JUEVES, 20 de enero de 2022 (HealthDay News) -- En otro avance en los trasplantes de órganos entre animales y humanos, unos investigadores de EE. UU. afirman que han trasplantado dos riñones de cerdo genéticamente modificados a un humano vivo.
El receptor fue Jim Parsons, de 57 años, un hombre en muerte cerebral que recibe soporte vital, cuya familia permitió al equipo quirúrgico de la Universidad de Alabama en Birmingham (UAB) utilizar su cuerpo para esta investigación.
Los riñones funcionaron bien, y no fueron rechazados por el cuerpo de Parsons durante el periodo de 77 horas del estudio.
El trasplante exitoso llega poco después de dos punteras operaciones similares que aparecieron hace poco en los titulares: el otoño pasado, cirujanos de Langone Health de la NYU, en la ciudad de Nueva York, vincularon un riñón de cerdo dos veces (dejándolo fuera del cuerpo) a un receptor humano que recibía soporte vital; y a principios de mes, un equipo de la Universidad de Maryland trasplantó con éxito un corazón de un cerdo genéticamente modificado a un hombre de 57 años que tenía una enfermedad cardiaca terminal.
El nuevo procedimiento es un avance respecto al trasplante de la ciudad de Nueva York, ya que se utilizaron dos riñones que se implantaron por completo en el cuerpo del receptor, en lo que los cirujanos llaman una forma "de grado clínico", similar a lo que sucede en los trasplantes de un humano a otro.
El equipo de Birmingham dijo que su doble trasplante de riñón es otro paso hacia los xenotrasplantes, es decir, utilizar órganos de otra especie para el trasplante en humanos. Un éxito más amplio podría salvar miles de vidas de personas que languidecen en las listas de esperas de donante cada año.
"Este momento en la historia de la medicina es un punto de inflexión que representa un cambio de paradigma y un importante hito en el campo de los xenotrasplantes, que se podría decir que es la mejor solución para la crisis de escasez de órganos", comentó en un comunicado de prensa de la UAB el Dr. Jayme Locke, director del Instituto de Trasplantes Integrales del departamento de cirugía de la UAB.
'Barreras vencidas'
Hace mucho que el hecho de que el sistema inmunitario humano reconozca y rechace con rapidez el tejido foráneo, en particular el de otras especies, ha sido un enorme obstáculo en la medicina de trasplante.
Según el equipo de la UAB, los riñones porcinos se extirparon a cerdos genéticamente modificados con 10 ediciones genéticas para reducir el riesgo de rechazo.
Las ediciones parecieron funcionar: a lo largo de más de tres días, los riñones trasplantados filtraron la sangre y produjeron orina en el cuerpo de Parkinson, sin mostrar ninguna señal de rechazo, apuntó el equipo quirúrgico.
Los investigadores dijeron que los cerdos tienen una buena correspondencia con los humanos para los órganos donados, porque se crían con facilidad y tienen órganos de un tamaño similar.
Utilizar a un humano en muerte cerebral es lo que se conoce como un "modelo preclínico", que ayuda a los médicos a obtener información valiosa sobre cómo un xenotrasplante podría funcionar en un uso más generalizado, explicó el equipo.
"Nuestro estudio demuestra que se han vencido unas barreras importantes contra el xenotrasplante en humanos, identifica dónde se necesita nuevo conocimiento para optimizar los resultados del xenotrasplante en los humanos, y sienta las bases para el establecimiento de un modelo humano preclínico novedoso para estudios posteriores", señaló Locke.
Según el equipo de la UAB, más de 800,000 estadounidenses viven ahora con una insuficiencia renal. Muchos sobreviven mediante diálisis, y quizá nunca estén entre los afortunados que reciben un órgano donado. Según organdonor.gov, cada año casi 107,000 estadounidenses están en listas de espera para nuevos órganos, en 2020 se realizaron apenas 39,000 trasplantes y, cada día, 17 personas fallecen mientras esperan por un trasplante.
El uso generalizado de órganos de cerdos podría poner fin a estas tragedias.
El legado de un hombre
En el estudio, el cerdo donante se alojó primero en un centro "quirúrgicamente limpio" que se dejó lo más libre posible de cualquier germen, apuntaron los investigadores. Esto tuvo el objetivo de ayudar a minimizar la amenaza de infección en el receptor.
Cuando se extirparon los riñones del cerdo, se guardaron y transportaron igual que se hace con los riñones donados humanos.
Antes del trasplante, el equipo de la UAB realizó "pruebas de compatibilidad" entre el paciente y el cerdo genéticamente modificado, para ver si tenían una buena correspondencia de tejido, igual que se hace en los trasplantes de humano a humano. Pero esta es la primera vez que estas pruebas se habían realizado entre dos especies, anotaron los investigadores.
La colocación anatómica de los riñones de cerdo en el cuerpo de Parsons imitó a la de un riñón humano real, "con las mismas conexiones con la arteria renal, la vena renal y el uréter que lleva la orina del riñón a la vejiga", aseguró la universidad en una declaración.
Se utilizaron inmunosupresores estándar durante y después del xenotrasplante, igual que se haría en un trasplante de un humano a otro.
Parsons era un donante de órganos registrado en Alabama, y quería que sus órganos ayudaran a otros tras su muerte. Lamentablemente, sus órganos no eran adecuados para el trasplante, apuntó el equipo de la UAB, pero la familia de Parsons concedió el permiso para que el equipo de xenotrasplante utilizara su cuerpo para el procedimiento puntero.
El cirujano sacó los riñones de Parsons y los reemplazó con los del cerdo genéticamente modificado.
"El Sr. Parsons y su familia nos permitieron replicar con precisión la forma en que realizaríamos este trasplante en un humano vivo. Esta poderosa contribución salvará miles de vidas, y esto podría comenzar en un futuro muy próximo", aseguró Locke. "El regalo del Sr. Parsons honra a su legado, y establece con firmeza la viabilidad, seguridad y factibilidad de este modelo preclínico. Debido a su regalo, hemos propuesto que esto se conozca como 'el modelo Parsons'".
Julie O'Hara, exesposa de Parsons y la madre de sus hijos (Ally, David y Cole), dijo que "Jim habría querido salvar a todas las personas posible con su muerte, y si supiera que podría salvar potencialmente a miles y miles de personas al hacerlo, lo habría hecho sin dudar. Nuestro sueño es que ninguna otra persona fallezca mientras espera un riñón, y sabemos que Jim está muy orgulloso de que su muerte pudiera potencialmente dar tanta esperanza a los demás".
Un estudio que describe el procedimiento puntero se publicó en la revista American Journal of Transplantation.
Más información
Aprenda más sobre la donación de órganos en la Red Unida para la Compartición de Órganos (United Network for Organ Sharing, UNOS).
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
FUENTE: University of Alabama at Birmingham, news release, Jan. 20, 2022