Los innovadores tratamientos de T con RAQ para el cáncer mejoran la calidad de vida de los pacientes

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Según una nueva investigación Los pacientes con cáncer de la sangre que reciben terapia de células con CAR-T, que estimula el sistema inmunitario de una persona, tienen una mejor calidad de vida tres meses después del tratamiento

Aunque el tratamiento es agotador y conlleva algunos efectos secundarios potencialmente graves, los pacientes tienden a recuperarse tanto física como emocionalmente una vez que responden a la terapia

Eso no significa que no sigan luchando contra el dolor o la fatiga, pero muchos pueden volver a sus vidas

MIÉRCOLES, 5 de abril de 2023 (HealthDay News) -- Una terapia que potencia al sistema inmunitario podría no solo ayudar a ciertos pacientes con cáncer a vivir más, sino también mejor, encuentra un nuevo estudio.

El tratamiento, llamado terapia de células T con receptores de antígenos quiméricos (RAQ), se usa para luchar contra ciertos tipos de cáncer de la sangre (entre ellos la leucemia y el linfoma) que no han respondido a los tratamientos estándar.

Implica extraer las células T del sistema inmunitario del propio paciente, modificarlas genéticamente para que se dirijan al cáncer, y volver a infundirlas en el paciente.

En algunas personas con cánceres de la sangre avanzados, la terapia de células T con RAQ es capaz de eliminar las células malignas y mantener la enfermedad a raya durante años.

Pero se ha sabido relativamente poco sobre la calidad de vida de los pacientes después del tratamiento, comentó el autor del estudio, el Dr. Patrick Connor Johnson, oncólogo del Hospital General de Massachusetts, en Boston.

"Obviamente, esto es muy importante para los pacientes", comentó.

Aunque la terapia de células T con RAQ puede poner el cáncer en remisión, dijo Johnson, también es un tratamiento intensivo que requiere pasar unas dos semanas en el hospital. En parte, esto se hace para monitorizar unos efectos secundarios potencialmente graves en el paciente.

Uno de los más preocupantes es el síndrome de liberación de citoquinas, en que las células T infundidas inundan al torrente sanguíneo con unas sustancias llamadas citoquinas, que pueden provocar problemas como una fiebre alta, una bajada rápida de la tensión arterial, y dificultades para respirar. Los casos graves pueden resultar letales.

Además, algunos pacientes desarrollan problemas con el sistema nervioso, por ejemplo dolores de cabeza, confusión, problemas de equilibrio y dificultades para hablar.

Johnson apuntó que, mayormente, parece que estos efectos secundarios aparecen más o menos en los 10 primeros días.

En el nuevo estudio, él y sus colegas encontraron que los pacientes que recibían la terapia de células T con RAQ tenían una calidad de vida más baja antes de iniciar el tratamiento, lo que no resultó sorprendente. Su calidad de vida promedio era peor que la del estadounidense típico (según sus propias calificaciones), y empeoró incluso más en la primera semana tras la infusión de células T con RAQ.

Esto es comprensible, dijo Johnson. Son personas que están enfermas de gravedad, han recibido otros tratamientos que no funcionaron, y ahora están hospitalizadas y se enfrentan a un futuro incierto, encima de cualquier efecto secundario por las células T con RAQ.

Pero los investigadores encontraron que las perspectivas de la mayoría de los pacientes mejoraron tras un mes. Y ya en el tercer mes, sus calificaciones de calidad de vida no eran distintas que las del estadounidense promedio.

"En la mayoría de los pacientes, observamos una recuperación hasta su nivel previo a las células T con RAQ tras un mes, y entonces una mejora sostenida", señaló Johnson. "Nuestra hipótesis es que se debe a su respuesta al tratamiento".

Los hallazgos, que se publicaron en la edición del 30 de marzo de la revista Blood Advances, se basan en 103 pacientes que se sometieron a terapia de células T con RAQ en el Hospital General de Massachusetts. Todos tenían casos avanzados de un cáncer de sangre, que no había respondido al tratamiento estándar o que había recurrido tras una remisión inicial.

En general, un 76 por ciento entraron en remisión tras la terapia de células T con RAQ, y un tercio tuvieron efectos secundarios neurológicos debido al tratamiento.

Aunque la mayoría de los pacientes respondieron al tratamiento, muchos seguían teniendo síntomas físicos o psicológicos persistentes tras seis meses.

Alrededor de un 30 por ciento tenían una ansiedad, una depresión o un estrés postraumático "clínicamente significativos", aseguró Johnson. Y dos tercios seguían teniendo síntomas físicos molestos, como dolor o fatiga.

Johnson comentó que no está claro si estos síntomas se relacionaban con el cáncer, los tratamientos anteriores o la terapia de células T con RAQ. Pero añadió que es probable que fuera "una combinación".

Aunque el estudio se realizó en un hospital, el Dr. Jae Park, hematólogo y oncólogo del Centro Oncológico Conmemorativo Sloan Kettering, en la ciudad de Nueva York, apuntó que los resultados parecen concordar con lo que los pacientes experimentan en ese centro.

"En general hay un agudo declive en la calidad de vida en los 30 primeros días, debido a la necesidad de hospitalización, los efectos secundarios relacionados con el tratamiento, las infecciones, la necesidad de transfusiones y más", dijo Park. "Pero la mayoría de los pacientes se recuperan de estos efectos secundarios, y por suerte responden a la terapia".

Y cuando responden, añadió, en general pueden prescindir de otros tratamientos, como la quimioterapia, lo que los ayuda a volver a sus vidas cotidianas.

Pero como Johnson, Park indicó que es importante reconocer que muchos pacientes siguen teniendo síntomas de salud física o mental, e intentar comprender el motivo.

Park observó que en el Sloan Kettering hay una clínica de supervivencia que da seguimiento a los pacientes de células T con RAQ con el tiempo, "para comprender y resolver mejor estos efectos potenciales a largo plazo relacionados con el tratamiento".

Johnson dijo que los pacientes siempre pueden informar a su equipo de atención de la salud sobre cualquier síntoma actual. El estudio, anotó, muestra que si tienen algún síntoma persistente, no están solos.

Más información

La Sociedad Americana Contra El Cáncer (American Cancer Society) ofrece más información sobre la terapia de células T con RAQ.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Patrick Connor Johnson, MD, hematology/oncology, Massachusetts General Hospital Cancer Center, Boston; Jae Park, MD, hematology/oncology, acting chief, Cellular Therapy Service, Memorial Sloan Kettering Cancer Center, New York City; Blood Advances, March 30, 2023, online

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Una nueva investigación sugiere que la terapia de células con CAR-T, un tratamiento innovador que estimula el propio sistema inmunitario de un paciente con cáncer en la sangre para combatir la enfermedad, no solo gana más tiempo, sino que mejora la calidad del tiempo.

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