MIÉRCOLES 20 de septiembre (HealthDay News/HispaniCare) -- Investigadores de la Universidad de Duke aseguran que las células de cáncer agresivas tienen un "interruptor de palanca" que les permite desplazarse a otros lugares del organismo para crear tumores nuevos.
Hasta ahora, los científicos han creído que las mutaciones genéticas pueden tener lugar en las células del cáncer de manera que se transformen permanentemente de células epiteliales estacionarias a células mesenquimales migratorias. Estas mutaciones les permitirían hacer metástasis, es decir, desplazarse a otras partes del organismo.
Sin embargo, en un estudio reciente publicado en la edición de esta semana de Proceedings of the National Academy of Sciences, los investigadores hallaron que las células más agresivas de cáncer son epiteliales y mesenquimales en partes iguales, y que hacen la transición entre ambos estados según lo exijan las circunstancias.
"Comprender este interruptor de palanca puede llegar a permitirle a los científicos encontrar maneras de evitar que las células hagan metástasis, la característica más mortal del cáncer", aseguró en una declaración preparada Mariano Garcia-Blanco, profesora de genética molecular y microbiología.
Los investigadores observaron las células del cáncer de ratas a las que se les había implantado un "informador" fosforescente, una proteína que señala si una célula se convierte en epitelial pero permanece latente si la célula revierte al estado mesenquimal.
"Nuestros hallazgos validan que los tumores son sumamente complejos en su comportamiento y no necesitan una mutación genética para alterar su comportamiento", aseguró en una declaración preparada Sebastian Oltean, asociado de investigación.
Esta nueva comprensión podría llevare con el tiempo a terapias nuevas para bloquear la metástasis del cáncer.
Más información
El U.S. National Cancer Institute tiene más información sobre el cáncer.