MIÉRCOLES, 26 de febrero de 2020 (HealthDay News) -- Comenzar el día con un gran desayuno y cenar algo ligero podría ayudarlo a quemar más calorías y mantenerlo más delgado, sugiere una investigación reciente.
Comer de esa forma también podría ayudar a evitar que sus niveles de azúcar en la sangre suban demasiado, encontró el pequeño estudio.
"Se debería preferir un desayuno abundante en lugar de una cena copiosa", planteó la autora principal del estudio, Julianne Richter, del Centro del Cerebro, la Conducta y el Metabolismo de la Universidad de Lubeca, en Alemania.
"Esta recomendación se puede aplicar a las personas sanas para prevenir las enfermedades metabólicas [como la diabetes], y también a pacientes con sobrepeso y obesidad para reducir el peso corporal", añadió.
¿Cómo consumir un desayuno abundante mejora su peso y sus niveles de azúcar en la sangre?
Richter dijo que el motivo no está claro, y que se necesitan más estudios. Pero parece que la digestión y el metabolismo se coordinan con el reloj interno del cuerpo, planteó.
Otro motivo podría ser que si no come lo suficiente a una hora temprana, tendrá más hambre a lo largo del día, dijo Richter. Esto podría conducir a comer en exceso, o a comer tipos inadecuados de alimentos más tarde en el día. También anotó que en la mañana se queman más calorías, de forma que tiene sentido comer más cuando la quema de caloría está en su punto máximo.
Pero no todo el mundo está convencido de que un desayuno copioso sea indispensable.
Samantha Heller, dietista de Langone Health de la NYU en la ciudad de Nueva York, revisó los hallazgos, y apuntó a que el estudio fue pequeño (con apenas 16 voluntarios) y que duró poco. Dijo que tal vez los hallazgos no se puedan generalizar a otros grupos de personas.
"Los resultados de un estudio de tres días no indican lo que podría suceder a nivel fisiológico a largo plazo, años o décadas en el futuro", advirtió Heller.
Explicó que otros estudios sobre el desayuno han arrojado resultados variados.
"A algunas personas no les gusta desayunar mucho, a otras sí. Esto no parece ser un factor importante en el riesgo o la gestión de la obesidad y las afecciones de salud asociadas", dijo Heller.
"Dicho esto, comer una cena más ligera y cerrar la cocina tras la cena sí parece ser un buen consejo práctico para muchos de nosotros", añadió.
El estudio alemán incluyó a 16 hombres sanos, con una edad promedio de 24 años. Los voluntarios comieron un desayuno con pocas calorías y una cena con muchas calorías, y luego viceversa. Las comidas con muchas calorías contenían unas 1,000 calorías. Las comidas con pocas calorías tenían 250 calorías, y el almuerzo contenía 500 calorías, según Richter.
Durante el estudio, los voluntarios se quedaron en el laboratorio, y se les pidió que llevaran unos horarios de sueño fijos.
"Nuestros resultados muestran que una comida consumida en el desayuno, independientemente de si contiene muchas o pocas calorías, provoca el doble de termogénesis [quema de energía] inducida por la dieta que la misma comida consumida en la cena", apuntó Richter.
Las personas que consumieron un desayuno ligero reportaron que tenían más hambre a lo largo del día. También parecían tener más deseos de comer dulces, encontró el estudio.
Richter apuntó que, sin embargo, es importante prestar atención a las señales del cuerpo. "Si no tiene hambre de inmediato cuando se levanta, debe desayunar a una hora más tarde de la mañana, comer algo que le guste y tomarse el tiempo para disfrutarlo", aconsejó.
Los hallazgos del estudio se publicaron en la edición en línea del 19 de febrero de la revista Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism.
Más información
Lea más sobre el debate respecto a si se necesita el desayuno para perder peso en la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard.
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