Unos antiácidos comunes se vinculan con un mayor riesgo de diabetes

man with heartburn
man with heartburn
Published on

VIERNES, 2 de octubre de 2020 (HealthDay News) -- Unos medicamentos de uso frecuente llamados inhibidores de la bomba de protones (IBP) alivian los síntomas de acidez, pero un nuevo estudio sugiere que también podrían aumentar el riesgo de diabetes tipo 2.

Unos investigadores chinos utilizaron la información de unos estudios con más de 200,000 profesionales de atención de la salud de EE. UU., y encontraron que el uso regular de IBP (como Aciphex, Nexium, Prilosec, Prevacid, Protonix) se asociaba con un aumento del 24 por ciento en el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.

Los investigadores también encontraron que mientras más tiempo usaban las personas esos fármacos, mayores eran sus probabilidades de diabetes.

"Es probable que el uso regular de IBP se asocie con un aumento en el riesgo de diabetes tipo 2, en particular entre los que hacen un uso prolongado", escribieron los autores en un informe que se publicó en la edición en línea del 28 de septiembre de la revista Gut.

Jinqiu Yuan, investigador de la Universidad de Sun Yat-Sen en Shenzhen, Guangdong, China, dirigió el estudio.

Los IBP están disponibles bajo receta o de venta libre para tratar el reflujo ácido, las úlceras pépticas y otras afecciones digestivas. Están entre los 10 medicamentos más usados del mundo. El uso a largo plazo ya se había vinculado con un mayor riesgo de fracturas óseas, enfermedad renal, infecciones del tracto digestivo y cáncer de estómago.

Basándose en los nuevos hallazgos, los investigadores sugirieron que las personas que han tomado IBP durante un largo tiempo monitoricen si hay cambios en su azúcar en la sangre que pudieran indicar el desarrollo de la diabetes.

Pero es importante indicar que el estudio no fue diseñado para demostrar una relación causal entre los IBP y la diabetes tipo 2. Solo puede mostrar un vínculo entre ambos.

Los investigadores utilizaron datos de tres estudios a largo plazo de profesionales de la salud de EE. UU., que comenzaron en los años 70 y en los 80. Incluyeron a más de 176,000 mujeres y a casi 29,000 hombres.

Los participantes proveyeron información sobre su salud y sus conductas cada dos años. A principios de los 2000, las preguntas se ampliaron para que incluyeran si habían usado IBP dos o más veces por semana.

Los investigadores intentaron controlar los factores que podrían afectar el riesgo de diabetes tipo 2, como la hipertensión, el peso y la inactividad física.

Además de vincular el uso regular de IBP con un mayor riesgo de diabetes tipo 2, los investigadores encontraron que el uso a largo plazo también aumentaba las probabilidades. Los participantes del estudio que usaron IBP durante hasta dos años tenían un aumento del 5 por ciento en el riesgo, y el riesgo aumentó en un 26 por ciento entre los que tomaron los fármacos durante más de dos años.

Los autores del estudio también anotaron que cuando las personas dejaban de tomar estos medicamentos, el riesgo de diabetes se reducía, y que continuaba reduciéndose incluso más con el tiempo.

Sorprendentemente, el riesgo más alto de diabetes asociado con el uso de IBP pareció encontrarse entre las personas con una presión arterial normal y un peso más bajo. En general, un mayor peso es un factor de riesgo de la diabetes tipo 2.

El estudio también encontró un aumento del 14 por ciento en el riesgo de diabetes tipo 2 entre las personas que tomaban otro tipo de antiácidos llamados bloqueadores del receptor H2 (como Pepcid, Tagamet, Zantac).

No está claro exactamente cómo tomar antiácidos podría aumentar el riesgo de diabetes, señalaron los investigadores. Una forma posible podría ser mediante una alteración del equilibrio natural de bacterias (microbioma) del cuerpo, sugirieron. Otra posibilidad es que los IBP pudieran conducir a un aumento de peso que pueda aumentar las probabilidades de diabetes. Se necesita más investigación.

El Dr. David Bernstein, especialista en enfermedades digestivas de Northwell Health en Manhasset, Nueva York, revisó los hallazgos.

"Los IBP son las terapias más efectivas para el tratamiento del reflujo gástrico, la gastritis y las úlceras pépticas", aseguró Bernstein. "Cuando se introdujeron, se consideraron medicamentos 'milagrosos' que aliviaban dolores abdominales que antes eran refractarios".

Lamentablemente, como anotaron los autores del estudio, estos fármacos se han vinculado con algunos efectos secundarios graves a largo plazo.

"Este informe, a pesar de sus puntos débiles, añade otra consecuencia potencial a una lista que ya está creciendo de afecciones médicas asociadas con el uso de IBP a largo plazo", dijo Bernstein. Los puntos débiles incluyeron la naturaleza observacional del estudio, y la falta de grupos de comparación aleatorios, anotó.

Aun así, basándose en los hallazgos, parece razonable evaluar el desarrollo de la diabetes a intervalos regulares en los pacientes que han tomado IBP durante más de dos años, planteó. "Se necesitan más estudios para determinar cuáles deberían ser los intervalos", explicó Bernstein.

Otro especialista en las enfermedades digestivas, el Dr. Arun Swaminath, del Hospital Lenox Hill en la ciudad de Nueva York, se mostró de acuerdo en que el estudio tuvo limitaciones.

"La principal limitación del estudio es que la estimación real de la exposición a los IBP se basa en la memoria y los sesgos de la memoria", indicó.

Pero, debido a los hallazgos de este estudio y otros riesgos asociados con el uso a largo plazo de los IBP, Swaminath añadió que "es razonable siempre ver si un paciente todavía necesita los IBP", o si se puede bajar la dosis.

Aconsejó que, entre los que necesiten continuar los IBP, los médicos y los pacientes hablen sobre los riesgos y los beneficios de los fármacos. Como los IBP están disponibles sin receta, "identificar a todos los pacientes en riesgo no será un proceso sencillo", apuntó Swaminath.

Más información

Aprenda más sobre los inhibidores de la bomba de protones en la International Foundation for Gastrointestinal Disorders.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2020, HealthDay

logo

Related Stories

No stories found.
logo
spanish.healthday.com