JUEVES, 1 de julio de 2021 (HealthDay News) -- Las conductas asociadas con los trastornos de la alimentación pueden provocar cambios reales en el cerebro, muestra una nueva investigación. Los hallazgos podrían ayudar a explicar por qué estos graves trastornos con frecuencia son crónicos, y también podrían apuntar a nuevos tratamientos.
Los trastornos de la alimentación (como la anorexia nervosa, la bulimia y el trastorno por atracones) pueden resultar en graves complicaciones, incluso la muerte. Las conductas relacionadas incluyen los atracones de comida, las purgas y la restricción del consumo de comida.
"Este trabajo es significativo, porque vincula los factores biológicos y conductuales que interactúan para impactar de forma adversa a las conductas de alimentación", señaló Janani Prabhakar, de la división de investigación traslacional del Instituto Nacional de la Salud Mental, parte de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) de EE. UU.
El estudio "profundiza nuestro conocimiento… y dará a los investigadores y profesionales clínicos una mejor información sobre cómo, cuándo y en quién intervenir", planteó Prabhakar, que no formó parte del equipo de la investigación.
Los investigadores, dirigidos por el Dr. Guido Frank, de la Universidad de California, en San Diego, descubrieron que las conductas de los trastornos de la alimentación cambian el proceso de respuesta de recompensa y el circuito de control de la ingesta de alimentos del cerebro, lo que puede reforzar estas conductas.
El estudio, respaldado por los NIH, incluyó a casi 200 mujeres con distintos trastornos de la alimentación y distintos niveles de índice de masa corporal (IMC), asociados con distintas conductas de los trastornos de la alimentación. También participaron 120 mujeres adicionales sin trastornos de la alimentación.
Los investigadores utilizaron imágenes cerebrales funcionales de sección cruzada para evaluar las respuestas de recompensa de las mujeres durante unas tareas de recompensa por el gusto.
"El estudio provee un modelo sobre cómo los rasgos conductuales fomentan los problemas de la alimentación y los cambios en el IMC, y cómo las conductas de los trastornos de la alimentación, la ansiedad, el estado de ánimo y la neurobiología cerebral interactúan y refuerzan el círculo vicioso de los trastornos de la alimentación, haciendo que la recuperación sea muy difícil", comentó Frank en un comunicado de prensa del NIH.
Se necesita más investigación para estudiar los tratamientos que podrían dirigirse a y cambiar las conductas de recompensa en las personas con trastornos de la alimentación. Esto podría ayudarlas en la recuperación a largo plazo, según los NIH.
Los hallazgos se publicaron en la edición en línea del 30 de junio de la revista JAMA Psychiatry.
Más información
El Instituto Nacional de la Salud Mental de EE. UU. ofrece más información sobre los trastornos de la alimentación.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
FUENTE: U.S. National Institutes of Health, news release, June 30, 2021