DOMINGO 16 de enero (HealthDayNews/HispaniCare) -- El colesterol alto es un problema sanitario bien conocido entre los estadounidenses, particularmente aquellos que tienen riesgo de apoplejía o enfermedad del corazón.
En comparación, la enfermedad de la tiroides es una enfermedad relativamente desconocida y muchas personas no pueden decir dónde se encuentra la glándula y cuál es su función.
Lo que muchas personas tampoco saben es que una glándula tiroides que funciona mal puede causar niveles de colesterol en la sangre altos y potencialmente mortales.
Se estima que unos 27 millones de estadounidenses tienen una glándula tiroides hiperactiva o hipoactiva, pero más de la mitad no son diagnosticados, según la American Association of Clinical Endocrinologists.
La glándula tiroides se localiza en medio del cuello inferior, debajo de la laringe y justo encima de la clavícula. Tiene la forma de un corbatín, con dos mitades llamadas "lóbulos" conectadas por un "istmo" en el medio, según la American Academy of Otolaryngology -- Head and Neck Surgery.
"La glándula tiroides regula las funciones metabólicas del cuerpo en prácticamente todas las células", explicó el Dr. Carlos Hamilton, presidente de la American Association of Clinical Endocrinologists. "Todo, desde el cerebro hasta la piel, se ve afectado por la hormona fabricada por la glándula tiroides".
Y si la glándula enloquece, o se ve atacada por una enfermedad, las consecuencias pueden ser graves.
Enero es el Mes de Conciencia de la Tiroides, y los endocrinólogos y otros clínicos usan la ocasión para educar a las personas sobre los riesgos que la enfermedad de la tiroides representa.
Si la glándula tiroides produce muy poca hormona tiroides (lo que se llama hipotiroidismo) el metabolismo del cuerpo se hace más lento.
Eso puede llevar a altos niveles de colesterol en la sangre, ya que la falta de hormona tiroides ralentiza la capacidad del hígado de procesar la sangre, apuntó el Dr. Paul Jillinger, presidente del American College of Endocrinology.
"La actividad del hígado, parecida a la de una esponja, que absorbe el colesterol excesivo de la sangre, no funciona tan bien como debería con niveles bajos de tiroides", explicó Jellinger.
Esto causa un aumento en el riesgo de acumulación de colesterol en las arterias y alrededor del corazón, lo que aumenta el riesgo de enfermedad del corazón.
El hipotiroidismo es la causa secundaria más común de colesterol alto después de la dieta, según el Programa Nacional de Educación sobre el Colesterol.
El noventa por ciento de los pacientes con hipotiroidismo tienen un nivel más alto de colesterol, mientras que los niveles promedio de colesterol sanguíneo de los pacientes con una tiroides hipoactiva son frecuentemente entre 30 y 50 por ciento más altos de lo deseable.
El hipotiroidismo también tiene otros efectos. "Hace a la gente más lenta", señaló Hamilton. "Las vuelve aletargadas y las hace sentirse fatigadas". Su pelo se hace quebradizo y la piel se reseca. Le da frío más fácilmente que a la persona promedio.
"Todo funciona más lentamente", dijo Jellinger. "Es como un vehículo de ocho cilindros funcionando con sólo cuatro".
Es más probable que las mujeres tengan enfermedad de la tiroides. Más de ocho de cada 10 pacientes con este problema son mujeres.
Las mujeres embarazadas y las mayores son particularmente afectadas por el hipotiroidismo.
Casi una de cada 50 mujeres en los Estados Unidos es diagnosticada con hipotiroidismo durante el embarazo y entre el 5 y el 17 por ciento de las mujeres son diagnosticadas con el problema después del parto.
La incidencia de hipotiroidismo también aumenta con la edad. Para cuando tienen 60 años, hasta el 17 por ciento de las mujeres y el 9 por ciento de los hombres tienen una tiroides hipoactiva.
La buena noticia es que el colesterol alto causado por el hipotiroidismo es altamente tratable, apuntó Jellinger. Muchas veces, los pacientes de tiroides pueden evitar el uso de medicamentos para disminuir el colesterol simplemente tratando su problema.
"A medida que la anormalidad de la tiroides se hace más intensa, la capacidad para bajar el colesterol es muy sorprendente", señaló Jellinger. "Con frecuencia el único tratamiento que se necesita para bajar el colesterol es con medicamentos para la tiroides".
Las personas con una glándula tiroides hiperactiva, o hipertiroidismo, también deben preocuparse por el colesterol.
Su problema puede causar altos ritmos metabólicos que pueden bajar los niveles de colesterol artificialmente, apuntó Jellinger. Las personas que son tratadas por hipertiroidismo deben vigilar sus niveles de colesterol a medida que su metabolismo vuelve al nivel normal.
Tanto el hipertiroidismo como el hipotiroidismo son fácilmente tratados con medicamentos, señaló el Dr. Bill Law, un endocrinólogo de Knoxville, Tennessee.
"Una pequeña pastilla al día, muy barata y sin efectos secundarios", dijo Law. "Si hay que sufrir de algo, es una buena enfermedad en cuanto al tratamiento".
La mala noticia es que la enfermedad es influenciada sobre todo por la genética, de manera que hay poco que se pueda hacer para prevenir que aparezca.
"Además de mantener una buena nutrición, en realidad hay poco que la persona pueda hacer que afecte a su glándula tiroides", declaró Hamilton.
Las enfermedades son diagnosticadas a través de una sencilla prueba de sangre que un médico familiar puede llevar a cabo en su consultorio.
Más información
Para más información sobre los trastornos de la tiroides, visite la National Library of Medicine.