriores. "Si las afecciones subyacentes siguen sin tratarse y empeoran, esto puede conducir a una peor enfermedad cardiovascular y a unos peores síntomas en todo el cuerpo, no solo con las erecciones", añadió Bole.
Franz se mostró de acuerdo, pero anotó que "pocas personas comprenden que la DE es una señal de alarma. ¿Cuántos médicos incorporan este tipo de preguntas en los exámenes anuales, para poder tener una idea de en qué momento ocurren cambios o ayudar a los hombres a sentirse más cómodos al hablar sobre su salud sexual?".
"Con algo de suerte, esta investigación educará a los hombres, a sus parejas y a la comunidad médica sobre la DE, y reducirá el estigma asociado con hablar sobre esta afección", aseguró.
Más información
Aprenda más sobre cómo se diagnostica y trata la DE en la Clínica Cleveland.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
FUENTES: Tyler Reed Bell, PhD, post-doctoral scholar, University of California, San Diego; Carol Franz, PhD, professor of psychiatry, University of California, San Diego; Raevti Bole, MD, urologist, Glickman Urological & Kidney Institute, Cleveland Clinic, Ohio; The Gerontologist, March 2023
