MARTES, 29 de mayo de 2018 (HealthDay News) -- Su sangre podría ser una bebida refrescante para los mosquitos durante una sequía.
Un nuevo estudio encontró que aunque los mosquitos hembra necesitan la proteína que hay en la sangre para poner huevos, también pican para permanecer hidratadas.
Según el equipo de investigación de la Universidad de Cincinnati, averiguar más sobre con qué frecuencia estos insectos necesitan beber sangre en condiciones secas podría llevar a nuevos modos de combatir las enfermedades trasmitidas por mosquitos.
Estas enfermedades incluyen la malaria, el virus del Nilo Occidental, la fiebre amarilla, la fiebre del dengue, el Zika y la encefalitis equina del este.
"Tiene sentido", señaló la coautora del estudio, Elise Didion, estudiante de biología.
"Encontramos que las tasas más altas de trasmisión del virus del Nilo Occidental se producen durante las sequías, porque los mosquitos podrían usar la sangre para reemplazar el agua que pierden", dijo en un comunicado de prensa de la universidad.
Joshua Benoit, profesor de biología, agregó que los hallazgos "producirán mejores modelos cuando se produzcan brotes de enfermedades. Cuando el clima es seco, podría resultar más fácil a un mosquito localizar a un huésped que los suministros limitados de agua o néctar".
Benoit dijo que los mosquitos no buscan con frecuencia chupar sangre cuando tienen mucha agua y están hidratados.
"Normalmente, solo entre el 5 y el 10 por ciento de los mosquitos hembra se alimentarán en cualquier momento, dependiendo de la especie", dijo. "La deshidratación tiene un gran impacto en si se alimentan normalmente o no".
En el laboratorio, su equipo encontró que la deshidratación llevó a un 30 por ciento de los mosquitos hembra a buscar sangre con la que alimentarse.
Los mosquitos solo necesitan unas pocas horas para deshidratarse hasta el punto en que vayan en busca de sangre, indicó Benoit.
El coautor del estudio, Christopher Holmes, añadió que al saber cómo reaccionan los mosquitos a la sequía, los científicos podrían predecir mejor en qué momento habrá un brote de alguna enfermedad.
"Es un paso en la dirección correcta hacia una comprensión de cómo el entorno afecta a los mosquitos, algo que realmente no podemos responder ahora mismo", apuntó Holmes.
El aumento de las temperaturas causado por el cambio climático podría provocar unos periodos más frecuentes y más largos de sequía en zonas en las que los mosquitos son una amenaza para la salud humana, sugirió.
"Se podrían observar unos efectos de los mosquitos que probablemente se verán exacerbados por el aumento de la frecuencia, la duración y la gravedad de las sequías", dijo Holmes.
El estudio se publicó este mes en la revista Scientific Reports.
Más información
La Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. ofrece más información sobre los mosquitos.
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