LUNES, 8 de agosto (HealthDay News) -- Los dedos en martillo, los dedos enroscados, los dedos subluxados y los juanetes no solo son dolorosos, sino que pueden ser una señal de advertencia de otros problemas de salud, señala un informe reciente.
Según una revisión que aparece en la edición de agosto de la revista Journal of the American Academy of Orthopaedic Surgeons, las deformidades de los dedos menores del pie, que incluyen a todos los dedos del pie excepto al dedo gordo, deben ser tratadas tan rápidamente como sea posible por un cirujano ortopédico para evitar otras complicaciones.
"El dolor en los dedos de los pies puede limitar la calidad de vida de una persona", aseguró en un comunicado de prensa el autor líder de la revisión, el Dr. Khalid Shirzad, cirujano ortopeda de Northwest Orthopaedic Specialists, P.S., en Spokane Washington. "Cuando caminar duele, la persona comenzará a reducir el tiempo que pasa en actividades que disfruta. Si el problema inicial no se trata, podría llevar a más problemas como infecciones cutáneas, deformidades y problemas musculares".
Los autores de la revisión señalaron que con mucha frecuencia las deformidades de los dedos menores del pie son resultado de zapatos que no quedan bien, o que provocan dolor. Otras causas de estas afecciones incluyen la lesión, la artritis inflamatoria, las enfermedades neuromusculares y metabólicas (como la parálisis cerebral, la esclerosis múltiple o la artritis reumatoide), y la genética.
Aunque la diabetes no causa deformidades directamente, puede hacer que las personas pierdan sensación en los pies, y como resultado, tal vez no se den cuenta de que tienen una lesión o deformidad dolorosa en los dedos de los pies, explicó Shirzad.
Estas afecciones del pie, en que los dedos están doblados, mal alineados o enroscados, causan enrojecimiento, inflamación, llagas o callos donde los dedos se rozan con el interior del zapato, anotaron los expertos. Sin embargo, hay varios tratamientos no quirúrgicos eficaces para estas afecciones, entre ellos:
También hay opciones quirúrgicas disponibles para los pacientes con deformidades persistentes de los dedos de los pies, pero la cirugía podría conllevar la reconstrucción de los tejidos blancos, el hueso o ambas cosas, comentaron los autores en el comunicado de prensa.
"La moraleja para el público es estar conscientes de los zapatos", aconsejó Shirzad. "Unos zapatos que encajan bien, que no aprieten el pie ni constriñan los dedos pueden prevenir muchas deformidades de los dedos de los pies".
Más información
La Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU. tiene más información sobre el dolor de pie.
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