Aunque los betabloqueadores son el tratamiento estándar durante años después de un ataque al corazón, una nueva investigación sugiere que no todos los sobrevivientes necesitan tomarlos a largo plazo
Si los pacientes tienen una capacidad normal de bombeo cardíaco después del ataque al corazón, no les fue peor que a los que siguieron con los betabloqueadores
Si bien los expertos dijeron que los hallazgos aún no ameritan un cambio en la práctica clínica, agregaron que los pacientes deben preguntar a sus médicos si realmente necesitan tomar betabloqueadores a largo plazo.
JUEVES, 4 de mayo de 2023 (HealthDay News) -- El estándar es que los sobrevivientes a un ataque cardiaco tomen betabloqueadores durante años, pero un nuevo estudio sugiere que quizá esto sea innecesario para las personas que hayan tenido un ataque cardiaco más leve.
Los investigadores encontraron que, entre los sobrevivientes a ataques cardiacos cuyos corazones seguían teniendo una capacidad de bombeo normal, no había un beneficio añadido de usar betabloqueadores durante más de un año. No fue más probable que murieran ni que sufrieran otro ataque cardiaco que los pacientes que no recibieron betabloqueadores a largo plazo.
Los expertos señalaron que los hallazgos, que se publicaron en la edición del 2 de mayo de la revista médica Heart, no son suficientes para cambiar las directrices de tratamiento.
Pero también es "razonable" que los pacientes que toman betabloqueadores les pregunten al médico por qué están usando el fármaco, y si continuarlo es necesario, planteó el Dr. Ajay Kirtane.
Kirtane, que no participó en el estudio, es miembro del Consejo Intervencionista del Colegio Americano de Cardiología (American College of Cardiology), y profesor del Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia, en la ciudad de Nueva York.
"Para los pacientes, tomar muchos medicamentos es difícil", apuntó Kirtane. De forma que si hay alguna manera de "optimizar" el régimen posterior al ataque cardiaco, añadió, es importante.
Los betabloqueadores están entre los medicamentos que se recetan con más frecuencia, e incluyen a fármacos como atenolol, carvedilol y metoprolol. Ayudan a proteger al corazón al bloquear los efectos de las hormonas del "estrés", ralentizar la frecuencia cardiaca y facilitar las contracciones del corazón.
Los estudios han mostrado que los betabloqueadores mejoran el pronóstico de los sobrevivientes a un ataque cardiaco que sufren de insuficiencia cardiaca, que es un debilitamiento progresivo de la capacidad de bombeo del corazón.
Pero no ha estado claro si el uso a largo plazo ayuda a las personas que han sufrido un ataque cardiaco más leve que dejó intacta la capacidad de bombeo del músculo cardiaco.
La práctica de mantener a estos pacientes tomando betabloqueadores se basa en unos ensayos más antiguos, anteriores a algunos otros tratamientos que hay disponibles ahora, explicó el autor del estudio, el Dr. Gorav Batra, cardiólogo de la Universidad de Uppsala, en Suecia.
Entre estos tratamientos se encuentran procedimientos para limpiar las arterias cardiacas obstruidas y medicamentos para ayudar a prevenir coágulos sanguíneos en el futuro.
Batra y sus colegas estudiaron el tema al observar los datos de un registro nacional sueco de pacientes de ataque cardiaco. Incluyó a más de 43,000 personas que habían sufrido un ataque cardiaco pero que tenían una "fracción de eyección" (un indicador de qué tan bien bombea el corazón) normal.
La mayoría de los pacientes (más de un 78 por ciento) tomaron betabloqueadores durante más de un año, mientras que los demás no tomaron el medicamento a largo plazo.
El estudio encontró que, en promedio, a ambos grupos de pacientes les fue igual de bien a lo largo de 4.5 años. Las personas que no tomaban betabloqueadores en realidad tuvieron una tasa más baja de mortalidad, ataques cardiacos recurrentes, insuficiencia cardiaca o procedimientos cardiacos de emergencia: tuvieron una tasa de estos problemas de poco menos de un 4 por ciento al año, frente a poco menos de un 5 por ciento al año entre las personas que tomaban betabloqueadores a largo plazo.
Batra advirtió que el estudio no fue un ensayo clínico. Esto significa que no asignó al azar a algunos pacientes a seguir tomando betabloqueadores y a otros a dejarlos, de forma que no puede probar que el uso a largo plazo no tenga beneficios para las personas con unos ataques cardiacos más leves.
"Como no es un ensayo, este estudio no debe cambiar la práctica", aclaró Batra.
Pero, agregó, sí plantea una "pregunta importante" que se debería evaluar en ensayos futuros.
Kirtane se mostró de acuerdo. También dijo que las personas con unos ataques cardiacos más leves podrían de cualquier forma beneficiarse de los betabloqueadores a corto plazo. De hecho, podrían experimentar cierta reducción en la capacidad de bombeo del corazón justo tras un ataque cardiaco.
"Decir que no deberíamos recetar estos medicamentos para nada sería un salto demasiado grande", afirmó.
Pero añadió que los pacientes que han estado tomando un betabloqueador durante un año o más podrían preguntar al médico si sigue siendo necesario.
Los betabloqueadores pueden tener efectos secundarios, como fatiga y mareo, anotó Kirtane, de forma que si no necesitan los fármacos, las personas pueden evitar estos problemas.
Más información
La Asociación Americana del Corazón (American Heart Association) ofrece más información sobre la recuperación tras un ataque cardiaco.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
FUENTES: Gorav Batra, MD, PhD, consultant cardiologist, postdoctoral researcher, Uppsala University, Uppsala, Sweden; Ajay Kirtane, MD, professor, medicine, Columbia University Irving Medical Center, New York City, member, Interventional Council, American College of Cardiology, Washington, D.C.; Heart, May 2, 2023, online
No todos los sobrevivientes de un ataque cardíaco necesitan tomar bloqueadores beta a largo plazo: una nueva investigación muestra que aquellos que mantienen una capacidad normal de bombeo cardíaco después del ataque les va igual de bien sin los medicamentos.