MIÉRCOLES, 4 de agosto de 2021 (HealthDay News) -- Una samba o unos cuantos movimientos de disco podrían resultar en una mejora en su salud y autoimagen.
Esto es cierto para las mujeres postmenopáusicas que, señala un nuevo estudio, pueden bailar para tener una mejor salud física y emocional.
"Además de los efectos positivos en los aspectos físico, metabólico y de salud mental, el baile promueve un momento de ocio, diversión, socialización, autoconocimiento y muchos otros beneficios", comentó Camina Buonani da Silva, del departamento de educación física de la Universidad Estatal de Sao Paulo-UNESP, en Brasil.
El pequeño estudio hizo que 36 mujeres postmenopáusicas, con una edad promedio de 57 años, bailaran tres veces por semana, durante 90 minutos en cada ocasión. Lo hicieron durante 16 semanas, y participaron en danzas tan variadas como el axé, la samba, el funk, el sertanejo y la Zumba.
Los investigadores analizaron su composición corporal, lo que incluyó la masa grasa y magra, las grasas en la sangre, la aptitud funcional, la autoimagen y la autoestima.
Encontraron que las participantes experimentaron mejoras en la coordinación, la agilidad y la capacidad aeróbica. Su colesterol HDL, o colesterol bueno, aumentó, mientras que su colesterol LDL, o colesterol malo, se redujo. La autoimagen y la autoestima de las mujeres también mejoraron.
"La práctica de la danza se debería alentar de forma contundente [para] las mujeres postmenopáusicas, dadas las mejoras que encontramos en los aspectos funcionales, el perfil de lípidos, la autoestima y la autoimagen", comentó Buonani da Silva. "Por tanto, el baile es un poderoso recurso para promover una buena calidad de vida".
La menopausia es un importante hito en la vida de una mujer, que se caracteriza por el final del ciclo reproductivo, apuntó Buonani da Silva.
En la menopausia, cuando las mujeres dejan de menstruar y los niveles de estrógeno bajan, es más probable que aumenten de peso y tengan aumentos en los triglicéridos y en el colesterol LDL, además de reducciones en el colesterol HDL, según el estudio. Algunas mujeres podrían también perder la autoestima y tener una reducción en la autoimagen positiva.
Estos cambios pueden aumentar el riesgo cardiovascular, según la Sociedad Norteamericana de la Menopausia (North American Menopause Society, NAMS). La reducción en la actividad física puede conducir a reducciones en la masa magra y un aumento en el riesgo de caídas y fracturas.
Este fenómeno con frecuencia aparece junto con cambios en la vida de una mujer, que pueden incluir a la jubilación y a la pérdida de seres queridos, apuntó Buonani da Silva. Esto puede contribuir a un empeoramiento de la salud mental y física.
Muchos otros tipos de actividades, como correr, caminar y nadar, también se deben fomentar a todas las edades, señaló Buonani da Silva, pero el baile es accesible y también tiene un riesgo bajo de lesión. Es una buena opción para las personas mayores que desean iniciar una actividad física, anotó.
Los otros beneficios de bailar de forma regular incluyen una mejora en el equilibrio, en el control de la postura, en el paso, en la fuerza, y en el desempeño físico general, según la sociedad. El estudio no encontró cambios en el peso y la composición corporal. La práctica de bailar ayudó a mantener la masa magra y la masa grasa.
"El baile es una opción excelente para las mujeres postmenopáusicas, ya que promueve unos beneficios de salud y reunirse con nuevas personas y unas experiencias placenteras", aseguró Buonani da Silva. "Siempre es bueno recordar que el mejor ejercicio es el que nos gusta hacer y el que nos da placer".
¿Sería incluso más útil si se comenzara antes de la menopausia?
Es esencial mantener un estilo de vida saludable a lo largo de toda la vida, con un énfasis en la comida saludable y el ejercicio regular, enfatizó Buonani da Silva.
Los hallazgos se publicaron en la edición en línea del 28 de julio de Menopause, la revista de la NAMS.
La Dra. Stephanie Faubion, directora médica de la NAMS, dijo que el estudio resalta la factibilidad de una intervención sencilla como una clase de baile para lograr no solo una mejor aptitud y autoimagen, sino probablemente una sensación de camaradería por la experiencia compartida de aprender algo nuevo.
"Creo que esto representa una buena opción para las personas", aseguró Faubion. "También conllevará cierta camaradería. No es un deporte individual, ¿no? Aunque quizá lo sea hasta cierto grado, si uno toma una clase de baile con un grupo de mujeres, seguro que se divierten muchísimo".
Faubion pensaba que sería interesante averiguar si las participantes habían continuado tomando clases de baile después del final del estudio. Las personas tienden a persistir en una actividad de la que disfrutan, variarla un poco y hacerla con los amigos, afirmó.
Aunque este estudio consideró los beneficios de la danza en las mujeres en la menopausia, otras formas de ejercicio también podrían funcionar, siempre y cuando sea algo que a la persona le interese.
"No se trata necesariamente de que las mujeres vayan a perder peso", dijo Faubion. "Y vimos en el estudio que no perdieron peso, pero mejoraron su aptitud y sus parámetros metabólicos tenían un mejor aspecto, y su salud mental pareció ser mejor según un par de medidas distintas".
Más información
El Instituto Nacional Sobre el Envejecimiento de EE. UU. ofrece más información sobre la menopausia.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
FUENTES: Camila Buonani da Silva, PhD, professor, department of physical education, Sao Paulo State University-UNESP, Brazil; Stephanie Faubion, MD, MBA, medical director, North American Menopause Society; Menopause, July 28, 2021