VIERNES, 13 de octubre de 2023 (HealthDay News) -- La mayoría sabe que ciertos antidepresivos deben tomarse durante semanas antes de que los pacientes comiencen a ver mejoras, y ahora un nuevo estudio arroja luz sobre esa demora.
Los científicos han descubierto que esto se debe a cambios físicos en el cerebro que ocurren durante esas primeras semanas de uso de inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) y conducen a una mayor plasticidad cerebral.
Los ISRS incluyen una variedad de antidepresivos comunes como Paxil, Prozac, Celexa, Lexapro y Zoloft.
"La demora en la acción terapéutica de los antidepresivos ha sido un rompecabezas para los psiquiatras desde que se detectaron por primera vez hace más de 50 años. Por lo tanto, estos nuevos datos en humanos que utilizan técnicas avanzadas de imagen cerebral para demostrar un aumento en las conexiones cerebrales que se desarrollan durante el período en que se alivia la depresión son muy emocionantes", dijo David Nutt del Imperial College de Londres, quien no participó en la investigación. "Además, proporcionan más evidencia de que mejorar la función de la serotonina en el cerebro puede tener beneficios duraderos para la salud."
Los investigadores estudiaron esto en un ensayo aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo en un grupo de voluntarios sanos.
Los investigadores administraron a 17 voluntarios una dosis diaria de 20 miligramos (mg) del ISRS escitalopram (Lexapro). Otros 15 voluntarios recibieron placebo.
Entre tres y cinco semanas después, se escanearon los cerebros de los voluntarios utilizando tomografía por emisión de positrones (PET, por sus siglas en inglés).
Las exploraciones permitieron ver la cantidad de glucoproteína 2A del vesículo sináptico en el cerebro. Cuanta más proteína se encuentra en un área, más conexiones de células nerviosas están presentes.
Los investigadores observaron diferencias significativas en cómo evolucionó la densidad de las sinapsis con el tiempo en los dos grupos.
"Descubrimos que en aquellos que tomaban el ISRS, con el tiempo había un aumento gradual de las sinapsis en la neocorteza cerebral y el hipocampo, en comparación con aquellos que tomaban placebo. No vimos ningún efecto en aquellos que tomaban placebo", dijo la investigadora Gitte Knudsen del Hospital Universitario de Copenhague en Dinamarca.
La neocorteza es una estructura cerebral compleja que maneja funciones superiores como la percepción sensorial, la emoción y la cognición. El hipocampo está involucrado con la memoria y el aprendizaje.
Los resultados del estudio fueron presentados el lunes en la conferencia del Colegio Europeo de Neuropsicofarmacología, en Barcelona, y simultáneamente publicados en línea en la revista Molecular Psychiatry.
"Esto apunta hacia dos conclusiones principales", dijo Knudsen en un comunicado de prensa de la reunión. "En primer lugar, indica que los ISRS aumentan la densidad sináptica en áreas cerebrales críticamente involucradas en la depresión. Esto indicaría en cierta medida que la densidad sináptica en el cerebro puede estar involucrada en cómo funcionan estos antidepresivos, lo que nos daría un objetivo para desarrollar nuevos medicamentos contra la depresión", dijo.
"El segundo punto es que nuestros datos sugieren que las sinapsis se acumulan durante semanas, lo que explicaría por qué los efectos de estos medicamentos tardan en manifestarse", añadió.
Más información
La Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU. tiene más sobre antidepresivos.
FUENTE: Colegio Europeo de Neuropsicofarmacología, comunicado de prensa, 9 de octubre de 2023.