La quimioterapia posterior a la cirugía retrasa la reaparición del cáncer de páncreas

Un estudio informa que el tratamiento adicional aumentó la supervivencia libre de enfermedad en seis meses

MARTES 16 de enero (HealthDay News/HispaniCare) -- Usar quimioterapia después de la extirpación quirúrgica de un tumor del páncreas puede ayudar a las personas a vivir libres de la enfermedad un poco más.

Investigadores alemanes informan que las personas que tomaron gemcitabina, un medicamento para quimioterapia, después de una cirugía para el cáncer de páncreas vivieron libres de la enfermedad en promedio seis meses más que los que sólo se sometieron a cirugía. Su informe aparece en la edición del 17 de enero del Journal of the American Medical Association.

"El cáncer de páncreas es un tumor extremadamente maligno. Incluso si la enfermedad se diagnostica en una etapa inicial y el tumor puede ser completamente [extirpado], el riesgo de reincidencia y muerte prematura permanece alto", explicó el Dr. Helmut Oettle, autor principal del estudio y profesor asociado de la facultad de medicina del Charite de Berlín.

"La gemcitabina prolongó la media de supervivencia libre de enfermedad significativamente por más de seis meses, 13.4 meses [para el grupo de gemcitabina] en comparación con 6.9 meses después de observación solamente", apuntó Oettle.

Para la mayoría de los pacientes de cáncer de páncreas, la cirugía no es una opción. Apenas alrededor de uno de cada cinco pacientes se considera un buen candidato para la cirugía. Para los que no pueden someterse a cirugía, la gemcitabina es actualmente el único medicamento estándar de quimioterapia en uso, según el Dr. Al Benson, especialista en oncología de la Facultad de medicina Feinberg de la Universidad Northwestern de Chicago y autor de un editorial acompañante en la revista.

Los investigadores esperaban que usar gemcitabina después de la cirugía ayudaría a destruir cualquier célula de cáncer que quedara.

"Hay un supuesto de que células tumorales microscópicas que actualmente no podemos detectar permanecen incluso después de la cirugía", explicó Benson.

Para el estudio, el equipo de Oettle reclutó a 368 personas de 88 centros de cáncer de Alemania y Austria. A todas se les había diagnosticado cáncer de páncreas recientemente, pero ninguna tenía cáncer metastásico, lo que significa que el cáncer estaba confinado al páncreas al comienzo del estudio. Además, ninguno de los participantes del estudio había sido tratado con quimioterapia o radiación antes del inicio del estudio.

Todos se sometieron a resección (extirpación) quirúrgica del tumor. Luego, la mitad fue tratada con seis ciclos de gemcitabina cada cuatro semanas y la mitad no recibió tratamiento adicional.

El tiempo promedio de seguimiento fue de 53 meses. Para el final del estudio, el 74 por ciento del grupo de gemcitabina y el 92 por ciento del grupo control habían desarrollado cáncer recurrente.

El tiempo promedio de supervivencia libre de enfermedad (es decir, el tiempo antes de que el cáncer regresara) fue de 13.4 meses para el grupo de gemcitabina, frente a 6.9 meses para el grupo de control.

Sin embargo, durante el periodo del estudio, no hubo diferencia significativa entre ambos grupos respecto a la supervivencia general. La supervivencia media para los del grupo de gemcitabina fue de 22.1 meses, frente a 20.2 meses para el grupo control.

Aún así, más personas que recibían gemcitabina vivieron sin enfermedad por más tiempo, 23.5 por ciento del grupo de gemcitabina, frente a 7.5 por ciento del grupo control a los tres años.

"El efecto beneficioso de la gemcitabina sobre la supervivencia libre de la enfermedad fue significativo, independientemente de qué tan completa fuera la resección quirúrgica, la implicación regional de los nódulos linfáticos o el tamaño del tumor primario", señaló Oettle. "A todo paciente de cáncer de páncreas en etapa inicial completamente extirpado se le debe ofrecer tratamiento adyuvante después de la cirugía y la gemcitabina es una opción bien tolerada, quizá la más efectiva, para la reducción del riesgo de recurrencia de la enfermedad".

"Este estudio ofrece un rayo de esperanza a por lo menos algunos pacientes de cáncer de páncreas", señaló Benson, quien añadió que se necesita mucha más investigación para tratar de comprender la biología del cáncer de páncreas. "Consideramos este estudio de la gemcitabina como un pequeño paso hacia delante y esperamos que promoverá mucha más investigación".

El Dr. Jay Brooks, presidente de hematología y oncología en el Ochsner Health System de Baton Rouge, Luisiana, añadió que "este es un avance importante para una enfermedad muy lúgubre y cambiará la manera en que tratamos a los pacientes cuyo cáncer ha sido extirpado. No es una solución, pero es un avance que ofreceremos a nuestros pacientes y se trata de un medicamento muy bien tolerado".

Según la American Cancer Society, a más de 33,000 estadounidenses se les diagnostica cáncer de páncreas y más de 32,000 mueren por su causa cada año.

Entre los mayores factores de riesgo para desarrollar este tipo de cáncer se encuentran antecedentes de uso de tabaco, obesidad, diabetes, exposición a sustancias químicas tóxicas y antecedentes familiares de la enfermedad, según la sociedad del cáncer.

Más información

Para saber más acerca del cáncer de páncreas y las opciones de tratamiento disponibles, visite el U.S. National Cancer Institute.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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