MARTES, 7 de julio de 2020 (HealthDay News) -- La exposición al yodo en la unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN) podría aumentar el riesgo del bebé de pérdida de la función tiroidea, sugiere un estudio reciente.
Las soluciones de yodo se usan con frecuencia como desinfectantes para la piel antes de los procedimientos quirúrgicos u otros procedimientos médicos. El yodo también se administra internamente para procedimientos de imágenes usados en los bebés, explicaron los investigadores.
Los investigadores encontraron unos niveles sanguíneos de yodo más altos en los bebés con hipotiroidismo congénito (una pérdida parcial o total de la función tiroidea) que habían estado en la UCIN. Todos esos bebés tenían una función tiroidea normal cuando fueron a la UCIN.
"Limitar la exposición al yodo en este grupo de bebés siempre que sea posible tal vez ayude a reducir el riesgo de pérdida de la función tiroidea", señaló el investigador, el Dr. James Mills, en un comunicado de prensa de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) de EE. UU.
Mills trabaja en la rama de epidemiología del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver de los NIH.
En los bebés con hipotiroidismo congénito, el tratamiento con la hormona tiroidea debe comenzar en un periodo de cuatro semanas tras nacer, o puede ocurrir una discapacidad intelectual permanente.
En el estudio, Mills y sus colaboradores compararon los niveles de yodo de más de 900 niños nacidos con hipotiroidismo congénito con más de 900 niños que no tenían la afección.
De los niños, 183 fueron atendidos en la UCIN. De ellos, 114 tenían hipotiroidismo congénito y 69 no.
Los niños con hipotiroidismo congénito fueron más propensos a haber estado en la UCIN que los que no presentaron la afección, encontraron los investigadores.
Cuando solo observaron a los niños que habían estado en la UCIN, encontraron que los que tenían hipotiroidismo congénito tenían unos niveles más altos de yodo que los que no tenían la afección.
Unos niveles más altos de yodo en los bebés con hipotiroidismo congénito y una estadía en la UCIN podrían estar vinculados con la exposición al yodo durante el tratamiento, aunque solo se observó una asociación, y la investigación no incluyó información sobre los procedimientos médicos exactos a los que se sometieron los niños.
Los investigadores advirtieron al personal de la UCIN que no usen desinfectantes que contengan yodo y que eviten exponer a los bebés al yodo de forma innecesaria. Los bebés prematuros absorben el yodo con una mayor facilitad a través de la piel que los bebés de más edad, anotaron.
El estudio aparece en la edición del 7 de julio de la revista Journal of Nutrition.
Más información
Aprenda más sobre el hipotiroidismo congénito en el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU.
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